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Parte 3. El fin del sufrimiento...

Capítulo 18. Prácticas y maestros

18.1. ¿Por qué la práctica?

En la página 8-9 de Mindfulness in Plain English (1994), el maestro budista Bante Henepola Gunaratana dice,

"Vete a una fiesta. Escucha las risas, esa voz quebradiza que suena divertida en la superficie y temerosa por debajo. Siente la tensión, siente la presión. Nadie se relaja realmente. Están fingiendo. Vete a un partido de béisbol. Observa a los aficionados en las gradas. Observa el irracional arrebato de ira. Observa la frustración incontrolada en ebullición que se disfraza bajo la apariencia de entusiasmo o espíritu de equipo. Abucheos, silbidos y egoísmo desenfrenado en el nombre del equipo leal. Embriaguez, peleas en las gradas. Estas son personas que tratan desesperadamente de liberar la tensión interior. Estas no son personas que estén en paz consigo mismas. Mira las noticias en la televisión. Escucha las letras de las canciones populares. Puedes encontrar el mismo tema repetido una y otra vez con variaciones. Celos, sufrimiento, descontento, y estrés. La vida parece ser una lucha perpetua, un enorme esfuerzo contra abrumadores obstáculos."

Pregunta: ¿Este párrafo le recuerda a alguien que conoce?

Lo que se describe en el párrafo anterior no es vivir —es sobrevivir. La práctica espiritual puede transformar una vida de supervivencia en una vida de paz.

El sufrimiento es inherente al sueño debido a la percepción generalizada de conflicto y guerra entre los pares divididos. Desde el punto de vista del individuo, el objetivo de toda práctica espiritual es despertar del sueño del sufrimiento. Puesto que la base de todas las divisiones es el ego, o el ilusorio "yo-entidad", el despertar significa ver que no hay "yo-entidad". Sin embargo, esperar que el ego vea esto es como pedir a algo que no existe que vea que no existe. La práctica espiritual no trata de deshacerse del ego porque no hay ego del que deshacerse.

El despertar sólo puede ocurrir al ver desde fuera de la división que no existe división. Puesto que la esencia del ego es la falsa sensación de autoría personal de las acciones, el despertar significa ver que no hay ningún hacedor y no hay elección. Paradójicamente, el despertar viene generalmente precedido por un esfuerzo considerable pero nunca es del hacedor. Para que suceda la práctica, se necesita generalmente intensa seriedad e intención. (Por supuesto, si se supone que tiene que suceder, sucederá. Si no, no sucederá.) Un beneficio inmediato y duradero de la práctica es que, incluso antes del despertar, nuestra comprensión del sufrimiento se hace más profunda, y esta mayor comprensión nos sirve de inspiración para más práctica y progreso.

Una idea errónea que es común entre los principiantes en el camino espiritual es que el sufrimiento y el sacrificio en sí mismos son prácticas espirituales útiles. (Esta idea, sin duda, es reforzada por la historia bíblica de Jesús que sufre por nuestros pecados, y el sufrimiento de los mártires cristianos.) Sin embargo, puesto que la separación es la base del sufrimiento, la búsqueda del sufrimiento con la esperanza de encontrar en él la verdad espiritual sólo puede aumentar más el sentido de separación, y por lo tanto aumentar el sufrimiento. Sólo el individuo puede sufrir. La única cosa buena sobre el sufrimiento es que su presencia nos dice que aún no estamos identificados como nuestra verdadera naturaleza. De esta manera, el sufrimiento es en realidad nuestro guía hacia la libertad del sufrimiento. Cualquier ocasión de sufrimiento es otra oportunidad para realizar lo que somos.

Pregunta: ¿Alguna vez ha conocido a alguien que pensara que el sufrimiento y el sacrificio fueran en sí mismos prácticas espirituales útiles?

18.2. La importancia de ser consciente

Nosotros no somos individuos; somos Conciencia/Presencia pura (véase las Secciones 9.3, 11,10, 14.3). Es debido a que trascendemos el ego que podemos ver que no existe, y podemos ser conscientes de que el esfuerzo de ver que no existe no es nuestro esfuerzo.

