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Artículos - Philip Renard

Algunas marcas esenciales del no-dualismo

Por Philip Renard
Philip Renard

Desde hace algún tiempo he estado buscando las marcas o características esenciales con las que el no-dualismo está inextricablemente conectado. Marcas que se aplican para todas las verdaderas escuelas radicales de no-dualismo como el Advaita, el Chan (o Zen) y el Dzogchen, y que ponen de manifiesto la diferencia del no-dualismo de otras vías. Al lado de la evidente "no-dos"-idad (que es de hecho una no-característica) y su término explícito "no-dualidad" (advaita o advaya (1), o sus equivalentes chinos y tibetanos, pu-erh y gnyis-med, respectivamente), me vinieron a la mente cinco características. Seguí buscando más, pero todas las demás características resultaron ser otro término para una de las cinco ya encontradas.

Al pensar en una posible sexta característica, representativa de la cualidad del no-dualismo, se me ocurrió la palabra incondicional. La verdad no está condicionada por nada. La verdad está inherentemente presente en todas partes, en todas las circunstancias. Sin embargo, debido a que en los textos lo incondicional se utiliza sobre todo en forma implícita y rara vez como un punto de atención en sí mismo en la forma en que se utilizan las otras cinco marcas, no la he incluido en la lista.

Las cinco marcas esenciales son:

  1. Conciencia (chit);
  2. No-mente (y vacuidad, shunyata; no conceptualidad);
  3. Inmediatez (pratyaksha);
  4. Inmutabilidad (kutastha);
  5. Naturalidad (sahaja);

La primera característica es de suma importancia; las otras cuatro están inextricablemente conectadas a ella (al mencionar los términos originales en sánscrito se puede observar que estas características han estado siempre presentes en la Gran Tradición, en otras palabras, no son una moderna "invención").

Esta lista por supuesto tiene sólo una acentuación temporal. En realidad no hay una demarcación clara entre las características ― nombrando una se evoca inmediatamente la otra, como se verá en una serie de citas.

1. Conciencia

La primera característica, que se podría llamar el principio básico del no-dualismo, es el énfasis total que ponen todas las expresiones del no-dualismo sobre la conciencia [awareness], la consciencia [consciousness], el conocimiento y comprensión directos. Se refiere al hecho fundamental de la vida, al hecho de que tú eres. "Tú eres", es decir, tú eres consciente. Cada uno sabe que él es, que él existe. Tu propia presencia consciente es lo único que no se puede negar. Para negar esto primero tienes que estar conscientemente presente. Shankara, que podría ser considerado como una especie de fundador del Advaita Vedanta, hizo la siguiente declaración ya clásica con respecto a esto:

"Y no es posible negar tal Ser;
porque sólo una cosa accidental puede ser repudiada,
pero no así la naturaleza de uno mismo.
El Ser constituye la naturaleza misma del hombre
quien lo negaría." (2)

La famosa expresión de Descartes cogito ergo sum, "Pienso, luego existo", es en realidad una versión limitada de la de Shankara. Digo que es limitada porque ya antes de que pueda surgir un pensamiento hay presencia consciente. Toda forma mental es un fenómeno limitado que surge en algo que es ilimitado, algo que se indica mejor con una palabra como "conciencia" [awareness] o "consciencia" [consciousness] (3). En el Nuevo Diccionario Webster se define consciencia como "la facultad de conocer qué efectos o qué ocurre en la propia mente; conocimiento inmediato". Aquí se pone el énfasis en una facultad, algo que todavía no está completado. Sin embargo, en el uso cotidiano del término "consciencia" se aplica sobre todo en combinación con otra cosa, para indicar que eres consciente de algo. La consciencia misma, la consciencia o conciencia como tal nunca aparece como un objeto, lo que por lo general se pasa por alto.

En el no-dualismo se hace la invitación de no dejar pasar esto por alto, y al observar la conciencia misma, reconocer que tú eres esta consciencia, la consciencia que precede a cualquier forma, cualquier color particular.

