Javier Iglesias García

Sólo hay una única existencia, la cual aparece como todas las cosas. Todo lo que es, es el Ser. No es que esté por un lado la Fuente y por otro los objetos de su creación. No hay la energía creadora por un lado, y por otro lo creado. Lo que hay es Conciencia que se manifiesta como una sonrisa, un enfado, árbol, nube, pensamientos, flores, ego, un café con leche... como tú y como yo.

Si sólo hay un Ser, todas las existencias son la misma existencia. Tal como todas las olas son la misma agua del único océano. Y ¿puede darse una forma de vida separada de ese Ser?

Cuando en ciertos ambientes espirituales, o de no-dualidad se apunta hacia lo "falso" de la existencia de lo impermanente se hace referencia a que no puede haber una ola con existencia propia independiente del océano. En realidad no hay nada "falso" como sinónimo de erróneo en este momento, porque ese supuesto error puede hacer creer al buscador que hay algo que debe ser de otra manera, algo que se debe "arreglar", y esto alimenta la idea de que hay alguien que tiene el poder de deshacer esta supuesta falsedad. Cuando se interpreta que lo pasajero es un sueño, o irreal, o falso se puede llegar a la conclusión de que es algo que hay que cambiar. Y la autoría personal te lleva a pensar que puedes hacer tú el cambio, la transformación. Se piensa que hay que hacer algo para salir de este sueño y así despertar. Cuando en realidad los contrarios sueño-despertar son conceptos que, en muchas casos, siguen alimentando la búsqueda.

¿Puedes mirar este instante sin esas ideas, sin lo condicionado? Te invito a que veas este momento sin las etiquetas de falso, o sueño. Si lo haces, ¿cómo te sientes? Aquí y ahora es la plenitud, no le falta ni le sobra nada, porque simplemente Es. Incluida la sensación de separación de la Fuente que te hace vivir la identificación con la impermanencia de un cuerpo, emociones, creencias... Incluida la certeza de la autoría personal que te hace reclamar como propias las acciones que ocurren.

No hay que olvidarse que toda esa terminología que califica a la identificación temporal con un cuerpo-mente determinado como sueño, falsa identificación, etc., son indicadores, conceptos que te sugieren que mires en ti cuál es tu naturaleza esencial. Todas las palabras son señales, algo condicionado que apunta hacia la esencia vital.

Todo es el Ser, incluido el movimiento de la vida, el cuerpo, las emociones, los pensamientos, y la identificación con todo ello. Es el mismo Principio el que es en todo y el que hace cada suceso. Cada existencia diferenciada de las otras es la Unidad siendo, no hay nada "falso" en ello. La identificación personal con algo que llamas "yo" no es un error por tu parte, ni por parte de la Unidad, es el Ser siendo ese "yo". No es una "falsa identificación", es una identificación divina, un suceso de la Conciencia. La sensación de un yo separado de la Fuente que es tan real y cotidiano para ti, es un hecho que aparece en la Totalidad, como la duna surge en el desierto.

En realidad no existo como yo separado de la Unidad, sólo existe un Yo, una Conciencia y eso es lo que eres, lo que soy. Y aquí reside la paz no-dual, desconocida para lo conocido, completamente nueva a cada instante. Está más allá de cualquier concepto sobre paz y los incluye. Aquí no hay nadie en paz, sólo paz. No hay nadie que ve, sólo el Ver.

De esta manera las cosas, los sucesos son el Ser apareciendo como todo ello. Los sucesos simplemente ocurren. Aparece la alegría, el entusiasmo, la tristeza, el enfado, la calma... Tu esencia es lo que Es.