La esclavitud y el sufrimiento se deben a la creencia de que estamos separados. Para ser eficaz, toda práctica depende de la creciente toma de conciencia de esta creencia. Por esta razón, la práctica espiritual es mejor denominarla la práctica de conciencia. Cuando el buscador comprenda que el sufrimiento es el resultado directo de la creencia en la separación, hay un fuerte incentivo para ser consciente de ello. Por lo tanto, al tomar conciencia cada vez más de la conexión entre un específico sufrimiento y de la identificación de la que emana es una valiosa, incluso necesaria, práctica de conciencia y es el primer paso para desidentificarse y ser libre.

Vimos en el capítulo 11 , que podemos distinguir entre tres niveles de identificación. El primero es la identificación con el organismo cuerpo-mente sin ningún sentido de identidad personal. Esta identificación es necesaria para que el organismo pueda funcionar y sobrevivir, y no causa ningún sufrimiento, porque no hay ninguna entidad que sufra. No estamos interesados en esta identificación en este curso —de hecho, es el estado de estar despierto. El segundo nivel es la identificación con el "yo-concepto", que produce la entidad ilusoria con el sentido de autoría personal de las acciones. El tercer nivel es la identificación con los diversos pensamientos, imágenes y emociones, que resulta del sentido de propiedad de ellos, de modo que se convierten en "mis" pensamientos, "mis" auto-imágenes, "mis" emociones, y "mi" sufrimiento.

La desidentificación en el tercer nivel significa tomar conciencia de todos nuestros pensamientos, imágenes, sentimientos, emociones y sensaciones, y aceptarlos en vez de oponerles resistencia. Esta es la clave para el comienzo del fin del sufrimiento. Esto puede suceder mientras aún seguimos manteniendo la imagen del yo como hacedor. Por lo tanto, en este nivel, es irrelevante si el buscador aún piensa que es el hacedor.

El primer paso para la desidentificación en el tercer nivel consiste en utilizar una específica experiencia de sufrimiento como impulso para tomar conciencia de la verdadera fuente de ese sufrimiento. Por ejemplo, si "yo" siento ira porque "yo" creo que "yo" he sido víctima de alguien, mi primer paso es ser plenamente consciente de la ira y de los pensamientos asociados, imágenes, y sensaciones corporales. Como ya se dijo en la Sección 11.7, la ira al ser victimizada siempre viene con la visión de la imagen de desamparo de uno mismo, y con otra imagen del victimario en la que él tiene algún tipo de poder sobre mí. Ninguna de las partes de los pares de opuestos puede existir sin la otra. Ambos no son más que imágenes mentales.

Ejercicio: Cierre sus ojos y vea 'sus' pensamientos como vienen, cambian, y se van. Busque al dueño o creador de esos pensamientos. ¿Puede encontrarlo?
Ahora vea sus sentimientos y emociones como vienen, cambian, y se van. Busque al dueño o creador de esos sentimientos y emociones. ¿Puede encontrarlo?
Ahora vea como las sensaciones de su cuerpo vienen, cambian, y se van. Busque al dueño o creador de esas sensaciones del cuerpo. ¿Puede encontrarlo?

Ahora, ¿de dónde viene esa sensación de desamparo, que es la esencia del estado de la víctima? Puede proceder de la idea de que hay algo "equivocado" en "mí" por estar tan desamparado. Así, vemos que esta experiencia de sufrimiento puede tener sus raíces en la identificación con una imagen de sí mismo de ser defectuoso o falta de valía.

Ejercicio: Cierre los ojos y busque al pensador de sus pensamientos. ¿Puede encontrarlo?
Ahora busque al sentidor de sus sentimientos. ¿Puede encontrarlo?
Ahora busque al experimentador de las sensaciones de su cuerpo. ¿Puede encontrarlo?

Hay dos lecciones importantes que aprender de este ejercicio. La primera es que la imagen que veo de mí mismo como víctima significa que ¡yo no puedo ser la víctima! Yo soy lo que es consciente de la imagen, ¡por lo tanto no puedo ser la imagen! Este es el paso más importante que cualquiera puede dar en la liberación. ¡Cualquier cosa de la que soy consciente no puede ser yo porque yo soy lo que es consciente! Esta única realización es suficiente para producir una gigantesca grieta en las ataduras de la esclavitud.

