Artículos - Wei Wu Wei

¡Hola! ¿Qué te preocupa?

¿Cómo sabes que estoy preocupado?
Dios, o como quiera que lo llames, te ha dado un rostro por alguna razón.

¡Eso no importa! Mi único 'rostro' es el rostro original que tenía antes de que mi madre y mi padre naciesen, y ese rostro nunca parece preocupado.
¡Correcto! ¿Pero qué hay de la preocupación que sientes por 'ti' mismo?

He llegado a la conclusión de que Robert no sólo es una persona muy aburrida, sino también un tipo muy mezquino y egoísta. ¿No estás de acuerdo conmigo?
¿Debiera estarlo? Tan sólo te estás refiriendo a un determinado individuo llamado Robert, pero mí visión de Robert no tiene por qué coincidir exactamente con la tuya.

¡Al diablo con todo eso, hay un solo Robert y ambos estamos hablando de la misma persona!
¡No estoy de acuerdo! Hay tantos Robert como personas que lo conocen, más una.

Metafísicamente hablando tal vez, pero el fenómeno familiar llamado Robert también forma parte, con toda seguridad, de lo que él es.
¡Absurdo! No existe una entidad similar. Te estás refiriendo a algo que no existe en absoluto. Él está tan vacío de existencia objetiva como todo lo demás.

¿Tan vacío como yo?
Por supuesto.

¿Entonces qué es?
Es una representación mental. Solamente describes lo que es según la imagen que te forjas de él. Pero, según mi imagen, él aparece de manera ligeramente distinta y menos negativa que la tuya. Y, por su parte, lo más probable es que, para sí mismo ―o el modo en que se aparece a sí mismo―, Robert sea el paradigma de la amabilidad.

¡Pero debe haber algo que él sea realmente!
Nada en absoluto, absolutamente nada. Rigurosamente hablando, carece de existencia o de ser objetivo. Solamente es una apariencia mental interpretada distintamente según el contexto espacio-temporal en que se ubique.

¿Pero la apariencia de quién?
Nuestra apariencia: él se aparece a cada uno de nosotros de acuerdo al modo en que lo vemos cada cual. ¿Qué más podría ser?

Muy bien, ¿pero y la suya, es decir, su propia apariencia para sí mismo?
Esa apariencia también es un concepto, nada más que un concepto que no es diferente en clase sino tan sólo en su interpretación. Estás suponiendo que lo real es la apariencia que él asume para sí mismo, pero no es así.

¿Pero hay alguien que se crea eso?
Probablemente no, a menos que lo vea directamente. El condicionarniento es demasiado poderoso

¿Entonces quién estaría en condiciones de verlo?
No se trata de prepararse para una competición, sino de un hecho dolorosamente obvio.

¿Para quién?
Para cualquiera capaz de ver que es así, que es lo-que-es, que ésta es la base y la misma esencia de las cosas.

Y, cuando lo ve, ¿qué ocurre?
Si realmente lo ve ―porque escuchar o leer no es lo mismo que verlo― seguramente su visión llegará hasta el fondo y más allá de las cosas, pues eso es algo inevitable.

¿Cada uno de nosotros necesita verlo por sí mismo y a su manera?
Todos nosotros podemos conocerlo directamente en el caso de que observemos desde la posición adecuada.

¿Y cuál es dicha posición?
La mente-total, siempre la mente-total.

¿Podemos hacerlo siempre que queramos?
Con una vez debería bastar. Por eso, hay que permitir que suceda esa única vez. Éste es el mejor de todos los koans y adivinanzas que hayan sido inventados jamás.

¿Por qué?
¡Porque no es algo artificial sino que tan sólo es sencilla, simple y verdadera-visión.