Libros - Jeff Foster
la más profunda aceptación
despertar radical en la vida ordinaria
En La más profunda aceptación Jeff Foster nos invita a descubrir el océano que somos: la conciencia que acepta y permite que toda ola de emoción y de experiencia se manifieste y se funda en nosotros. Admitiendo la ironía de escribir un libro para transmitir algo que trasciende las palabras, Jeff confirma en estas páginas la habilidad para conducirnos por inesperados senderos hacia un espacio de aceptación y alegría absoluta, independientemente de lo que esté ocurriendo en este momento en nuestras vidas.
Sincero, consciente, jovial y profundamente compasivo con quienes buscan una forma de trascender su sufrimiento, este joven maestro nos inspira a dejar de "intentarlo" y a enamorarnos del momento presente.
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Jeff Foster
Estudió Astrofísica de la Universidad de Cambridge. En sus veinticinco años, después de un largo período de depresión y enfermedad, se convirtió en adicto a la idea de "iluminación espiritual" y se embarcó en una búsqueda espiritual intensa por la verdad última de la existencia.
La búsqueda espiritual se vino abajo con el claro reconocimiento de la naturaleza no-dual de todo, y el descubrimiento de lo extraordinario en lo ordinario. En la claridad de esta visión, la vida se convirtió en lo que siempre fue: íntimo, abierto, cariñoso y espontáneo, y Jeff se quedó con un profundo conocimiento de la ilusión de la raíz detrás de todo sufrimiento humano, y un amor del momento presente.
Detalles del libro:
- Título: LA MÁS PROFUNDA ACEPTACIÓN
- Subtítulo: Despertar radical en la vida ordinaria
- Título Original: The Deepest Acceptance
- Autor: Jeff Foster
- Traducción de: Elsa López Berastegui
- Editorial: Sirio
- Año de edición: Marzo 2014
Nota del Autor
A mi entender, todos nuestros problemas, todo nuestro sufrimiento y nuestros conflictos, tanto personales como globales, se derivan de un problema básico: la ignorancia de quiénes somos realmente. Hemos olvidado que somos inseparables de la vida y, como consecuencia, hemos empezado a temerla, y ese miedo nos ha hecho entrar en guerra con ella de maneras diversas. Hemos empleado nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras emociones y nuestros cuerpos para combatir lo único real, que es el momento presente. Y al intentar protegernos del dolor, el miedo, la tristeza, el malestar, el fracaso.... de todas aquellas partes de la vida que se nos ha condicionado a creer que son malas, negativas, tétricas o peligrosas, hemos dejado de estar verdaderamente vivos.
La armadura que nos hemos puesto para protegernos de una plena experiencia de la vida se llama "yo individual"; pero en realidad no nos protege de nada, sólo nos mantiene cómodamente anestesiados.
El despertar espiritual ―el darnos cuenta de que no somos quienes creemos ser― es la respuesta a este problema básico de la humanidad. Hoy en día existen innumerables libros sobre el tema, y al parecer se descubren constantemente enseñanzas antiguas a las que hasta hace muy poco sólo había tenido acceso una minoría selecta. Pero cuidado, porque también aquí hay trampa: la espiritualidad puede convertirse fácilmente en una capa más de nuestra armadura y, en vez de favorecer nuestra apertura a la vida, desconectarnos todavía más. Muchos conceptos y tópicos espirituales como "el yo no existe", "este no es mi cuerpo" o "la dualidad es pura ilusión" pueden no ser más que nuevas creencias a las que aferrarnos, nuevas maneras de eludir la vida y apartarnos del mundo que acaben generando un sufrimiento aún mayor, a nosotros y a nuestros seres queridos.
El despertar espiritual del que trata este libro no tiene nada que ver con que estés más protegido; tiene que ver con que te des cuenta de que el ser que de verdad eres no necesita protección, de que el ser que de verdad eres es tan receptivo, tan libre, rebosa hasta tal punto de amor y profunda aceptación que permite que la vida en su totalidad penetre en él. La vida no puede hacerte daño, puesto que eres la vida. Por lo tanto, el momento presente no es un enemigo al que debas temer, sino un querido amigo al que abrazar. Así es, la verdadera espiritualidad no refuerza la armadura con la que te proteges de la vida; la destruye.
El despertar espiritual es en realidad muy sencillo. Es el reconocimiento atemporal de quien eres realmente: la consciencia previa a la forma. Ahora bien, vivir en la práctica ese reconocimiento en la vida diaria, sin olvidarlo, perderlo de vista totalmente o dejar que se suba a la cabeza..., ahí, ahí es donde empieza la verdadera aventura de la vida, y ahí es donde, al parecer, muchos de los que recorren el camino espiritual se debaten y entran en lucha, da igual que sean buscadores que maestros.
Una cosa es saber quién eres realmente cuando todo va sobre ruedas y tienes la sensación de que la vida te sonríe, y otra es recordarlo en momentos de máxima crispación, cuando todo se derrumba a tu alrededor, cuando las circunstancias te superan y se rompen los sueños. En medio del dolor físico y emocional, de las adicciones, los conflictos de pareja y los fracasos mundanos y espirituales, solemos sentirnos menos despiertos que nunca, y más separados de la vida, de los demás y de quienes somos realmente. Los felices sueños de iluminación pueden evaporarse en un instante, y parecer que la aceptación se halle a millones de kilómetros de distancia.
Depende de nosotros interpretar la existencia humana de cada día, con sus complicaciones y su belleza, como algo que se ha de evitar, trascender o incluso aniquilar, o verla como lo que es realmente: un secreto y una constante invitación a despertar ahora, incluso aunque creamos que ya despertamos ayer. La vida, por su compasión infinita, no nos va a dejar dormirnos en los laureles.
Si mis libros anteriores han sido descripciones del despertar espiritual, éste aborda cuestiones más importantes: ¿cómo se puede vivir ese despertar día a día?, ¿Cómo podemos aceptar el momento presente incluso cuando el momento presente nos parezca totalmente inaceptable?, ¿es "¿cómo podemos aceptar el momento presente?" una pregunta coherente siquiera?, ¿acaso, de entrada, estamos realmente separados del momento presente?
Enseño una cosa y solo una: una profunda y confiada aceptación de cualquier cosa que la vida ponga en nuestro camino. No se trata de practicar una rendición pasiva ni un frío desapego, sino de emerger con creatividad adentrándonos en el misterio del momento. He escrito este libro después de muchos años de escuchar a miles de personas embarcadas en el viaje espiritual..., de conversar con ellas, de prestar atención a sus preocupaciones, de contestar a sus peliagudas preguntas, de ver su sufrimiento y su dolor, sus luchas y miedos cotidianos, y de dirigir su atención, no hacia una iluminación futura, sino hacia una aceptación profunda e incondicional de la experiencia del momento presente, hacia la más profunda aceptación de lo que son en esencia.
Bienvenido a la vida ordinaria, querido explorador... la última frontera del despertar espiritual. ¡Que tengas la intrepidez de ir allí adonde nadie ha ido antes!
Con amor de ti mismo,
Jeff Foster