¿Por qué se hace esta invitación? Porque todo lo que hay, todo lo que se manifiesta sólo puede manifestarse gracias a eso que llamamos "consciencia" o "conciencia". Toda forma que existe en el mundo existe en la consciencia. Todos los grados de bien y de mal, toda experiencia de libertad y falta de ella existe totalmente en la consciencia. Esto implica que todo lo que buscas, la felicidad, por ejemplo, se encuentra en la consciencia ― y tú mismo ya eres la consciencia ahora. La forma directa de no-dualismo es "directa" simplemente porque te revela este hecho sin que tengas que hacer primero un desvío a través de una búsqueda tediosa. En el texto tibetano Dzogchen Self-Liberation Through Seeing With Naked Awareness (La auto-liberación por medio del ver con la conciencia desnuda), donde se pone énfasis en la mente que es en realidad conciencia presente inmediata, se dice:

"Desear algo que no sea esto es como tener un elefante (en casa) y buscar sus huellas en otro lugar. (...) Del mismo modo, si usted no entiende que todo se deriva de la mente, no será posible que usted alcance la iluminación. (...) Al no ver que su propia mente es en realidad el Buda, el Nirvana se oscurece." (4)

El entendimiento o reconocimiento expresado en esta cita es el punto esencial. Uno puede filosofar todo el tiempo que quiera sobre el "Buda" o la "conciencia omnipresente", pero es sólo cuando se ve o reconoce esto que se convierte en una realidad. Este es el ver o reconocer de la conciencia ― por un breve momento, siempre y cuando sea necesario para la explicación, es útil utilizar dos términos diferentes, y de repente en la conciencia actual, se hace claro que son uno y el mismo. Ser consciente de la Conciencia. La luz ve la Luz pura, o el ver ve el Ver. Se podría decir que los maestros de las escuelas no-dualistas siempre han tratado de mantener este punto completamente fundamental: "reconocer que uno ya está conociendo". Reconocer, o ver, que se está viviendo constantemente en este conocimiento o cognición, y ver que toda forma que uno experimenta, incluyendo sus percepciones del mundo exterior, consisten en este conocimiento. La forma tiene una realidad temporalmente "otorgada" desde el momento que la Conciencia o Conocimiento como tal asume esa forma específica. Acto seguido otra forma tiene "realidad", porque la Conciencia ha asumido ahora esa forma. Lo que tiene realidad continua es el elemento de cognición, la Conciencia, el Conocimiento en sí. La invitación es: reconoce esto.

Se puede reconocer el verdadero no-dualismo y distinguirlo de otras vías por el énfasis o falta de énfasis sobre la Conciencia o Consciencia como punto esencial de la enseñanza. El maestro Dzogchen del siglo XIV Longchen Rabjam (Longchenpa) lo expresó en su Choying Dzöd de la siguiente manera: "Desde la perspectiva más alta de la Gran Perfección (Dzogchen), todos los puntos de vista y las meditaciones de estos otros enfoques están pensados para los no desarrollados espiritualmente, porque todo lo que se haga no da en el blanco, en cuanto la esencia de la conciencia no se percibe." (5)

Ejemplificado en otra tradición: el budismo Chan sólo se convirtió en lo que podríamos llamar "no-dualismo radical" cuando Hui-neng puso el acento en el ver (chien) tu verdadera naturaleza (hsing), el reconocimiento directo de ti mismo, de tu mente. Al traer el reconocimiento o percepción directa (Chih-hui, forma china para prajña, comprensión profunda [insight] (6)) al centro de atención, él provocó un cambio de énfasis, más allá de un clima de meditación solamente (chan es la traducción al chino de dhyana, meditación). Hizo hincapié en la unidad de los dos, la comprensión profunda y la meditación. De esta manera él eliminó el método. Lo que es esencial es el ver inmediato, y esto no ocurre mediante el uso de un método o una herramienta. El mismo énfasis se puede encontrar en el Advaita Vedanta. En el Advaita el término jñana es completamente fundamental: es la palabra para comprensión, percepción directa [insight], la conciencia misma. En muchos textos Advaita se hace hincapié en que jñana por sí mismo es todo lo que se necesita para la liberación, cualquier "hacer" sólo puede llevar a una continuación del sufrimiento.