La segunda lección importante es sólo una generalización de la primera. Puesto que nada de lo que veo puede ser yo, no hay objeto, cosa, o entidad que pueda ser yo. No soy una persona, una mente, un cuerpo, una criatura, un pensamiento, un sentimiento, una emoción, una imagen, un observador, nada. Y lo más importante, no soy un hacedor, un pensador, un decididor, y un elegidor. Ahora hemos progresado a la liberación en el segundo nivel.

Si no soy nada, entonces ¿qué soy? La respuesta es simple: Yo soy Conciencia/Presencia pura que es consciente de todas las cosas y está presente en todas las cosas. ¿Qué puede ser más sencillo, y a la vez tan profundo y tan liberador?

Ejercicio: Este ejercicio es la esencia de toda práctica espiritual. Nos ayuda a identificarnos con nuestra verdadera naturaleza, que es Conciencia, en lugar de con pensamientos, sentimientos, emociones, sensaciones y percepciones. Cuando nos identificamos con la Conciencia, somos inmunes a todos los cambios porque la Conciencia no cambia nunca. Cuando nos identificamos con pensamientos, sentimientos, emociones, sensaciones y percepciones, estamos sujetos a sus constantes cambios.
- En primer lugar, sea consciente de cualquier cosa en la mente que esté cambiando, como un pensamiento, una emoción o una sensación del cuerpo. ¿Puede darse cuenta de que, si es algo de lo que usted es consciente, entonces eso no puede ser usted, porque usted es lo que es consciente de ello?
- En segundo lugar, si usted es lo que es consciente de ello, ¿Qué es usted realmente? ¡Mire y vea!

18.3. Algunos sabios y las prácticas que enseñan

Existen innumerables tipos de práctica de conciencia, que abarca un amplio espectro, y diferentes maestros espirituales enseñan diferentes tipos. Ramesh Balsekar (fallecido en 2009, que vivió en Bombay, India) y Nisargadatta Maharaj (que vivió también en Bombay) están en un extremo del espectro, y enseñaron que cualquier esfuerzo por parte del individuo para lograr algo no hará más que reforzar el sentido de autoría personal de las acciones, que es la esencia del individuo. Ellos enseñaron que la comprensión de la ausencia de autoría personal de las acciones es de importancia primordial, y, de hecho, es la profundización espontánea de esta comprensión desde el nivel intelectual, al nivel de la visión intuitiva, al nivel de la conciencia de nuestra verdadera naturaleza, lo que es el proceso de la liberación.

Ramesh, sin embargo, enseñaba que, con el fin de profundizar en la comprensión, es necesario ver su validez en la propia experiencia. Esta es una práctica, pero una que no refuerza el sentimiento de hacedor personal (véase, por ejemplo, su libro de 1998, Tu Cabeza en la Boca del Tigre). Él recomienda simplemente observar y ver que todas las decisiones y acciones vienen por sí mismas, por lo tanto no puede haber un decididor o hacedor. Ramesh también recalca que la aceptación de, o entrega a, lo-que-es, es equivalente a la desaparición de la sensación de autoría personal de las acciones (véase la Sección 19.2).

Ramesh, en las pp. 170-171 de The Final Truth (1989), divide a los aspirantes espirituales en tres clases: a) los avanzados que requieren sólo una simple enseñanza sobre la naturaleza de la identificación y del individuo para realizar el Ser, b) los no tan avanzados que requieren cierto esfuerzo y tiempo antes de la realización (a pesar de que este esfuerzo, como siempre, nunca es de un individuo), y c) los que requieren de muchos años de instrucción espiritual y práctica antes de la realización. Para los de la primera clase, la práctica no es necesaria. Sólo la recepción de la enseñanza correcta, en una u otra forma, es suficiente. La tercera clase de aspirante es aquella para quienes el interés en la práctica apenas ha comenzado. Estas personas acaban de darse cuenta de que "debe haber una forma mejor", o "debe haber algo más en la vida que esto", y deben buscar y encontrar las prácticas que son adecuados para ellos.

Pregunta: ¿En qué clase de aspirante se incluye usted?

Para la clase intermedia descrita anteriormente, Ramesh algunas veces menciona la práctica de la auto-indagación, que Ramana Maharshi enseñó en Tiruvannamalai, India. Se trata de una "vía directa" porque se enfrenta directamente con el único problema que existe, el de la ilusión del individuo. La investigación sobre la existencia del individuo es una práctica que evita reforzar el concepto de individuo o persona, y lleva a la realización directa de que no hay ningún individuo.

