Libros - Héctor Sevilla
espiritualidad filosófica
el paradigma de la vacuidad en nagarjuna, samkara y nishitani
Si bien la experiencia religiosa puede ser espiritual, no toda intención espiritual debiera ser sometida a los estándares de la religiosidad. La actitud mística puede encontrarse en la filosofía o la indagación racional. Tal y como muestra Héctor Sevilla, el paradigma de la vacuidad es propio de quienes han hecho de su vida una prosa donde las preguntas son superadas por el silencio. En ese estado, incluso la idea de despertar deberá ponerse en duda.
Espiritualidad filosófica aborda, en primer lugar, el pensamiento sobre lo real, lo ilusorio y lo verdadero ofrecido por el famoso filósofo budista Nagarjuna. A continuación, el texto ofrece distintos análisis de las contribuciones de Samkara, encomiable pensador hindú de la no-dualidad. Por último, la obra alude ampliamente a la racionalidad espiritual de Nishitani, clímax de la escuela filosófica de Kioto.
Con su análisis, el autor nos muestra cómo el auténtico amor a la sabiduría puede cooperar en la recuperación de la consciencia del ser humano contemporáneo, enraizado en una sociedad tan dispersa que ha perdido la atención hacia lo esencial.
* Leer aquí un extracto del libro: La vocación filosófica de SamkaraHéctor Sevilla es doctor en Filosofía, miembro de la Asociación Filosófica de México, de la Asociación Transpersonal Iberoamericana y de la Sociedad Académica de Filosofía de España. Es profesor e investigador de la Universidad de Guadalajara.
Sobresalen sus libros Contemplar la Nada, Filosofía transpersonal y Apología del vacío. Ha contribuido con sus estudios y publicaciones al ámbito de la ontología, la mística y la literatura, aportando las bases de un renovado nihilismo de corte transpersonal.. / más información
Detalles del libro:
- Título: ESPIRITUALIDAD FILOSÓFICA
- Subtítulo: El paradigma de la vacuidad en Nagarjuna, Samkara y Nishitani
- Autor: Héctor Sevilla
- Editorial: Kairós
- Año de edición: Octubre 2018
Extracto del Prólogo
Es sabido que la postmodernidad nos ha inducido a la duda sobre los planteamientos de la razón, pretendiendo no considerar los innumerables hallazgos que por su mediación han sido logrados. No se trata, por tanto, de negar los alcances de la racionalidad, sino de ampliar sus horizontes mediante la inclusión de otras áreas abiertamente excluidas en los ámbitos académicos. La razón humana, con todo el límite implícito en que se funda, es el antecedente de un ejercicio de contemplación en el que los signos, las nociones y las palabras pueden ser trascendidas. Un camino para tan osada finalidad es el paradigma de la vacuidad que está presente en la filosofía de Nagarjuna, los planteamientos de Samkara y los señalamientos de Nishitani.
Claramente asentados en el ámbito de la que se suele llamar cultura oriental, los tres autores elegidos han permanecido con mínimos reflectores en el amplio desfile de pensadores ofrecidos a los estudiantes de filosofía en Occidente. Confieso incluso que, de no haber sido por mi osada incursión personal en sus textos, habrían permanecido desconocidos para mi. Las letras que danzan en este fondo blanco, tienen la finalidad de acercar el pensamiento oriental, concretamente el paradigma de la vacuidad de estos tres autores, a aquellos que deseen incursionar en un sendero filosófico alternativo que permita una comprensión distinta de los planteamientos tradicionales. De hecho, la misma idea de que estos pensadores representan una alternativa ha sido forjada desde una visión eurocentrista del mundo.
A partir de mi vinculación con la temática de la nada, y principalmente con la búsqueda de comprensión hacia tal paradigma, tan poco socorrido en nuestros días, era cuestión de tiempo el involucramiento con autores como los trabajados en estas páginas. Las felices excepciones en las que me he encontrado con interlocutores que, centrados en una perspectiva ontológica inversa, confrontan sus puntos de vista desde un enfoque centrado en la vacuidad, fueron suficientes para hacerme cargo, gustoso, de esta empresa.
* * *
La elección de cada uno de los tres filósofos referidos ha seguido la intención de abarcar un periodo de dos milenios y una distancia de varios siglos entre sí. Naturalmente, el presente esfuerzo por delinear la filosofía del Camino Medio, del Advaita y de la vacuidad no representa ni abarca la totalidad de alternativas disponibles para su estudio. Hacer un recuento general no es, de ningún modo, una virtud de esta obra. Lo que sí se intenta es mostrar las intersecciones de tres autores que, distantes entre sí en el tiempo, han vislumbrado una evidente conexión entre su labor racional y la espiritualidad, incluso sin concebir la opción de separarlas.