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David Rodrigo

Oh mente, conóceme, porque te va la vida en ello

Por David Rodrigo
Transcripción de una contemplación en una clase de David Rodrigo
 
Anemone

oh mente

entiéndeme

conóceme

porque te va la vida en ello

porque yo soy en verdad tu vida

oh mente

amiga mía

compañera de vida

yo te entiendo bien

te conozco bien

ahora tú entiéndeme a mí

porque soy tu propia vida

soy lo que andas buscando

tu propia vida

yo te entiendo bien

sé cómo funcionas y por qué sufres

por qué te confundes

por qué bailas

en ti brillan los objetos del mundo

como cosas realmente diferentes

brillan en ti

aparecen en ti

oh mente

y bailas

percibes el mundo como realidades diferentes

esa percepción entra en ti

brilla en ti

y te ocupa

te conquista

te transforma

y bailas

y te confundes

y dudas

y sufres

y reaccionas

una y otra vez

al son de esa música

de ese brillar en ti

de los objetos como cosas realmente diferentes

pero ahora

oh mente

conóceme a mí

porque yo soy tú

sin baile

sin confusión

yo soy la luz que te ve

que ve tu funcionamiento

tus movimientos

y me mantengo en la distancia

al margen

yo soy tu luz

observando tus movimientos

yo soy la luz de los objetos

que tú percibes como cosas diferentes

yo soy su existencia

por la que brillan esos objetos

yo soy la luz en ti

por la que tú brillas

bailando al son de la confusión

de no verte

de no reconocerte en lo que ves

de no reconocerte en ti misma

como la misma existencia

como la luz que brilla

más allá de la percepción de los nombres y las formas

de los sonidos, el tacto, etc.

yo soy la luz que te ve a distancia

yo soy la luz por la que brillan los objetos que tú ves

como cosas diferentes

y te gobiernan

te confunden

te hacen sufrir

bailar

agitarte

yo soy la luz que observa también tu silencio

tu descanso de ti misma

tu descanso de tu hastío

yo soy también esa luz que observa tu ausencia

tu vacío

tu no presencia

la no presencia de tu baile

yo soy esa visión, soy esa consciencia, esa luz

la que brilla en los objetos que tú ves como diferentes

cuando en verdad soy yo, esa misma luz

yo soy la luz que te hace brillar

pero que tú solo ves por los colores

por los colores de las formas diferentes que te confunden

yo soy la luz que brilla en el vacío

yo soy la luz que ilumina tu ausencia

yo soy la luz que brilla por sí misma

que se autoconoce

se autoilumina

y mi luz nunca está ausente

mi consciencia siempre está presente

mi ausencia nunca puede ser vista

que siendo la luz

qué otra luz va a iluminar mi ausencia

mi luz siempre está presente

nada puede conocer mi ausencia

porque yo soy quien conoce

yo soy tu realidad

oh mente

por la que tú brillas

conóceme

como tu propio Ser

como tu propia realidad

yo soy la realidad de los objetos que ves

fuera de ti

que percibes por tu confusión como realidades diferentes

yo soy la existencia en todo ello

lal luz por la que todo ello brilla

tu luz

y la luz que también ilumina la ausencia de tu baile

de tu confusión

y mi luz siempre brilla

en los objetos

en tu baile

y en tu vacío

nadie puede demostrar mi ausencia

tú tampoco

la ausencia de mi luz no puede ser vista

porque yo soy esa luz

no hay ninguna otra luz que vea

que me vea, que te vea

que sea vista

los objetos, tú, tu vacío, yo

todo es esa misma existencia

la misma existencia que tú ves como diferenciada por tu confusión

ahora niega esa confusión

distanciándote de lo que a veces se ve y a veces no

como en los objetos como en ti misma

quédate sólo con la luz

y observa esa luz constantemente

como la existencia que es y que brilla

en los objetos externos, en tus ideas

tus emociones

y en tu silencio, en tu vacío

y así te reconoces al fin

así me conoces al fin

así conoces al fin la realidad de los objetos del mundo

una única existencia constante

ilimitada, sin separación

sin los límites creados por la visión equivocada

de ver realidades diferentes

con naturalezas diferentes

superimpuestas

imaginadas por tu confusión

en el sustrato real, permanente

de tu propia existencia, de tu propia luz

una e indivisible

que se conoce a sí misma

que es el único que ve

porque no es un objeto de tu percepción

no es lo que se ve

si no quien ve

que se ve directamente a sí mismo

y donde no hay nada más

donde no hay ni presencia de objetos vistos

como diferentes y cambiantes

donde no hay tampoco ausencia de objetos vistos

como diferentes y cambiantes

más allá de todo eso

más allá de la visión de la presencia o de la ausencia

de los objetos diferentes y cambiantes

más allá de las nociones

OM

© David Rodrigo, 28 de mayo de 2016
Maestro tradicional de Advaita Vedānta