Karsten Ramser
No Dualidad y No Libertad
Por Karsten Ramser25 de septiembre de 2022El libre albedrío es un tesoro muy apreciado en nuestra cultura. Se puede decir que es sagrado. Las democracias lo tienen escrito en sus banderas, millones de personas han perdido sus vidas para defenderlo o conseguirlo. Naturalmente, dentro del contexto de la consciencia individual y dualista es esencial, no se cuestiona en absoluto y se toma como un derecho "divino".
¿Pero, qué es el libre albedrío?
¿Qué es la libertad?
Desde del punto de vista no-dual es siempre el Ser el que actúa, piensa, siente, vive y es. No existe nadie que pueda ser libre y el Ser no desea ser libre de Sí mismo. La libertad implica que hay Dos, dos diferentes opciones entre las que podemos elegir.
¿Pero cómo elegimos, si solo existe el Ser?
Por definición es imposible, debido al hecho de que el Ser no se puede dividir.
¿Quién quiere ser libre?
La elección implica que existe alguien, alguien quien existe por sí mismo y separado del resto, que puede elegir entre dos opciones ajenas a él, esto es también imposible por definición. Todo lo que existe siempre es el Ser, de la misma forma que una gota en el océano, es siempre el océano.
Las estructuras de la libertad y del libre albedrío siempre son selectivas, duales en su esencia. La libertad existe siempre en un contexto con otro contexto, no hay una libertad universal, separada del contexto.
¿Cuándo decidimos tomar una decisión?
¿De dónde viene la decisión?
En realidad las decisiones aparecen como el hipo (una expresión de Alan Watts), de repente están tomadas. Nuestro condicionamiento predeterminará la decisión. Solo podemos elegir dentro del contexto de dicha estructura, es decir la libertad es una ilusión.
Naturalmente, tomamos constantemente decisiones, té o café, derecha o izquierda, amable o no amable, comer o no comer, paz o guerra, …
¿Pero realmente somos conscientes del proceso en su totalidad?
¿Realmente sabemos cómo hemos llegado a esa decisión?
¿Somos realmente conscientes de quién toma la decisión?
Otra vez el ejemplo de una gota del río que fluye hacia el mar, ¿cuándo ha tomado la gota la decisión de ir al mar? ¿En la fuente?
No es nada malo vivir en la ilusión de la libertad, lo único es que conlleva la semilla del conflicto y del sufrimiento y tal como las nubes llevan el agua. En el nombre de la libertad o en contra de ella se han liberado guerras y revoluciones, el estado actual del planeta es la consecuencia de nuestra libertad de consumir lo que nos plazca y de un sistema económico que se basa en el libre comercio.
Resumen:
Mientras no sepamos quién quiere ser libre y libre de qué, las libertades conseguidas siempre crean nuevas formas de esclavitud. Y cuando sabemos quién somos, la libertad es ridículamente absurda en el Conocimiento de Sí mismo.