Nisargadatta Maharaj

Citas de Sri Nisargadatta Maharaj

Del libro "El néctar de la inmortalidad"

1. Cualquier cosa que pienses, no eres tú; no puedes pensar en ti mismo. Percibe esto claramente y queda libre de pensamientos.
2. Percibir claramente y permanecer en el estado anterior a la concepción es el estado más elevado.
3. Anterior a la concepción se encuentra tu estado más natural y perfecto, el cual siempre pervive, incluso después de que termina la existencia.
4. En mi concepción, antes de mi nacimiento, ¿quién me arrastró al útero y con qué forma? Eso sólo sería posible si tuviera una forma antes de la concepción.
5. No había necesidad de conocimiento cuando esta existencia no estaba presente.
6. Una vez que la semilla (“yoidad”) desaparece, estás en tu eterno estado.
7. Ahora mismo sólo estoy interesado en el estado que había ocho días antes de la concepción, el estado de Parabrahman.
8. Comprende la existencia y su juego, trasciéndela y permanece en el estado previo a tu concepción.
9. Si has entendido lo que “tú” realmente eres, ¿hay alguna necesidad de actividades o búsquedas espirituales?
10. El estado de vigilia, el dormir, la existencia, toda esta experiencia conjunta, es sólo ignorancia. Esa ignorancia que llamamos “nacimiento” se refiere a estos tres aspectos.
11. Antes de la aparición de esta existencia eras puramente Parabrahman, el Absoluto.
12. El presenciar le sucede al Absoluto, que es el principio eterno jamás nacido llamado Parabrahman.
    [Alternativa: El ser testigo le sucede...]
13. “Tú”, el Absoluto, no eres el cuerpo, y ni siquiera eres el ser interior.
14. El principio último es anterior a la esfera del sujeto-objeto.
15. El estado Absoluto de “no-ser”, al asumir el estado de ser, en lo manifestado se convierte en dual (1).
16. Cuando el dhyana-yoga (2) se hace correctamente, el ser se disuelve gradualmente en el “no-ser”.
17. Mi proceso es atma-yoga, que significa permanencia en el Ser.
    [Es decir, y esto lo dijo Nisargadatta en varias ocasiones: “el yoga que yo practico es atma-yoga”]
18. Al trascender la individualidad, uno es únicamente el ser manifestado. En este proceso, lo Inmanifestado se revela.
19. No-manifestado significa quietud y descanso; entonces no hay nacimiento ni muerte, ni idas y venidas.
20. Yo, el Absoluto, no soy mi existencia, sino un testigo de ella, que es la manifestación total.
21. Evitando identificarte con el sentido cuerpo-mente, primero llegarás hasta el ser, y finalmente también trascenderás la existencia misma.
22. “Yo”, el Absoluto, no soy el “yo” personal. El “yo” personal no puede tolerar la existencia impersonal y, por tanto, teme la muerte.
23. El “yo” real, eterno, el Absoluto, no tiene miedo a la muerte.
24. Quien trasciende el tiempo, la existencia y sus atributos, permanece en el Absoluto.
25. Antes, durante y después de la disolución, Yo, el Absoluto, siempre prevalezco, intacto, inmaculado e inmutable.
26. El conocimiento “yo soy” no es el Absoluto.
27. Lo Absoluto no puede ser comprendido. Cualquier cosa que comprendas, no eres eso. En la incomprensión te comprendes a ti mismo.
28. En el estado anterior a tu nacimiento, estás desprovisto de vigilia, sueño y conocimiento. Permanece en ese estado durante la meditación.
29. El estado de samadhi existe, pero “Tú”, el Absoluto, no estás en samadhi (3).
30. Al trascenderse el conocimiento “yo soy”, prevalece el Absoluto. Tal estado se llama Parabrahman, mientras que el conocimiento “yo soy” se denomina Brahman.
31. El conocimiento “yo soy”, la existencia, es una ilusión.
32. Cuando se trasciende a Brahman sólo queda el Parabrahman, sin rastro del conocimiento “yo soy”.
33. ¿Puede haber alguna necesidad de existencia en el Parabrahman?
34. La existencia es una superposición, una capa de ilusión sobre el Absoluto.
35. ¿Cómo era yo en ausencia del mensaje “yo soy”, es decir, antes de la existencia o eseidad?
36. Antes de experimentar el “yo soy” y el mundo, permanecía en mí mismo, en mi eterno estado Absoluto.
37. Sin existencia, es decir, sin el mensaje “yo soy”, sólo prevalece mi eterno estado Absoluto.
