David Rodrigo

Amor mío,
busca el motor de la Vida mientras vives,
salta a la experiencia del motor de la Vida mientras vives,
escucha y reflexiona, reflexiona y contempla el motor de la Vida mientras vives
moviendo personajes y escenarios
omnipresente
inmutable
infinito.

Tras la muerte, tu alma hallará lo mismo que hallas ahora,
si ahora encuentras nada
habitarás entonces un cubículo en la ciudad de la muerte pasajera.

Pero si haces el amor con lo Divino ahora
tendrás el rostro de los deseos satisfechos.

Sumérgete pues en la Verdad,
descubre quién es el Gran Maestro/a,
el motor de la Vida
en personajes y escenarios.

Cuando se busca el motor de la Vida
es la intensidad en esa búsqueda
lo que hace todo el trabajo.

Sé un esclavo, mi vida, de esa intensidad
y brillarás desnuda
infinita.

Tejiendo las contradicciones del mundo con el hilo 'sūtra' de la Luz,
deshaciendo los nudos del corazón
—oscuridad, confusión, tristeza, melancolía y dolor—,
la creación es el color de Dios,
lo Bello y Trascendente.

Si te encuentras así con Él/Ella en la alcoba de tu alma
sin separación,
si te sumerges en Eso
sin diferenciación,
si te vas
sin mirar atrás,
sin miedo
en lo estático
motor de la Vida
en personajes y escenarios,
la creación es el color de Dios,
lo Bello y Trascendente,
y tú su hilo.

Si no has vivido a través de Eso
no es Verdad
lo Bello y Trascendente.

Si no has vivido a través de Eso
no es Verdad
tu propio Ser
desnudo,
lo Bello y Trascendente.

OM