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Luis Granados

El presente -- Nathan Gill

Por Luis Granados 1 de mayo de 2014
Luis Granados

Sólo dejarte claro que lo que realmente existe es el presente como lo que siempre Es mientras que lo que cambia y se transforma es lo que sucede en ese mismo presente.

— Para Gill nunca ha existido ni va ha existir otro momento que no sea este que acontece en la consciencia del momento presente.

Estos conceptos de consciencia y contenido de la consciencia son indicadores que apuntan hacia el presente. No hace falta que miremos al futuro para que aparezcan.

— El presente es el espacio en el que puede surgir también un pensamiento con la etiqueta del "yo" junto a otros pensamientos sobre "mi pasado" o "mi futuro" y eso es lo único que sucede en el presente.

No hay más que el presente. No existe nada que vaya a suceder. Todo está sucediendo en el presente, tanto aquí como en todos y cada uno de los personajes. Pero, allá donde surge un "yo", surge una proyección hacia un futuro en el que sucederá algo, en el que uno se "iluminará", se "liberará", se casará, se comprará un coche nuevo o lo que sea; y también hay una proyección hacia el pasado: la infancia del personaje, su crecimiento y todo lo demás.

— Para Gill, el presente es todo lo que existe y no hay nada más, ninguna existencia, ni antes ni después de este momento presente.

Lo que existe, ahora mismo, es perfección: el presente no surge de ningún pasado ni conduce a ningún futuro. Todo aparece en el momento presente en la consciencia en forma de representación teatral.

— Gill no suele hacer ninguna concesión al llamado "buscador espiritual". No da ningún caramelo espiritual que degustar con sus tajantes comentarios.

Así, aunque el contenido surja en la consciencia y en el presente, esa fascinación por el relato de los pensamientos parece "distraernos", "sacarnos" del presente y extendernos hacia un pasado y un futuro imaginados, es decir, hacia la historia del personaje. De hecho, los recuerdos y la antelación —el pasado y el futuro— no son más que simples pensamientos que brotan en el momento presente.

— Gill es tajante a la hora de explicar la no existencia real de un personaje llamado "Nathan" en una "época" pasada.

Resulta fácil obviar el "presente" si Nathan se dedica a resaltar algún acontecimiento o algún momento en el que se produjo una toma de conciencia: todo eso sólo sirve para fomentar el embelesamiento en el relato mental. Lo único que existe es el hecho de constatar todo lo que aparece en el momento presente: eso es lo único que sucede.

— La historia de "Nathan" es un pensamiento que surge en el presente.

Nunca ha existido un "Nathan" en una "época". No existe más que el aspecto presente de Nathan. Nathan en una época determinada —"en la que sucedió algo"— es un cuento, un cuento que surge ahora.

— Para Gill, lo único que existe y lo único que sucede en el presente son una sucesión de imágenes. Son como las imágenes —contenidos— que surgen en la pantalla —consciencia— de un televisor o de un cine

Actualmente lo único que existe de Nathan es una imagen que aparece en este rincón de la habitación.

— Darse cuenta de que sólo existe el presente y lo que sucede en él hace que, de forma natural, se extinga todo tipo de "búsqueda" así como todas las preguntas a la que le hacen referencia. Nada tiene ninguna explicación. Nada que comprender. Sólo hay esto: La vida en el presente

Cuando se extinguen la búsqueda y sus preguntas, todo esto —incluso todo esto de lo que hemos hablado hoy— queda obsoleto. Todo existe en el momento presente tal y como es, sin que nada tenga ninguna explicación". Sólo existe "vivir en el presente.

— Lo que acontece en el presente es una película tridimensional en la que todos estamos incluidos y de la que no es posible salir.

Se trata de una película multidimensional que se ve desde dentro y no como un espectador, desde fuera. Esto es la película.

— Cuando nos tomamos muy en serio el relato mental constituido por los pensamientos, cuando les damos toda la credibilidad, tendemos a olvidarnos de que este momento presente es lo único que existe, lo único que puede ser experimentado realmente.

Cuando se deja de tomar en serio el relato mental, lo que hay en el presente es lo que es. No hay nada fuera del presente. Este personaje no tiene ni pasado ni futuro. Puede que el cuento se mantenga pero se deja de tomar en serio.

— Todo lo que sucede ya es perfecto tal y como es, tal como se da en el presente.

A medida que desaparece la búsqueda de la Plenitud y el desahogo se revela, esa búsqueda de Dios —o de la Unidad o de la Iluminación— se convierte en algo ridículo porque todo es tal y como es: ya es perfecto de por sí.

— A veces se puede dudar de todas estas enseñanzas hasta el punto de pensar:"Puede que te estén lavando el cerebro porque te interesan mucho estos temas".

Esa duda se desmorona cuando se está en el presente, con sus dos aspectos de consciencia y de su contenido brotando en el momento presente, que no pueden refutarse. Además, no se necesita que se crea en ellos. Cuando la atención deja de centrarse en lo que se comprende y en las creencias —todo lo cual forma parte del proceso del embelesamiento con el contenido—, lo que hay es descanso en forma de presente: lo único que existe, en realidad, en todo momento aunque, sencillamente, pasa desapercibido.

Puede que se perciba que hay consciencia, que toda esta identificación con el "yo", que embelesa, se da porque el contenido aparece en la consciencia en este momento. Hay consciencia, ahora mismo, y su contenido surge integra y simultáneamente con ella: no requiere que se crea en nada particular".

— Una y otra vez, Gill, en su libro: Ya estás despierto —de ediciones Trompa de elefante— repite lo mismo:

Siempre es el presente. No hay ni un "antes" ni un "después": siempre es el presente".

"Lo único que existe es el presente, siempre y desde siempre. Por tanto, no hay nada que conseguir: lo de "conseguir algo" es el juego". "En el presente existe todo lo que aparece en el presente. Todo lo demás es relato.

— En resumen: Todo es simple y sencillo en Lo-Que-Es, en este momento atemporal del presente y cualquier tipo de "búsqueda de algo más" es lo que hace de entretenida esta película, esta obra teatral que llamamos vida. La vida es ahora, el presente tal y como es.

Ésa es su absoluta sencillez: consciencia y su contenido… consciencia y contenido: los dos aspectos de la Unidad, de la Plenitud, del presente, de Lo-Que-Es; y la búsqueda de un recordar permanente es lo que constituye la obra de teatro.