2. No-mente

La segunda característica es la de "no-mente". Este término fue introducido en Occidente por Daisetz T. Suzuki, en su The Zen Doctrine of No-mind (Doctrina Zen de la No-mente) (7). "No-mente" significa mente "vacía de conceptos". Incluso se puede utilizar "no-conceptualidad" como sinónimo de no-dualidad. "Concepto" se utiliza aquí como un término para cualquier forma que pueda tomar nuestro pensamiento, para todo nuestro conocimiento. En última instancia, por lo tanto el no-dualismo se reduce a "no-conocimiento". No-conocimiento o no-mente significa que es imposible conocer la Verdad mediante el pensamiento y el conocimiento. Viendo esta imposibilidad puede parecer como una frustración, pero no lo es. Es una bendición. Un suspiro de alivio cuando nada necesita ser comprendido por la mente pensante, ya que nada puede ser comprendido. Así como fue declarado en el más antiguo Upanishad en el intento de describir al Yo último: "neti neti, ni esto, ni esto"; ningún término es capaz de abarcarlo (8). Esto se corresponde a lo que el Madyamaka budista se refiere como "vacuidad" (shunyata): la irrealidad de las cosas separadas, de la existencia independiente de algo. Toda creencia en la realidad de las apariencias es causada por la continuación de la creencia en conceptos, al continuar aceptando conceptos como reales. Tan pronto como la confianza ciega en conceptos es reconocida y resuelta, también se resuelve la separación y la esclavitud.

Cada concepto es una limitación, y la Realidad es ilimitada. Cada forma que surge está "vacía" con respecto al carácter real de su existencia separada. El reconocimiento de este aspecto de vacuidad y no-conceptualidad trae claridad sobre la verdadera naturaleza de todos los fenómenos, incluido "tú mismo" como personalidad. Lo que es importante es ver que, en realidad, todos los fenómenos no tienen pasado, siempre están empezando ahora mismo, y son por lo tanto inmaculados y nuevos. Ellos ya son impecables, así que no hay necesidad de volver a ningún "principio impecable". Tú no estás limitado a nada.

Los budistas no dan al término "vacuidad" un significado de estado en blanco, o un vacío (falta de algo). El término indica que no pueden existir objetos de forma independiente (ya que siempre surgen en una relación y dependencia mutua), y, de hecho, no son concretos, sin importar lo "concreto" que un objeto, hablando empíricamente, pueda ser.

El énfasis budista en la vacuidad es también una ayuda para evitar ciertas trampas en el lenguaje del Advaita Vedanta. Hay elementos en el idioma Vedanta que tienden a crear a partir de materias como "el Absoluto" y "el Ser" una entidad sustancial, una especie de "Entidad Superior". Nisargadatta Maharaj entendió esto muy bien, y por lo tanto incluso hizo de la no-conceptualidad la marca personal de su enseñanza. Por ejemplo, una de sus muchas declaraciones sobre este punto esencial es: "Es un enigma muy complicado. Usted tiene que desechar todo lo que sabe, todo lo que ha leído, y tener una firme convicción en Eso sobre lo cual nadie sabe nada." (9)

Mediante el reconocimiento de todo fenómeno, incluyendo el más sutil, como completamente transparente y vacío, sin ningún valor como entidad, y por lo tanto también el reconocimiento de que ni una sola doctrina o historia es verdadera, no importa que tan noblemente escrita esté, usted realmente experimenta la simplicidad de la realidad. Todo llamado "conocimiento" es visto entonces como un añadido innecesario a algo que es infinitamente incomprensible, abierto y que carece de origen. La no-mente o no-conocimiento revela la Verdad, en la que surgen espontáneamente todos los fenómenos.