38. ¿Quién podría haber dado testimonio del mensaje “yo soy” si no fuera mi estado primordial de “inexistencia”?
39. En mi estado eterno no hay experiencias; sólo “yo” pervivo incluso sin el mensaje “yo soy”.
40. Cuando el estado de existencia es tragado completamente, lo que queda es el “yo” eterno.
41. Los Navanath cantan en voz alta “Alakh Niranjan!” (Alakh = el estado antes de la concepción y Niranjan = el inmaculado).
    [El Navanath Sampradaya: “el linaje de los nueve gurús”, del cual formaba parte Nisargadatta Maharaj]
42. Estabilízate en el origen de tu ser y trascenderás el tiempo y prevalecerás por siempre en la eternidad.
43. Cuando te establezcas en el estado libre final, el conocimiento “yo soy” se convierte en “no-conocimiento”.
44. Cuando no tengo el conocimiento de la ilusión “yo soy”, prevalece el estado de Parabrahman.
45. Tú prevaleces por siempre sin identidad corpórea, sin nombre y sin cualquier otra referencia ilusoria.
46. ¿Cómo era yo antes de que apareciera este sentido de ser con el título de nacimiento?
47. La “yoidad” aparece y desaparece; yo, el Absoluto, no puedo ser eso, ya que yo pervivo por siempre.
48. A pesar de tus actividades mundanas, eres innacido, estás aparte de todo.
49. Se reconoce el Atman al comprender el conocimiento “yo soy” ―el atma-jnana (4).
50. El asunto no es que el Atman necesite entrar en el cuerpo, porque ya está en todas partes.
51. Tú, el Absoluto, desprovisto de cualquier identidad corporal, eres completo, perfecto y No-nacido.
52. Jamás naciste. Las formas que aparecen y desaparecen son el juego de los cinco elementos; ¿dónde estás tú en ese juego y cómo se puede plantear la cuestión de tu ir y venir? (5)
53. El Atman no nace, no es creado como el cuerpo; es el principio no-nacido, el Brahman.
54. Una vez que te das cuenta de que no eres el cuerpo, entonces te fundes con la consciencia. Luego, a su debido tiempo, trasciendes la consciencia y te estableces en lo más Elevado.
55. El testigo de la consciencia ―aquello que presencia la consciencia― es el principio más elevado, el Absoluto.
56. El/la que se ha realizado (el liberado), habiendo trascendido el reino de la existencia, está siempre establecido en el eterno Absoluto.
57. Con la consumación del jnana-yoga (el yoga del conocimiento), todo lo que se comprende se vuelve irreal.
58. Retrocede al día antes de tu concepción, que es el estado Parabrahman, que no necesita de nada.
59. Aférrate al conocimiento “yo soy” en la meditación y en ese proceso te darás cuenta de que “yo”, el Absoluto, no soy el “yo soy”.
60. Atman no es un individuo; tiene la sensación de existir a través de un cuerpo que funciona con sus cinco sentidos. De lo contrario, el Atman no podría sentirse a sí mismo.
61. Ese “yo” que puede discernir la ausencia del actual “yo soy” antes de la concepción, debía estar ya allí para poder juzgar eso.
62. Antes de esta aparición ¿tenías algún conocimiento?
63. El conocimiento “yo soy” significa consciencia, Dios, Ishwara (6), gurú, etc., pero Tú, el Absoluto, no eres eso.
    [Es decir, estás más allá de eso]
64. Este estado sin huellas se llama Parabrahman, un estado que no se puede experimentar.
65. Ve a la raíz de tu ser. En ese proceso, la existencia será trascendida y sólo quedará el “Tú” final, sin el conocimiento “tú eres”.
66. En el estado final abandonas completamente tu “yoidad”, se olvidan tanto el “yo soy” como el “yo-no-soy”. Esta es la clase más elevada de descanso: Parama-vishranti (7).
67. Complací a mi “yoidad” al comprenderla y durante el proceso también descubrí que yo, el Absoluto, no soy el “yo soy”.
68. La palabra o sensación “yo-soy” que tienes dentro de ti no es lo eterno. Pero Tú sí eres eterno y ancestral.
69. Antes de la aparición del ser y del conocer, yo, el Absoluto, ya estoy eternamente ahí.
70. Cuando la existencia no está, eres el Absoluto.
71. Lo que cambia constantemente es irreal. Lo real no acepta ninguna alteración.
72. El mundo es experiencia, pero “Tú”, el Absoluto, no se puede experimentar.
73. Antes del nacimiento, este “tú-eres” no estaba asociado con “Tú”, el Absoluto.