En la meditación del 15 de noviembre en A Net of Jewels (1996), dice Ramesh,

"El peligro de cualquier tipo de práctica disciplinaria o meditación es que el medio y el fin generalmente se confunden totalmente. Algunos buscadores terminan frustrados cuando descubren que después de largos años de práctica no les ha aportado nada, mientras que otros pueden ir a lo largo del Sendero sin Sendero y llegar al Destino Que Es Ningún Destino casi sin esfuerzo, mientras que aún otros se quedan al borde del camino confundiendo algunos pueriles poderes espiritual con el objetivo final. El hecho sutil y fundamental que la mayoría de las veces no se tiene en cuenta es que el medio y el fin son uno y el mismo, y que el único medio hacia la Verdad es la Verdad misma – la Comprensión es todo."

Varios sabios contemporáneos enseñan la auto-indagación. Entre ellos Poonjaji (también llamado Papaji, ya fallecido, http://www.avadhuta.com) de Lucknow, India; Francis Lucille de Temecula, California; Rupert Spira de Londres; y Greg Goode de Nueva Cork enseñan sus propias versiones. Poonjaji se considera a sí mismo como discípulo directo de Ramana Maharshi (aunque Ramana Maharshi decía que no tenía discípulos). Gangaji (https://gangaji.org/), de Ashland, OR, es una discípula directa de Poonjaji, y enseña su versión de la auto-indagación.

A veces, Nisargadatta Maharaj (http://www.nisargadatta.net), quien fue el gurú de Ramesh Balsekar, enseñaba la auto-indagación y otras veces no, dependiendo del estado de consciencia del estudiante. Aunque Ramesh (http://www.rameshbalsekar.com) describe la auto-indagación en detalle en The Final Truth, rara vez la menciona en sus últimos libros, y sólo de vez en cuando la sugiere como práctica en sus seminarios, ya que prefiere hacer hincapié en la comprensión y cómo profundizar en ella. Sin embargo, a menudo él mismo la utiliza en sus diálogos cuando le preguntan, por ejemplo, ¿Quién hace la pregunta? o, ¿Quién está buscando? haciendo ver al discípulo que no hay un "usted" que pueda hacer algo.

El propósito de la auto-indagación es ver que no hay "yo" y centrar la atención en nuestra verdadera naturaleza (Conciencia/Presencia pura). La auto-indagación se trató brevemente en la Sección 10.2 y será descrita con más detalle en el Capítulo 23.

Ramana Maharshi enseñó que sólo hay dos prácticas que sean eficaces en la preparación de la desaparición del individuo —la auto-indagación (el camino del jnani) y la rendición (el camino del Bhakta) (véase la Sección 10.3). Ramesh enseñaba que la entrega es equivalente a la aceptación de lo-que-es (véase la Sección 19.2), Ramana enseñó que la entrega podría incluir la devoción al gurú, que, como no hay ninguna entidad, en realidad no es nadie más que el Ser, de hecho, mientras que los bhaktas pueden averiguar que su devoción se dirige inicialmente al gurú, más tarde ven que se convierte en una expresión que lo abarca todo, el amor divino (véanse los Capítulos 16, 19, 25).

Terence Gray, un sabio, aristócrata irlandés y erudito, que deambulaba por los Himalayas antes de su muerte en la década de 1980, publicó varios libros importantes bajo el seudónimo, Wei Wu Wei. Sus libros, como la enseñanza de Ramesh, recalcan la importancia de la comprensión profunda de la ausencia de volición y del "yo". Ramesh declaró que había leído uno de los libros de Wei Wu Wei, Open Secret (1970), por lo menos un centenar de veces (Consciousness Writes, 1998, distribución privada). He averiguado que Open Secret y otro libro, Posthumous Piecess (1968), son ambos extremadamente poderosos y concisos indicadores metafísicos de la Realidad.

Además de la auto-indagación, Ramana Maharshi y muchos otros maestros enseñan la meditación como una práctica para el despertar de la conciencia. Hay multitud de técnicas de meditación (ver Capítulo 24), pero según nuestro estudio previo, podemos decir que si la meditación ha de ser fructífera, debe conducir a la transcendencia del sentido de ser un individuo.