Algo implícito aquí parece ser la paz pura. Todos los conflictos en el campo de la religión se reducen a una lucha debida a la creencia en la realidad de los conceptos e historias nobles. Sólo la liberación total de todos los conceptos e historias hace posible que la paz se convierta en realidad.

Por cierto, debido a este aspecto de la no-mente o no-conocimiento existen aquellos que comparten la opinión de que la lectura de libros es un impedimento para la liberación ― en cuanto que todos los libros son una fuente de conocimiento. Sin embargo, esto es un malentendido. La verdadera conciencia del no-conocimiento, la conciencia actual de que el conocimiento del libro no tiene nada que ver con la experiencia directa, considera a los libros como algo inocente. Ellos no ofrecen ninguna amenaza. El único obstáculo proviene de enredarse en conceptos, y esto incluye el concepto de que "los libros son un obstáculo".

Antes de la era de Nisargadatta el término "vacío" fue tomado por la mayoría de los no-budistas como un asunto espinoso. Se consideraba como nihilista, una "nada" inhóspita, algo que destruye todo sin que nada permanezca. Incluso en la comunidad budista, la exclusiva reducción de todo al vacío era hasta cierto punto (probablemente alrededor del siglo IV) experimentado como insuficiente, como algo que no se corresponde totalmente con la realidad. Así que el énfasis en la "conciencia sola" se hizo patente, ya que se vio que la vacuidad sólo podía ser experimentada como "vacío" cuando hay conocimiento de este hecho, una consciencia o conciencia que lo ilumina. Los budistas tibetanos Dzogchen, influenciados por las tradiciones, combinaron los dos énfasis en un todo inseparable. La inseparabilidad de conocimiento y vacuidad es la designación Dzogchen de nuestra naturaleza esencial. Desde mi punto de vista, se podría realmente llamar a las dos características, Conciencia y No-mente, las dos "principales características" de nuestra lista de cinco. (10)

3. Inmediatez

Toda forma de no-dualismo radical puede ser referida como "la vía directa". Esto quiere decir que la Conciencia pura es independiente de cualquier actividad que sucede en el tiempo, e independiente de cualquier medio por el cual pudieras llegar a una meta. Tu verdadero ser ya está presente, y la invitación es a reconocerlo in-mediata-mente, ahora mismo. Cualquier postergación de esto es una medida de protección contra el reconocimiento de la Realidad.

El aspecto de la inmediatez comenzó por primera vez en Occidente con la introducción del budismo Zen en la década de 1920, y en particular durante la década de los 50, cuando recibió un cierto grado de popularidad. Las historias referidas a la "iluminación repentina" (tun-wu; japonés: tongo, satori) inducida por los maestros Zen poniendo todo el énfasis en el "ahora", y alentando a los estudiantes a hablar y actuar desde aquí, causaron una profunda impresión. Hasta ese momento todas las enseñanzas en Occidente eran de carácter gradual, un lento desarrollo hacia algo. Debido a todos los factores personales que aparecen pegados a nosotros como una especie de pegamento, a veces es necesaria una sacudida para reconocer que este pegamento es inexistente. Con la sacudida, puede producirse el reconocimiento de nuestro "rostro original" como se le llama en el Zen, siendo una expresión de nuestra verdadera naturaleza, que precede a la personalidad. Junto con la característica de "no-mente", el énfasis en lo inmediato ha evocado expresiones en el zen tales como, "Ya sea que estés mirando hacia adentro o hacia afuera, lo que sea que encuentres, mátalo. Si te encuentras con Buda, mata a Buda". (11) Al ver de inmediato, ya no permaneces bajo la influencia de una idea.

