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Artículos - Nisargadatta

La diferencia de Nisargadatta entre
consciencia y conciencia

Por Premananda
Nisargadatta Maharaj

Nisargadatta, quien falleció en 1982, fue un sabio auto-realizado que enseñó un camino consistente en permanecer constantemente con la pregunta interna "¿Quién soy yo?" Este camino de auto-indagación también fue enseñado por el gran sabio Ramana Maharshi de Arunachala, que murió en 1950. Ambos dijeron que al morar en la pregunta de nuestra identidad real, finalmente, una serie de realizaciones ocurren que conducen a la auto-realización o conocimiento del Ser, que no es diferente de la realización de Dios. Este correo trata de la sutil distinción que hizo Nisargadatta entre las palabras "consciencia" y "conciencia".

Consciencia (Consciousness) y Conciencia (Awareness)

He notado en algunos correos una confusión, una que yo también tenía cuando comencé a leer Nisargadatta. Se trata de la diferencia entre la forma en que él utiliza los dos términos "consciencia" y "conciencia".

NOTA: Hemos optado por traducir los términos ingleses "Consciousness" y "Awareness" por los equivalentes en español de "Consciencia" y "Conciencia" porque así figuran traducidos en la mayoría de los libros de Ramesh Balsekar, discípulo directo de Nisargadatta, y que él equipara con "Fenómeno" (Consciencia) y "Noúmeno" (Conciencia). Al ser tan parecidas en su escritura a partir de aquí escribiremos "Conciencia" con mayúscula inicial.

Como la mayoría de gente siempre había pensado que estas dos palabras significaban básicamente la misma cosa, pero Nisargadatta las utiliza para señalar dos significados muy diferentes. Cuando utiliza el término "consciencia" parece equiparar este término con el "Yo Soy" y cuando habla de la "Conciencia", está apuntando a algo completamente más allá de la consciencia ("Yo Soy"), es decir, a lo Absoluto.

Por lo que tengo entendido hasta ahora de lo que él dice de la consciencia, es que es todo lo que conocemos, es el sentido fundamental de presencia que sentimos, y que es un sentimiento universal del sentido de ser. Consciencia = "sentido de presencia" = "eseidad (sentido de ser)" = el "Yo Soy".

Estos cuatro términos se equiparan a lo largo de sus charlas. Y mientras nos dirige, y nos ponemos en camino, para ser simplemente conscientes del "Yo Soy", para llegar a la realización de que somos la consciencia misma, y no el cuerpo o la mente o los pensamientos e identificaciones de la mente, él hace un giro sorprendente al final de todo eso. Cuando se ha establecido la realización de que yo soy la consciencia misma (y él siempre señala que ésta se refiere sólo a la consciencia universal, la misma que hay en un ser humano o en una vaca o en un perro o en una hormiga), cuando me doy cuenta de que yo soy el "Yo soy " él nos lleva a la siguiente realización, que es cuando posteriormente me doy cuenta de que NO soy el "Yo soy ", soy más allá de eso, ¡yo soy únicamente la Conciencia pura!

¡Estos son saltos impresionantes! En su uso de la palabra "consciencia" siempre está el toque de la dualidad. Si soy consciente es en relación con ser inconsciente. Si "Yo soy" es siempre en relación con el "no-yo". Si soy consciente es siempre consciente DE algo. La consciencia siempre tiene un objeto del cual soy consciente. Así, mientras que la realización de mi identidad como el "Yo soy" es mucho más cercana a la realidad que la idea de que "yo soy fulano de tal, una persona" todavía hay un paso para la realización final de lo Absoluto, que yo soy la Conciencia no-dual que permite que la consciencia sea consciente. La Conciencia es eso que brilla a través de la consciencia, pero que está más allá de la propia consciencia. Así que "Conciencia" es diferente de "consciencia" en las conversaciones de Nisargadatta. La Conciencia pura es lo Absoluto, sin la cual no puede haber consciencia.