El Buda dijo: "Raros en este mundo son aquellos que disfrutan la libertad de la enfermedad mental, incluso por un momento" (Lo que el Buda Enseñó (1959) de Walpola Rahula, p. 67). Él se refería a las aflicciones que oscurecen todo menos las mentes iluminadas. Para esta "enfermedad", prescribía dos tipos de meditación, concentración y atención plena (mindfulness) (véanse las Secciones 14.5, 14.6, 24.2). Este tipo de meditaciones no están aisladas de la vida, ni tampoco evitan la vida. Por el contrario, todas ellas están conectadas con nuestra vida, nuestras actividades diarias, nuestros pesares y alegrías, nuestras palabras y pensamientos, y nuestras ocupaciones morales e intelectuales.

Además, como mínimo, como formación moral, un budista promete observar cinco preceptos (de Lo que el Buda Enseñó (1959), por Walpola Rahula, p. 80):

  1. No destruir la vida.
  2. No robar.
  3. No cometer adulterio.
  4. No decir mentiras.
  5. No tomar bebidas embriagadoras.

Estos han sido elaborados en muchas publicaciones budistas.

Desde la segunda mitad del siglo XX, los budistas y los maestros budistas han aumentado en occidente. Muchos de ellos han sido refugiados políticos. Después de la invasión china en 1959, muchos tibetanos huyeron de su país. Las guerras en Indochina en los años 1950 y 1960 obligaron a muchos vietnamitas a marcharse y establecerse en Europa, Australia y América. Otros budistas de países como Tailandia han implantado negocios en grandes ciudades de occidente. Han aportado sus creencias y prácticas budistas en sus nuevos hogares, y han contribuido en la creación de centros budistas.

Muchos occidentales se han formado en el budismo en monasterios de la India y el Sudeste de Asia, y han vuelto a Occidente para enseñar. Por ejemplo, The Insight Meditation Society fue fundada por tres occidentales, Joe Goldstein, Jack Kornfield, y Sharon Salzberg. Su sitio web (http://www.dharma.org) ahora incluye a más de 59 instructores.

Entre los sabios cristianos contemporáneos, los PP. William Meninger y Thomas Keating, ahora en el Monasterio de San Benito en Snowmass, CO, y el P. Basil Pennington (ya fallecido), han desempolvado un manuscrito anónimo del siglo 14 titulado "La Nube del No-Saber". Lo siguiente es una reseña editorial en www.amazon.com de la versión del libro de William Johnston:

"Dios puede ser amado, pero no puede ser pensado; puede ser percibido por el amor, jamás por los conceptos. Así que... menos pensar y más amar."

Este es el resumen de William Johnston del mensaje de La Nube del No-Saber. Nadie sabe quién escribió el libro, o exactamente donde vivió, o si era un miembro de una orden religiosa, o incluso, realmente, si pertenecía a alguna iglesia en absoluto. El texto apareció por primera vez en inglés medio en el siglo 14, y ha inspirado a generaciones de investigadores místicos (desde San Juan de la Cruz a Teilhard de Chardin). Las misteriosas condiciones de su composición, sin embargo, centran la atención del lector directamente en el mensaje del libro —una interpretación casi Zen del Cristianismo, que tiene mucho que enseñar a nuestras iglesias obsesionadas con la doctrina: "Por eso te insto", escribe el autor, "ve en pos de la experiencia más que del conocimiento. Con respecto al orgullo, el conocimiento puede engañarte con frecuencia, pero este afecto delicado y dulce no te engañará. El conocimiento tiende a fomentar el engreimiento, pero el amor construye. El conocimiento está lleno de trabajo, pero el amor es quietud." - Michael Joseph Gross.

Los PP. Menninger y Keating, han ideado una forma de meditación que llaman la Oración Centrante que no tiene doctrina y su objetivo es la apertura a la Presencia de Dios (véase http://www.contemplativeprayer.net).