Aunque expresado por lo general con menos espectacularidad, el mismo énfasis se encuentra en el Advaita Vedanta. La experiencia de la inseparabilidad real con el Absoluto se conoce como pratyaksha o aparoksha. Mientras siga siendo indirecta, Paroksha (literalmente: "fuera de la vista"), todavía existe la posibilidad de reflexionar, teorizar y, por lo tanto, la posibilidad de incertidumbre, de dubitabilidad. Cuando todo carácter indirecto ha caído, lo que queda es inequívoca e indudable apertura. Es conciencia inmediata, reconocimiento directo. La diferencia entre el reconocimiento y el pensamiento se encuentra en lo inmediato, lo directo.

Padmapada, un estudiante de Shankara del siglo VIII, escribió de aparoksha: "La inmediatez o auto-evidencia (aparoksha-ta) como tal, es siempre una y la misma en los diferentes actos de conciencia y percepción. (...) La experiencia en sí, que es de la naturaleza de la inmediatez, es una y la misma en lo que respecta a todos los individuos, y en última instancia debe ser idéntica al auto-luminoso 'testigo' o ser." (12)

El significado esencial de inmediatez también es válido en el campo de las emociones. Cualquiera que sea la emoción que aparece, se puede experimentar directamente. Puro sentir, sin aferrarse a la historia de la emoción. Debido a que en esta experiencia directa total no hay restricción de la emoción, la historia ya no se experimenta como real y el conjunto de componentes pegados en la historia se reconoce como no real. Porque la emoción ya no es distinguible como una emoción aparte, la experiencia directa de los sentimientos como tales corta de raíz la necesidad de dar explicaciones o la familiaridad con el pasado, y por lo tanto la emoción se resuelve en su propia naturaleza.

Este es también el énfasis en Dzogchen. Las emociones no se transforman, no se corrigen. El reconocimiento directo de la verdadera naturaleza de una emoción específica presente es algo que se compara con una pisada en el agua inmóvil, que sin ayuda se desvanece inmediatamente en la totalidad del agua. El agua no entra "en acción" con el fin de borrar la pisada. Otra comparación utilizada en Dzogchen es la de los copos de nieve cayendo sobre una placa de hierro caliente o una estufa. Los copos de nieve desaparecen inmediatamente tan pronto como tocan la estufa.

Uno de los textos más poderosos e influyentes de Dzogchen es Tshigsum Nedek, las "Tres declaraciones que golpean los puntos esenciales", por Garab Dorje, quien introdujo el Dzogchen en el Tíbet, probablemente durante el siglo VII. Se podría decir que el Dzogchen en general se basa en la primera de estas tres declaraciones. La primera declaración dice: "Uno se introduce directamente en su propia naturaleza". (13) La segunda y tercera declaración son realmente compromisos con la primera, y se puede decir lo mismo de todas las demás enseñanzas Dzogchen. En primer lugar el reconocimiento directo de tu verdadera naturaleza, y luego el resto. De esta manera, se evita cualquier tendencia a crear un camino gradual, un ascenso hacia un "Todopoderoso Superior". El punto importante es la conciencia inmediata de la Realidad, para que la preparación (integrar este reconocimiento en la vida cotidiana) se base por completo en la Realidad. Para mí esto es cierto para todas las formas de no-dualismo radical.

