Sección Maestros y Autores

Karlfried Graf Dürckheim (1896-1988) fue un diplomático alemán, filósofo, psicoterapeuta y maestro Zen. Nació en Múnich, en el seno de una familia cristiana descendiente de la antigua nobleza bávara y cuya fortuna de sus padres se perdió durante los malos tiempos económicos; creció en Steingaden y en el castillo de Bassenheim, cerca de Koblenz. Con apenas 18 años se alista en el ejército alemán, siendo enviado al frente durante la I Guerra Mundial. La cercanía con la muerte cambió la orientación de su vida. Fue enviado a Japón para estudiar la relación e influencia de la espiritualidad japonesa en la educación. Durante su estancia estalla la II Guerra Mundial. Allí vivirá 10 años, tiempo para conocer el budismo-Zen. Después de la guerra es encarcelado y aprovecha para la práctica de zazen.

Dürckheim interpretó su encarcelamiento como un evento iniciático que lo preparaba para un renacimiento espiritual. Influenciado en parte por el trabajo de Julius Evola, la "experiencia de conversión" se convirtió más tarde en un elemento esencial de la psicoterapia de Dürckheim: "Hay un cambio real cada vez que el individuo experimenta lo sobrenatural, que altera el sentido de la vida 180 grados y mueve el eje desde el medio de la existencia humana natural a un centro sobrenatural". Los criterios de una conversión iniciática son 1) la confrontación consciente con una experiencia cercana a la muerte durante la vida; 2) la "superación de la humanidad"; y 3) el tránsito del modo de ser cotidiano a otro, que Evola denomina realismo trascendental (el tránsito del modo de ser cotidiano a otro plano espiritual).

Fue su primera esposa, Enja von Hattinberg (1888-1939), quien le presentó el Tao Te King de Lao-Tzu:

"Me encontré en el taller del pintor Willi Geiger en Munich. Mi futura esposa, Madame von Hattinberg, estaba sentada en la mesa, y junto a ella había un libro... Todavía puedo verlo ahora. Abrí este libro y leí en voz alta el undécimo verso del Tao-Te-Ching de Lao Tse. ¡De repente sucedió! Estaba escuchando y un relámpago me atravesó. El velo se rasgó, ¡estaba despierto! Acababa de experimentar 'Eso'. Todo Existía y no existía nada. Otra Realidad había irrumpido en este mundo. Yo mismo existía y no existía... Había experimentado aquello de lo que se habla en todas las épocas: cuando individuos, en cualquier etapa de su vida, han tenido una experiencia que los impactó con la fuerza del rayo y los conectó una vez y para siempre a los circuitos de la Verdadera Vida."

La "Terapia de iniciación" de Dürckheim trata del encuentro entre el yo profano, mundano, "pequeño" (el ego) y el Yo verdadero:

El hombre evoluciona a través de tres tipos de "yo": primero, el "pequeño yo" que sólo ve poder, seguridad, prestigio, conocimiento. Luego el "yo existencial" que va mucho más allá: quiere entregarse a una causa, a una tarea, a una comunidad, a una persona. Puede ir más allá del egocentrismo y ahí es donde se convierte, en mi opinión, en un ser humano. Finalmente, lo que llamo el "yo esencial", el verdadero "yo" del individuo y de la humanidad.

Meister Eckhart se volvió muy importante para él. "Reconozco en Eckhart a mi maestro, el maestro. Pero solo podemos acercarnos a él si eliminamos la conciencia conceptual".

Fuertemente influenciado por el budismo zen , Karlfried Graf Dürckheim afirma mantenerse cercano a un enfoque místico cristiano cercano al de Meister Eckhart a quien considera su referente. Más allá del budismo , percibe el espíritu y el enfoque del Zen como universales. Destaca la similitud de las experiencias de estas espiritualidades.

"Lo que me interesa del zen no es el contenido budista sino el principio universal que este contenido en particular revela. ¿Por qué el zen en lugar de otra rama del árbol del budismo? Porque la filosofía del zen es sin duda la que toca más directamente la base humana de una vida religiosa y también porque el Zen propone un viaje cercano a la realidad del occidental. Si pude aferrarme al Zen es sin duda por mi apego a Meister Eckhart."

Libros en español

Meditar: por qué y cómo
Hacia la vida iniciática

Ediciones Mensajero (2019)

Un clásico del maestro de la meditación oriental cristiana Karlfried Graf Dürrckheim que ofrece ejercicios preparatorios y propios de la meditación (pasivos, activos y de la vida cotidiana) para vivir una espiritualidad que está más allá de las religiones y que crece... / más

HARA
Centro vital del hombre

Ediciones Mensajero (2018)

Esta obra tiene por objeto iniciar a los hombres a reconocer la naturaleza y el sentido de Hara. La falta de madurez es el mal de nuestra época y la incapacidad de madurar, la enfermedad de nuestro tiempo. El hombre se ha convertido en un extraño respecto a su propio... / más

El maestro interior
El maestro, el discípulo, el camino

Mensajero (2018)

La fe siempre ha llevado contenida, inconscientemente, la experiencia de la trascendencia. Estaba ahí, oculta a la conciencia del saber, como fuerza inexplicable y certeza absoluta. Una obra que puede ayudar a quienes tienen responsabilidades humanas... / más

El Zen y nosotros

Mensajero (2011)

La sabiduría oriental no es una exclusiva de los pueblos de Asia sino la realización de un anhelo de la especie humana, del que el Oriente se ha preocupado hasta ahora más que nosotros. La crisis espiritual del hombre occidental, especialmente la pérdida de la raíz religiosa de su existencia, proviene del descuido de la propia experiencia interior.... / más

El Camino de la trascendencia
El hombre en busca de su integridad

Mensajero (1996)

Nuestro tiempo se caracteriza por las profundas modificaciones que el hombre ha llevado a su modo de vivir y que han sido posibles al producirse un explosivo desarrollo en el terreno técnico-científico. Sin embargo, hay que reconocer que este progreso, demasiado... / más

Práctica del camino interior
Lo cotidiano como ejercicio

Mensajero (1994)

La obra más importante para el hombre es él mismo, él en cuanto hombre. Lograr la obra interior será fruto de una maduración humana. Las condiciones precisas para esta maduración son: desmantelar el pequeño yo orientado en exceso hacia el mundo y asustado ante... / más