En Advaita, el sendero tradicional a la iluminación es a través de la instrucción del gurú en las prácticas de auto-indagación y entrega, de preferencia dentro de la vida monástica; y a través de un estudio intensivo de los Vedas y los Upanishads (véase la entrevista con Swami Dayananda Saraswati en https://www.enlightennext.org/magazine/j14/dayananda.asp?page=2). En el budismo, es a través de la enseñanza y las prácticas del Buda por un experimentado monje en un monasterio o en prolongados retiros. En el cristianismo, es a través de la práctica del Ágape y la adoración a Dios. El Advaita y el budismo presentan dificultades a los occidentales debido a la necesidad de pasar largos períodos lejos del hogar, la familia y el trabajo. El cristianismo tiene la dificultad de que es intrínsecamente dualista ya que Dios y el hombre se supone que están separados, incluso en el cielo. En todas estas tradiciones, los monjes y monjas han dependido de la generosidad de los laicos para su supervivencia a cambio de recibir las enseñanzas. No parece haber ninguna manera de solventar estas dificultades, salvo que se acepten.

Muchas personas en la sociedad occidental son demasiado impacientes, y sus vidas muy ocupadas, para llevar a cabo largos períodos de retiro. En consecuencia, durante las últimas décadas, una forma de Advaita llamada Neo-Advaita, ha surgido para darles cabida. La Neo-Advaita enseña que la iluminación no requiere de largos periodos de entrenamiento y disciplina, sino que puede ocurrir ahora mismo, dado el adecuado maestro y enseñanza. La práctica Neo-Advaita consiste principalmente en el satsang (estar en presencia) con maestros iluminados, la lectura de sus escritos, y ver sus videos ( por ejemplo, Francis Lucille (https://francislucille.com), Adyashanti (https://adyashanti.opengatesangha.org), Scott Kiloby (http://www.kiloby.com), Charles David Hayes (http://beingisknowing.blogspot.com), Tony Parsons (https://www.theopensecret.com), Sailor Bob Adamson (https://www.sailorbobadamson.com), John Wheeler (http://www.thenaturalstate.info), Candice O'Denver (http://www.greatfreedom.org), y Rupert Spira (https://rupertspira.com). (El hecho de que todos los sabios modernos tengan websites es uno de los milagros de esta era tecnológica.)

Otra enseñanza Advaita, llamada la vía directa, fue enseñada por el sabio Sri Atmananda (Sri Krishna Menon, 1883-1959) y ahora es impartida por el actual sabio Greg Goode (http://www.heartofnow.com). Esta vía, como la Neo-Advaita, evita los años de práctica preparatoria, como la meditación y el estudio de las escrituras antiguas, del Advaita tradicional. Se pretende llevar al aspirante rápidamente a la realización del Ser a través del estudio y la absorción de los pequeños tratados Atma Darshan y Atma Nirvriti de Sri Atmananda.

Hay muchas otras prácticas. Un curso como este es más adecuado principalmente para obtener una comprensión inicial de la metafísica de la no-dualidad, que a su vez es una práctica de conciencia, y para familiarizarse con la práctica de la auto-indagación y sus variantes. La futura evolución ocurrirá durante posiblemente toda la vida que puede incluir también otras prácticas. En algún momento del viaje de la vida, la mayoría de las personas descubren que la asociación con un maestro auto-realizado es necesaria para seguir avanzando. Sin embargo, como con todo lo demás, si la práctica ocurre, ocurre, si no, no ocurre.

18.4. ¿Quién o qué es ese/eso que practica?

El funcionamiento del sistema nervioso es análogo a la programación de un ordenador (vea la Sección 5.15). La programación del sistema nervioso depende de sus genes y su condicionamiento. Todas las acciones de un cuerpo se rigen por las respuestas condicionadas del sistema nervioso a los estímulos, y cada nuevo estímulo se añade a, o modifica, el actual condicionamiento. Un estímulo puede surgir del sistema nervioso (estímulo interno), o puede venir de fuera (estímulo externo). Un estímulo interno puede provenir de la memoria consciente, del condicionamiento inconsciente, o del instinto. Un estímulo externo puede venir de recibir una enseñanza, o puede venir a través de la mente no-local (véase las Secciones 5.2, 9.4, 12.1, 12.2). Una parte muy importante de la mente no-local es la intuición espiritual, que es el vínculo entre la mente y la realidad. (La intuición espiritual es lo que impulsa al individuo a tratar de conocer la realidad, véase el Capítulo 16 y la Sección 17.3).