Otra forma en que lo dice es que la Conciencia "es aquello por lo que yo sé que yo soy". Así, la Conciencia está ahí antes de que el "Yo soy" (o consciencia) aparezca, y está ahí después de que la consciencia desaparece (inconsciencia o la muerte). Así que la Conciencia está más allá incluso de la consciencia universal. Otra forma en que hace esta distinción es diciendo que lo Absoluto es "Conciencia inconsciente de sí misma". Esa afirmación suya es casi como un koan Zen, pero creo que la idea es de una Conciencia sin un rastro de distinción o dualidad. Habla de ella como "brillante", y siendo un misterio sin causa. Está incluso más allá de nuestra idea de Dios, y por eso no la llama "Dios", sino que simplemente dice "lo Absoluto", o la realidad última, más allá del tiempo, que siempre fue y siempre será.

Así, mientras que la consciencia es siempre consciente DE algo (dual), la Conciencia no es DE algo, ni siquiera es consciente DE sí misma, y por lo tanto es absolutamente singular, no-dual.

Esta diferencia entre el uso de las palabras "consciencia" y "Conciencia" me llevó mucho tiempo comprender, porque en realidad no hacemos esta distinción en el lenguaje común. Ser consciente (being conscious) o darse cuenta (being aware) se consideran como lo mismo. Pero Nisargadatta utiliza los términos de manera diferente y la diferencia es una gran clave, creo, para entender lo que está tratando de transmitirnos.

Me quedé sorprendido cuando me di cuenta de que había hecho una especie de "truco" en el que nos lleva de una realización a otra. Este es el truco: en primer lugar, nos está diciendo que nos demos cuenta de que somos realmente el "sentido de presencia" o el "sentido de ser", y cuando por fin nos damos cuenta de ello él nos da la vuelta a la realización inmediata superior y dice lo que parece ser todo lo contrario: "¡NO, tú no eres ese "Yo Soy" tampoco! Tú eres/estás más allá de la eseidad, más allá de la consciencia, más allá de la sensación de presencia, tú eres la Conciencia pura única por la cual lo consciente ha sido capaz de llegar a ser: tú eres solamente la absoluta Conciencia pura original". Esta última realización sólo puede proceder de la realización anterior. Primero debo darme cuenta de que yo soy el "Yo soy", la consciencia universal, después de esto puedo darme cuenta de que NO soy el "Yo soy". Yo soy en realidad únicamente lo Absoluto, ¡y nada más REALMENTE existe en lo Absoluto! Todo lo demás no es más real que un sueño.

¡Esto para mí es simplemente impresionante! Nadie más que Nisargadatta había hecho nunca esta línea de realización tan clara para mí. Es totalmente simple, de verdad, pero difícil permanecer con ello y abrirse. Elegante pero sutil. Por eso él nos dice que debemos llegar a estar totalmente obsesionados con ello. Debemos desarrollar una intensa NECESIDAD DE SABER. No se puede jugar con ello y esperar llegar a alguna parte. Cuando él describe el momento antes de su propia realización, dice que estaba pensando y reflexionando sobre esto ¡casi en cada momento de la vigilia! ¡Estaba OBSESIONADO con averiguar lo que realmente era! El juego habitual con palabras no tiene ningún significado en ese nivel de meditación constante. Simplemente se convierte en una cuestión de vida o muerte para descubrir realmente por uno mismo lo que uno es. Esto es religión al más profundo nivel, la verdadera penetración en la realidad absoluta.

Así que la consciencia y la Conciencia pura son realmente muy diferentes, aunque la consciencia sólo puede existir como consecuencia del previo resplandor de la Conciencia pura. La Conciencia, por otra parte, no depende de ninguna manera de la consciencia, y ni siquiera es tocada por ella. La consciencia viene y va, despierta y sueña, nace y muere, pero la Conciencia siempre está ahí. La consciencia aparece de repente por la mañana encima de la siempre existente Conciencia pura no-dual inmortal y no-nacida. Aparte de ese Absoluto, no hay realmente nada.

Otra cosa interesante que está confusa al principio es como Nisargadatta sigue machacando con la pregunta sobre "¿Cuándo apareció usted por primera vez? ¿Cuál fue ese preciso momento cuando supo por primera vez que usted ES?" Esa es una pregunta muy difícil, pero él dice que es de extrema importancia que sea contemplada. ¡No puedo recordar la primera vez que supe que yo era! ¡No tengo ni idea! ¿No es eso algo misterioso en sí mismo? Todavía me intriga esto mucho, pero estoy empezando a sospechar que tal vez su énfasis sobre esta pregunta podría ser para prepararnos para la realización final: que yo NO soy ese "Yo Soy". En otras palabras, este "Yo soy" tuvo un principio, pareció surgir de la nada, y tendrá un fin. Así que tengo que estar más allá de ese "Yo soy", porque yo soy el conocedor de ese "Yo soy". Yo no soy realmente el "Yo soy", sino más bien ESO que es consciente del "Yo soy".

