Libros - Ken Wilber
diario
Ken Wilber ha escrito abundantemente sobre la vida interior, la meditación o la psicoterapia, convirtiéndose en uno de los referentes fundamentales de la nueva espiritualidad y de la psicología transpersonal. Como era previsible, su carisma personal y la solidez de sus ideas han despertado una enorme curiosidad e interés por su trayectoria y su vida personal.
Este Diario de Ken Wilber permite una incursión sin precedentes en su mundo privado. Wilber habla desenfadadamente de sus experiencias más cotidianas; ofrece información detallada sobre su propia práctica espiritual y recomendaciones viarias dirigidas a los lectores. Incluye también correspondencia con maestros espirituales; y hasta una amena crónica de la redacción y publicación de su libro Ciencia y religión. Al mismo tiempo, el Diario es mucho más que un anecdotario personal. La obra viene salpicada de interesantísimas reflexiones sobre su trabajo y sobre el de destacados intelectuales y terapeutas en el campo de la psicología transpersonal. Aporta material inédito tomado de seminarios impartidos en Colorado; observaciones críticas sobre distintos movimientos espirituales, desde la ecopsicología y el análisis junguiano hasta la Nueva Era; breves ensayos teóricos sobre el arte, el feminismo, la espiritualidad y la psicoterapia. En suma, el Diario de Ken Wilber representa una forma amena y didáctica de penetrar en el no siempre bien entendido mundo de la espiritualidad, la psicología profunda y la mística.
Ken Wilber es considerado como uno de los grandes investigadores y escritores espirituales de nuestro tiempo, es la figura cumbre de la Psicología Integral y la Transpersonal, y el primero en haber desarrollado una teoría de campo unificado de la conciencia. Su obra supone una síntesis espléndida de las grandes tradiciones psicológicas, filosóficas y espirituales que constituyen la "Sabiduría Perenne".
Detalles del libro:
- Título: DIARIO
- Título Original: One Taste
- Autor: Ken Wilber
- Traducción de: David González Raga
- Editorial: Kairós
- Año de edición: Septiembre 2008
Nota al lector (extracto)
En el pasado me he negado reiteradamente a aparecer en la escena pública porque, aunque no sea una persona especialmente reservada, tampoco deseo convertirme en un personaje. No obstante, como persona que ha escrito numerosos libros sobre cuestiones relacionadas con la vida interior, considero oportuno compartir la mía, al menos hasta cierto punto. En este sentido, las páginas que siguen contienen mucho material privado aunque, en última instancia, se trate de un diario más filosófico que personal porque gira en tomo a ideas ligadas a la filosofía perenne (el núcleo común de las grandes tradiciones de sabiduría del mundo entero). A pesar de ello, también tiene una dimensión muy personal porque incluye descripciones detalladas de mi propia experiencia con prácticas meditativas y estados místicos muy distintos...
...Debo señalar también, por último, que estos diarios no aspiran tanto a convertirse en un escrupuloso registro de los pormenores de mi vida personal como en un inventario de los intentos realizados para transmitir la esencia de la filosofía perenne...
El tema fundamental de este diario ―si es que tiene alguno― es que el cuerpo, la mente y el alma no son mutuamente excluyentes. Los deseos de la carne, las ideas de la mente y las iluminaciones del Espíritu son expresiones perfectas del Espíritu único que habita el universo, gestos sublimes de la Gran Perfección que resplandece sobre el mundo. En el Kosmos no hay más que Un Solo Sabor y ese sabor es Divino, ya se exprese a través de la carne, de la mente o del alma. Descansando en Un Solo Sabor y expandiéndose mucho más allá de lo mundano, el mundo emerge en la Libertad y la Liberación más pura, inmensamente feliz, perdido en la eternidad y rendido ante el rostro original del más impenetrable de los misterios. Todas las cosas emanan de Un Solo Sabor y todas regresan a El y entre su emergencia y su disolución discurre este momento, el sueño ―y, en ocasiones, la pesadilla― del que haríamos bien en despertar.
K.W.Boulder, Colorado
Primavera de 1998