Muchas personas se quedan desconcertadas cuando se les dice en algún momento que no hay nada que puedan hacer, y en otro momento que pueden beneficiarse siguiendo determinadas prácticas. Naturalmente preguntan, ¿si no podemos hacer nada, quién o qué es el que practica? La paradoja de la práctica espiritual es esta: ¡Debemos hacerla para ver que no estamos haciéndola! Nadie practica porque no hay un hacedor para hacerlo, pero si la práctica tiene que suceder, el pensamiento de ello debe estar primero en el cerebro-mente. Este pensamiento o idea debe provenir por lo general de fuera del cerebro, y esta es la función de una enseñanza como esta. Si la idea recibida es compatible con el condicionamiento del cerebro, la práctica puede ocurrir. Si no, probablemente no ocurrirá. Esto no es diferente de cualquier otro tipo de comportamiento. Usted nunca ha hecho nada porque no hay un usted para hacerlo.

Pregunta: ¿Tiene usted alguna práctica espiritual? ¿Fue idea suya? Si es así, ¿cómo surgió la idea? Si no era su idea, ¿de dónde vino?

18.5. Algunos consejos probablemente útiles

En este punto, enumeraré algunas observaciones que he hecho acerca de los maestros y sus prácticas. Sin embargo, quiero advertir que esto no es una ciencia exacta, y otros pueden estar en desacuerdo, así que usted debe hacer sus propias observaciones y sacar sus propias conclusiones.

1. Los maestros enseñan lo que funciona para ellos. Puede que no funcione para usted.

2. Es poco probable que un maestro que nunca ha estado implicado en la práctica espiritual sea capaz de sugerir una práctica espiritual que le ayude a poner fin a su sufrimiento, sin importar cuan genuinamente iluminado sea. (Una excepción a esta regla fue Ramana Maharshi.) Lo mismo es probablemente cierto en el caso de un maestro que nunca haya sufrido a un grado significativo.

3. Algunas prácticas pueden aliviar el sufrimiento, a pesar de que puede que no lleven a la iluminación. Una analogía es que la aspirina puede aliviar un dolor de cabeza a pesar de que no puede eliminar la causa. (Por supuesto, debemos ser conscientes de que no es la práctica la que alivia el sufrimiento. Si el sufrimiento debe acabarse, se acabará, aunque la práctica generalmente lo preceda.)

4. En algún punto, la liberación requiere ir hacia el interior lo suficientemente lejos para poder ver todos los objetos de conciencia. Entonces, se hace claro que usted no es un objeto de conciencia, sino Conciencia pura en sí misma, tal como se describe en la Sección 18.2 anterior. Esto puede tener que repetirse muchas veces.

5. Las enseñanzas de los maestros que tienen la responsabilidad de la gestión y el mantenimiento de ashrams o centros espirituales están destinadas probablemente a un público más amplio que los que no tienen esta responsabilidad, porque el apoyo a un ashram requiere una gran cantidad de esfuerzos voluntarios y compromisos financieros importantes por parte de los discípulos. En consecuencia, tales enseñanzas por lo general están diseñadas para proporcionar la máxima aceptabilidad. Incluso los maestros que sólo tienen un pequeño grupo de seguidores, pero que dependen de sus contribuciones para la supervivencia, a veces adornarán sus enseñanzas para evitar la pérdida de sus seguidores. Por otro lado, la doctrina más pura generalmente proviene de maestros que no están rodeados y apoyados por seguidores o por una organización. Un buen ejemplo de este tipo de enseñanza son los libros de Wei Wu Wei, que se centran en un punto y sólo en un punto, la ausencia del "yo" individual. Como maestro, llevó una vida poco conocida, y sus libros nunca han tenido una amplia audiencia. En comparación por ejemplo con Sai Baba, que tiene muchas decenas de miles de discípulos y varios ashrams, y que utiliza materializaciones para atraer la atención. Su enseñanza pone el énfasis en la disciplina y el servicio desinteresado (karma yoga). Esto es más aceptable y comprensible para un gran número de personas que la enseñanza de que no hay individuo.

