José Miguel Ruiz Valls
Ciegos guiando a ciegos
Por José Miguel Ruiz Valls 17 de febrero de 2019Hay quien sostiene que, la no-dualidad, al no ser un sistema de creencias, es compatible con cualquier sistema de creencias. Así, no habría problema en que alguien practicara la autoindagación y siguiera yendo a misa, por ejemplo. Sin duda, es un "bonito" reclamo, pero no es más que eso, publicidad, y además engañosa. La no-dualidad se basa en la comprensión ―un acto de comprensión no se repite― mientras que los ritos de cualquier religión se basan en la repetición ―sin comprensión― La prueba es que, los católicos, tras dos mil años de misas, siguen sin saber de dios.
La mayoría de las religiones, y por supuesto, todas las del libro ―Islam, Judaísmo, Cristianismo― se basan en la idea de que hay que morir para después resucitar "en un mundo mejor", lo cual lleva a los que creen eso a descuidar este mundo que habitan. Pero Jesús no enseñaba tal cosa. Lo que enseña Jesús, Buda y tantos otros, es que estamos dormidos, en el sentido de vivir un sueño, una ilusión, y podemos despertar en cualquier momento, si queremos. Solo hay que leer la parábola del hijo pródigo para entender lo que es un viaje iniciático no-dual. Jesús enseñó que el estado de miedo es la única muerte ―es desvitalizante― y es producida por la mente. Porque la mente es contradictoria: Te hace desear el cielo, y a la vez, que temas dejar la tierra; te lleva a querer ganar "altura espiritual" pero sin perder nada de lastre material. La mente te mantiene confundido, estresado, entre la percepción de algo que tira hacia arriba y algo que tira hacia abajo, como si te estuvieran torturando en un potro medieval.
La enseñanza de Jesús era radical. ―No se puede servir a dios y al dinero― decía… ¿Cómo es posible, por ejemplo, que la iglesia católica tenga un banco?.. ¿Cómo es posible que ese banco especule?.. ¿No echó Jesús a los banqueros del templo?.. Él expuso la razón por la que no se puede compatibilizar lo espiritual y lo material… ¿Qué o quién es tu dios sino aquel o aquello a lo que prestas más atención, a lo que dedicas más tiempo, más energía?.. Él tan solo pretendía advertir de que, si diriges tu energía a una cosa, no la puedes dirigir a otra; y cuando la mayor parte de tu atención la pones en ganar dinero, se hace muy difícil no engañar y no engañarse... ¿Y cómo se puede llegar a la verdad con engaños?.. Es por eso que también dijo aquello del camello y la aguja.
Son precisamente esos seres que lo ven difícil los que asumen la idea de la muerte como única salida a un problema que no pueden afrontar... ¿Y por qué no pueden? Porque les falta vitalidad, energía, porque la dedican a otra cosa. Si no puedo ―porque no quiero― cambiar ahora, invento un suceso que me obligue a cambiar ―aunque no quiera―. Así inventaron la muerte, para escapar del miedo. Así entregaron su libertad a un ser inventado. Así aumentaron exponencialmente su nivel de miedo. Así se autoengañaron y empezaron a engañar al prójimo.
Pero, ¿cómo podría alguien tener una "segunda vida", siendo él lo mismo que la vida?.. ¿Se te ocurre que pueda existir un ser sin vida?.. ¿Un ser que no sea?.. ¿Qué sería eso de tener "dos vidas"?.. ¿El que vive la segunda sería el mismo que el que vive la primera?.. De ser el mismo, ¿no sería la misma vida?.. Si entre dos vidas hubiera un paréntesis de muerte, ¿no sería, necesariamente, un lapso temporal?.. ¿De cuánto tiempo estaríamos hablando?.. ¿Qué dura la muerte?.. ¿Quién sería el experimentador de ese estado de muerte, de no ser?.. ¿Qué puede ser "vivir el no-vivir" más que un sinsentido?
Hay quien sostiene que las religiones modernas se oponen a las antiguas religiones paganas pero eso no es cierto. Los católicos, por ejemplo, son tan politeístas como lo fueron los antiguos egipcios, solo que, en la actualidad, a los "dioses menores" les dan el nombre de "santos". En realidad, el sistema económico-religioso actual siente tanto interés por el antiguo Egipto porque también fue una cultura obsesionada con la idea de la muerte. Entonces adoraban a un dios inventado, y consideraban al oro "carne de ese dios", igual que ahora.
Para la no-dualidad no existen franjas temporales sucesivas llamadas vida y muerte ―Eso sería dualidad―. Para la no-dualidad, vida y muerte son cuestiones de calidad de vida, que es tanto como decir que la muerte es parte de la vida. Si alguien no quiere cambiar, y llega al momento de morir, sin querer cambiar, ese ser misterioso que espera le provoque el cambio "post mortem", ¿no lo haría contra su voluntad?.. ¿No violaría su libre albedrío?.. Siendo que ese cambio consiste en cambiar sus pensamientos, ¿sería el mismo tras el cambio de pensamiento?.. ¿Podría reconocerse a sí mismo?
El practicante de no-dualidad no siente ningún interés por la idea de la muerte pues es consciente de que, en ningún caso, puede entrar en contacto con la vida; y si no puede entrar en contacto, no puede tener ningún efecto; y lo que no causa efectos no es ni efecto ni causa, por tanto, no existe. La no-dualidad es una práctica que lleva a darse cuenta de que el amor es una alta energía ―o vibración― que se traduce en alta vitalidad, en alta calidad de vida, y ese es el único cielo; o dicho al revés, la no-dualidad lleva a darse cuenta de que el miedo es una baja energía que se traduce en baja vitalidad, en ausencia de salud, y ese es el único infierno. Y no es algo que se tenga que creer sino que lo puede experimentar cualquiera, en cualquier momento que quiera. Pero, para ello, no debes creer ni una de mis palabras, pues experiencia y creencia, son del todo incompatibles.