4. Inmutabilidad

Muchas escuelas originales del budismo miraban el término "inmutable" como una falsedad pertinente, uno de los errores fundamentales del hinduismo. Todo lo que es real, concluyeron, es una sucesión de momentos de cambio muy cortos. Aunque el término "inmutable" de vez en cuando se utilizaba para describir el nirvana, este siempre indica un estado final, que sólo podría alguna vez ser alcanzado siguiendo una serie de instrucciones. (14) Sin embargo esto cambió sobre todo debido al reconocimiento en el budismo Mahayana posterior de algo denominado "naturaleza de Buda". La naturaleza de Buda se describe como siempre inherentemente presente, no cambiante, la naturaleza esencial de todo ser sintiente. Aunque la manifestación de ésta puede saberse que aumenta, que crece hasta la plena Budeidad, la naturaleza de Buda en sí misma no está sujeta a cambio. El "crecimiento" en la manifestación no es una ampliación de algo, sino una evaporación de la opacidad o recubrimiento de algo. La naturaleza de Buda es la referencia más directa al Dharmakaya, el Absoluto inmutable, la esencia de toda forma, la atemporalidad sin ninguna posibilidad de diferenciar o cambiar. Tulku Urgyen, uno de los más grandes maestros Dzogchen del siglo XX, se refirió a los beneficios del reconocimiento de lo inmutable: "El perceptor, que en esencia es cognición vacía (...), no es impermanente. De lo contrario, ¿cuál sería la utilidad de perseguir la budeidad, si fuera impermanente y pudiera perderse de nuevo?" (15) En muchos lugares las enseñanzas Dzogchen enfatizan el carácter permanente de la naturaleza de Buda.

También en el Zen existen muchas declaraciones en referencia a lo inmutable. Por ejemplo, la del maestro japonés Bankei del siglo XVII: "El lugar en el que no hay diferencia en escuchar esos sonidos es el No-nacido, la mente de Buda, y es perfectamente igual y absolutamente la misma en cada uno de vosotros. (...) Lo ves, tú eres siempre no-nacido". (16)

En el Advaita Vedanta lo Inmutable se ha convertido en algo así como la piedra angular al hablar de la realidad. Adquirir el poder del discernimiento es ver la diferencia entre lo que es real y lo que es irreal, o entre lo que es constante (nitya) y lo que es inconstante (anitya). Algo es real sólo si siempre es real. El termino sánscrito anterior nitya se traduce a menudo como "eterno". ¿Es eterno la palabra correcta de lo que se quiere decir aquí? La palabra puede tener un efecto extraño ― algo que no podemos experimentar o ver y teniendo algo que ver con "algún momento", sigue siendo una especie de idea. Lo "inmutable" en el sentido de "constante" o "sin interrupción", es observable en la experiencia actual. Shankara, el fundador del Advaita, describió la liberación como siendo ya el caso, por lo tanto, no necesita ser adquirida. Dijo que ya está eternamente ocurriendo. Eterno (Nitya) no en el sentido de que algo es o se convierte en eterno mediante un cambio, como una transformación (parinami-Nitya; comparable a la anterior descripción de nirvana como "la inmutabilidad alcanzable en algún momento posterior"), sino en el sentido de que no sufre ningún cambio (Kutastha-nitya). Es inmutablemente permanente en un sentido absoluto, siempre contenido y auto-refulgente por naturaleza. (17) Kutastha es un término esencial en Advaita, apunta a nuestra naturaleza esencial. Significa "como una roca", "como el granito", verdaderamente inexpugnable.

¿Cómo es posible hablar de "lo inmutable"? Nos referimos aquí a algo que no es un objeto, algo que es imposible de percibir. Todo lo que puede ser percibido tiene un principio y un fin y por tanto sufre un cambio. Pero eso que es sin-objeto no es "algo", y por lo tanto no tiene ningún rastro de comienzo, ni nacimiento. Tú ya estás mirando desde eso, y eso es justo lo mismo que desde donde ya mirabas. No ha sufrido ningún cambio mientras tanto. Eso desde donde miras es una fuente inexpugnable, la conciencia siempre fresca, limpia, intacta e inmutable.

5. Naturalidad

La quinta característica del no-dualismo universal es la naturalidad (sahaja). En general lo que se quiere decir con el término "natural" es que aunque puedas en la vía directa hablar en realidad de una preparación, esto no tiene nada que ver con una preparación que incluya la fuerza de voluntad, o forzarte a ir en alguna dirección particular. El ya citado Tulku Urgyen se refirió a esto con: "Ya que esta preparación no es un acto de meditación, ¿por qué preocuparse si nuestra meditación era buena o no era buena? Se trata de una preparación en la no meditación, una preparación en la naturalidad, en dejar ser". (18)

Se puede pensar que esta naturalidad es en realidad una sutil descripción de "el sabio que espontáneamente hace todo sin hacer", pero ¿qué pasa con la preparación: una cosa así podría realmente ser natural? ¿No es este natural solamente otro resultado final?