6. En el curso de la investigación de diversas enseñanzas espirituales, el buscador descubrirá que una enseñanza y el maestro deben ser aceptables si van a ser útiles. Las inclinaciones naturales de cada personalidad harán una auto-selección entre la enorme variedad de enseñanzas y maestros. Una persona que por naturaleza siente la llamada del servicio desinteresado probablemente será atraída a hacer karma yoga en un ashram o centro espiritual. Una persona que es devocional por naturaleza es probable que encuentre un maestro que pueda simbolizar a Dios para él o ella. El intelectual probablemente se sentirá atraído por un jnani cuyo intelecto se corresponda con el suyo propio. Por supuesto, las personalidades existen en muchas formas y combinaciones, por lo tanto ser atraídos por algo o por alguien es un asunto individual. Además, una enseñanza y maestro determinados no tiene que ser una opción para toda la vida de una persona. Como dice Ramesh, es perfectamente legítimo ir "de compras del gurú."

7. Muy pocos maestros dan a sus enseñanzas una base metafísica. De los que conozco, sólo Ramesh y Wei Wu Wei lo hacen constantemente. Para aquellos que aprecian la metafísica, su lógica y estructura intelectual hacen la enseñanza más comprensible y, por tanto, más aceptable. Por esa razón, una enseñanza con una base metafísica es por lo general más adecuada para un curso académico que sin ella. Sin embargo, esto no implica en absoluto que una enseñanza basada en la metafísica sea mejor para todo el mundo o incluso para la mayoría.

8. El acontecimiento del despertar en un organismo cuerpo-mente deja el condicionamiento del organismo esencialmente el mismo. En otras palabras, la personalidad básica no se modifica por el despertar. Por lo tanto, si el organismo "no era bueno" antes del despertar, probablemente tampoco será bueno después del despertar. Si hubiera un deseo de poder antes, probablemente también lo habrá después. Si no era un buen maestro antes, probablemente no será un buen maestro después. Esto hace que la búsqueda de un maestro aceptable sea aún más difícil. Sin embargo, todos los seres verdaderamente iluminados tienen compasión por todos sus semejantes porque no ven separación entre ellos.

9. Muchas personas juzgan el comportamiento de un gurú utilizando sus propias normas, que, por supuesto, son las del ego. Esto es similar a crear un dios a la propia imagen de uno y luego esperar que el dios cumpla (o no) con la imagen (vea la Sección 14.2). Cuando el comportamiento del gurú no se corresponde con la imagen, el estudiante a menudo se indigna y entonces acusa al maestro de no estar iluminado. Sin embargo, como no hay una prueba objetiva para la consciencia (véase la Sección 5.5), tampoco hay una prueba objetiva para la iluminación. Así que ¿cómo elegir un maestro? El único criterio válido es si el maestro es capaz de ayudar al estudiante a reducir su propio sufrimiento. Si es así, el maestro es un verdadero maestro para ese estudiante, siempre y cuando el estudiante sea ayudado. Si este ya no es el caso, es mejor para el estudiante encontrar otro maestro.

10. Algunos maestros, incluyendo tanto a un bhakta como Gangaji como a un jnani como Francisco Lucille, recalcan el valor o incluso la necesidad de pasar tiempo (llamado satsang) en presencia del gurú para que ocurra la transmisión. Mi propia intuición es que, si la necesidad de estar con un gurú es para usted como un "deber" o una obligación, no le servirá y sólo aumentará su sufrimiento, pero si lo siente como una oportunidad para poner fin a su estancamiento y experimentar más claridad, le ayudará en la liberación. Si es una combinación, recuerde que no hay un "usted" que alguna vez decida algo.

11. Algunas organizaciones espirituales requieren compromisos secretos y/o enseñan propietarios sistemas de pensamiento y prácticas. Mientras que las técnicas propietarias pueden reportar algún beneficio, se sospecha que las políticas excluyentes están diseñadas más para el poder y privilegio del maestro que para la iluminación del estudiante. Tales restricciones parecen contrarias a nuestra intrínseca libertad, y hay muchos verdaderos maestros que no las imponen. Tu verdadera naturaleza no puede ser un secreto, y la realización del Ser no puede comprarse o venderse.

18.6. Algunos de los sabios contemporáneos de la no-dualidad que han seguido la tradición del Advaita

Maestros del Advaita
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Notas:
  1. En inglés Fuerza de Vida (Life Force) y Fuente de Luz (Light Source) tienen una pronunciación muy parecida. De ahí la confusión en el subtítulo.