Sección Maestros y Autores

Swami Tapovanam (1889-1957) fue un consumado Vedantín, un maestro estricto, un poeta y un sabio de gran sabiduría y tranquilidad. Fue un glaciar prístino de auto-conocimiento, un santo del más alto nivel. Esa Verdad, que Swami Tapovanam realizó y expresó en todas sus enseñanzas está más allá de las palabras, tanto como él mismo. Swami Chinmayananda dijo de su Gurú: "Él era un Dios sin templo, un Veda sin lenguaje".

Infancia y juventud

Chippu Kutty, como Swami Tapovanam era conocido, nació en 1889 en Kerala, India y exhibía una marcada parcialidad por la vida espiritual. Cuando era niño, estaba fascinado y encantado con las historias de Pauranik que manifestaban las glorias de Dios y la adoración de ídolos creados por sus propias manos. Siendo demasiado inteligente para ser instruido dentro de los sistemas formales de aprendizaje de su tiempo, buscó una educación menos materialista y más espiritual. Fue educado en casa hasta la edad de 17 años, demostrando ser un devoto vedantín, y un genio lingüístico y literario por excelencia, dominando tanto el malayalam como el sánscrito. Sus padres fallecieron antes de cumplir los 21 años, y para entonces ya era reconocido y venerado por sus originales composiciones poéticas. Adoptó el estilo de vida religioso y tranquilo del sannyasi mucho antes de su iniciación tomando el manto ocre del sannyasa. Introvertido hasta la médula, le encantaba pasar su tiempo inmerso en la reflexión espiritual y era contrario a todos los placeres mundanos.

La búsqueda espiritual

Aun siendo un erudito formidable, su sed de conocimiento no podía ser saciada con simples avances intelectuales. A pesar de los elogios obtenidos durante sus años de hablar en público sobre literatura, política, religión y Vedanta, e incapaz de controlar su hambre espiritual, Chippu Kutty, a sus veinte años, se fue de casa en busca de la Verdad. Durante siete años viajó extensamente, estudiando devotamente las escrituras védicas y observando austeridades. Swami Janardhana Giri del Kailash Ashram en Rishikesh lo inició en sannyasa con el nombre de Swami Tapovanam – "bosque de austeridades". Swami Tapovanam eligió vivir en la entonces pequeña y remota zona montañosa de Uttarkashi en Uttaranchal. Su ermita llamada Tapovan Kutir, una escasa habitación de techo de paja, frente a la cual fluye el sagrado río Ganga, pronto adquiriría gran fama en todo el mundo por su luminosidad espiritual.

El Maestro

Lleno de luz divina, el compasivo sabio compartía palabras de sabiduría con todos los devotos que venían a él en busca del conocimiento espiritual, pero rara vez aceptaba discípulos residentes. Monjes, padres de familia, peregrinos y buscadores de todas las etapas y campos de la vida continuamente se aglomeraban en Uttarkashi para aprender y estar en la presencia del maestro auto-realizado y erudito. Cuando Swami Tapovanam aceptó a un discípulo residente, este último fue entrenado bajo las condiciones más estrictas. Había pocos que pudieran someterse y sobrevivir a tales dificultades, pero aquellos buscadores que lo hicieron, fueron bendecidos por el Maestro con la Iluminación suprema.

Trabajos publicados

Como jivanmukta o maestro auto-realizado, Swami Tapovanam era un amante de la Naturaleza y veía al Señor supremo en todas las expresiones, dentro y fuera. En sus inspiradoras y poéticas obras de Himagiri Viharam (Peregrinaciones por el Himalaya) y Kailasa Yatra (Peregrinación a Kailasa) puede verse el flujo completo de su bendición y las conmovedoras representaciones de la Naturaleza, y la profundidad de sus sutiles observaciones y reflexiones. Sin embargo, su autobiografía mística, Ishvara Darshan (Visión del Señor), ha sido considerada por los sabios y buscadores de todo el mundo como su obra maestra.