Veo esto como un punto esencial en el no-dualismo radical. Es cierto que es sólo en la realización total de tu verdadera naturaleza que se puede hablar de "estar establecido de una vez por todas en el estado natural", pero la preparación en el verdadero sentido es una preparación del reconocimiento intuitivo de este estado natural, y permanecer en eso. Se trata de dar expresión, de manera espontánea, a la omnipresente naturaleza de Buda. Esta preparación sólo ocurre una vez que la búsqueda ha finalizado. Todo sucede cuando sucede, naturalmente, espontáneamente.

En realidad la naturalidad es lo mismo que ausencia de esfuerzo: palabra que también podría ser utilizada para describir la quinta característica. No hay nada que adquirir en el no-dualismo, tu naturaleza esencial es todo lo que hay, nunca ha estado ausente, y es siempre libre. La comprensión intuitiva de esto provoca una relajación profunda. No hay nada que mejorar, nada que cambiar, tú simplemente tienes que permitir que la manifestación suceda, para que Eso que ya es constantemente (el caso) pueda llegar a ser más y más claro.

Todo en el no-dualismo gira en torno al estado natural. Este es el estado en el que ya nada es experimentado como "especial", como una experiencia cumbre, como una estado más allá o superior. Es el estado sin estado. Todo está lleno de lo que los tibetanos llaman "el mismo sabor" (ro-snyoms). Cualquiera que sea el objeto de la experiencia, la propia experiencia siempre tiene el mismo sabor. Ese es el sabor de la naturalidad.

El punto de naturalidad pone claramente de manifiesto la diferencia entre el no-dualismo radical y otras vías. Un devoto de Ramana Maharshi, una vez contó la historia de un encuentro con un estudiante de un yogui avanzado. Se sentaron juntos a la espera hasta que el yogui estaba dispuesto a dar una charla; esto dependía de cuánto tiempo el yogui se mantendría en samadhi, es decir, en el estado de absorción total en ausencia de objetos [objectlessness]. En algún momento el estudiante del yogui preguntó: "¿En qué momentos está tu Bhagavan en samadhi?" Ante esto, el devoto de Ramana no pudo reprimir una carcajada. "No hay un calendario para el jñani (la persona que ha realizado su estado natural). No entra en samadhi o sale de él en momentos determinados. Bhagavan siempre está en el estado sahaja, el estado natural." (19)

Este artículo ha sido escrito en un intento de crear un marco para hablar del no-dualismo y la liberación, agudizar la vista de ello, y proporcionar una cierta base para la comunicación acerca de las formas actuales del mismo. En pocas palabras se podría resumir este artículo con la siguiente definición quíntuple del no-dualismo:

"Conciencia Natural, Inmediata de No-mente Ininterrumpida."

El interés puesto en este artículo de entrar en detalle sobre las características es demostrar que las diversas vías verdaderas han tenido un efecto corrector de una sobre otra ― algo a lo que vale la pena prestar atención. En una investigación adicional se hace cada vez más claro cuáles son exactamente las diferencias con las vías basadas en las limitaciones de la mente y la creencia en la realidad última del tiempo, lugar y gradualidad. Esta claridad también puede surgir si usted quisiera evaluar algún maestro o enseñanza, haciendo la pregunta de si estas cinco marcas esenciales son aplicables.

Al hacer hincapié en las tres corrientes principales del advaya o no-dualismo (Advaita, Chan y Dzogchen), es importante poner de relieve en qué sentido cada corriente ha contribuido con algo esencial.

Publicado en: the mountain path, 2013
Notas:
  1. Advaya es un término utilizado por los budistas, así como los advaitines. Por lo que yo sé el término advaita no es aplicado por los budistas.
  2. Brahma-Sutra-Bhasya de Sri Sankaracarya. Traducido por Swami Gambhirananda. Calcuta: Advaita Ashrama, 1965; p. 455. Este es el versículo II. 3. 7, casi literalmente repetido I. 1. 4 en p. 36.
  3. Los términos ingleses para conciencia (awareness) y consciencia (consciousness) se utilizan a menudo en diferentes escuelas de no-dualismo para diferentes niveles. El hecho de que alguna escuela utilice un término como superior al otro y otra escuela haga lo contrario me da la libertad para considerar los términos iguales e intercambiables aquí.
  4. John Reynolds, Self-Liberation Through Seeing With Naked Awareness. Barrytown, Nueva York: Hill Station, 1989; p. 22, 23 y 60.
  5. Esto es en el propio comentario de Longchenpa, Lungki Terdzöd. In A Treasure Trove of Scriptural Transmission. Traducción de Richard Barron. Junction City, CA: Padma, 2001; p. 97.
  6. Considero un error usar la palabra "sabiduría" para este prajña o Chih-hui.
  7. Daisetz T. Suzuki, The Zen Doctrine of No-mind. Londres: Rider, 1949. El término "no-mente" es la traducción del chino wu-hsin; este término es intercambiable con wu-nien, "no-pensamiento". El propio término de Suzuki "Inconsciente" para esto es más bien torpe y engañoso.
  8. Brihad-Aranyaka Upanishad, III. 9. 26.
  9. Prior to Consciousness. Durham, NC: Acorn Press, 1985; p. 32.
  10. También en el Chan se puede encontrar el énfasis en esta combinación. El Maestro del siglo IX Tsung-mi, citando a su propio maestro, dijo: "La verdadera conciencia (chen-chih) sólo puede ser vista (chien) en el no-pensamiento (wu-nien)" Pedro N. Gregory, Tsung-mi and the Sinification of Buddhism. Princeton, NJ: Princeton University Press, 1991; p. 246.
  11. Declaración de Lin-chi (conocido más tarde en Japón como Rinzai). Burton Watson (trad.), The Zen Teachings of Master Lin-chi. Boston: Shambhala, 1993; p. 52.
  12. En Pañchapadika, X. 24 y 19. Citado en India and Europe, de Wilhelm Halbfass. Albany, Nueva York: SUNY Press, 1988; p. 391.
  13. Traducción de John Reynolds en The Golden Letters. Ithaca, NY: Snow Lion, 1996; p. 39.
  14. Véase, por ejemplo Dhammapada, versículo 225: "Los sabios (...) van al lugar inmutable, donde, después de haber ido, no hay más dolor." The Dhammapada. Traducido por Irving Babbitt. Nueva York: Oxford University Press, 1936. Ed. de 1965; p. 36.
  15. As It Is; Vol. 2. Traducción de Erik Pema Kunsang. Boudhanath: Rangjung Yeshe, 2000; p. 105.
  16. Norman Waddell, The Unborn. San Francisco: North Point, 1984; p. 88.
  17. Brahma-Sutra-Bhasya of Srî Sankaracarya. Traducido por Swami Gambhirananda. Calcuta: Advaita Ashrama, 1965; p. 28. Véase también la traducción resumida en Karl Potter (ed.), Encyclopedia of Indian Philosophies. Advaita Vedanta up to Samkara and His Pupils. Princeton, NJ: Princeton University Press, 1981; p. 125.
  18. As It Is; Vol. 1. Traducción de Erik Pema Kunsang. Boudhanath: Rangjung Yeshe, 1999; p. 212.
  19. David Godman (ed.), The Power of the Presence; Segunda Parte. Boulder, CO: Avadhuta, 2001; p. 83-84.
Fuente: Advaya - Universal Non-Dualism