Me llevó años resolver todo esto. Cada realización se basa y se hace posible debido a las realizaciones anteriores, y la realización final puede incluso parecer contradecir una realización anterior.

1. En primer lugar me doy cuenta de que no soy todas esas otras cosas que la gente suele pensar que son. Yo no soy una persona. La persona es recuerdos, conocimientos, hábitos y otras identidades falsas: "Fulano de Tal". Así que prescindo de eso. Puedo ver que todo es una falsa identidad construida con pensamientos.

2. Luego me doy cuenta de que no soy incluso las cosas más íntimas que la gente por lo general piensa que son. Yo no soy el cuerpo (esta es la más difícil, como Nisargadatta señala una y otra vez). Yo no soy la mente ni tamapoco sus pensamientos. Yo no soy tampoco la química de todo esto. Uno podría pasar toda la vida y no salir nunca de esta realización.

3. Después me doy cuenta de que si restamos todo lo anterior, ¿qué queda? Sólo mi sentido de la propia existencia, mi sentido de presencia, mi sentido de estar aquí, la consciencia. Me doy cuenta de que yo soy esa consciencia única, el sentimiento de existir. Tengo que ser ESO. ¿Qué ES eso? Es muy sutil. Pero ahora me estoy acercando. Esta es la realización de la frase mística "Yo soy el que soy". Y junto con esta etapa de realización viene la realización de mi universalidad. Esta realización, esta toma de consciencia del "Yo soy" trae consigo la comprensión explosiva de que no hay tal cosa como un individuo, el "Yo soy" es universal, cada persona y cada ser vivo lo siente de la misma manera. Nosotros no creamos nuestro sentido del "Yo soy". Más bien hemos heredado el anterior sentido existente de presencia del estado de ser (eseidad) original, que apareció por primera vez de forma espontánea en el fondo del vacío, o la Conciencia pura no-objetiva.

4. Cuando estoy así establecido en el sentimiento de identidad con este sentimiento universal de presencia, o el "Yo soy", estoy por fin listo para la realización final. Recuerde, la realización del "Yo soy" es ya un estado muy alto, y muchos simplemente se quedan aquí para disfrutar de la vida en el estado de ser impersonal universal. Este es el conocimiento de Dios y el conocimiento de que Yo soy Dios. Pero algunos pocos (raros) siguen adelante y siguen indagando más profundamente y llegan a la avanzada realización de que TODO estado de ser, incluso el estado de ser de "Dios" sigue siendo una forma de ilusión y de dualidad, y se darán cuenta y entrarán y "llegarán a ser" la Conciencia pura única, renunciando incluso a esa última y muy alta identidad que es el "Yo soy" universal. La consciencia continuará sin duda, y todas las actividades de la vida, pero la identidad de mi mismo será establecida ahora de vuelta a su lugar de origen, la Conciencia pura, la cual era antes de la consciencia.

Este último paso es aún incomprensible para mí, pero me gusta pensar en él una y otra vez. Muchos pueden renunciar a las falsas identificaciones menores, deshaciéndose de ellas como andrajosas ropas viejas y desnudarse hasta la singular consciencia universal. Pero, ¿quién puede renunciar a ese sentido de ser en sí? Nos encanta ser, y tenemos un miedo terrible a no ser nunca más. ¡Es espantoso! Vista desde un nivel inferior la realización final parece la absoluta y completa aniquilación misma, ¿y quién en la tierra quiere ser completamente aniquilado? Por lo tanto, ¡muy pocas almas raras logran la realización final! Por encima de todo, ¡YO QUIERO SER!

Pero el verdadero sabio llega a la realización final y al paso final y de hecho es completamente aniquilado. "Él" deja de existir, y todo lo que queda de él es lo que estaba allí en el principio del mundo, como el Buda se convirtió en el Vacío mismo y entró en el gran nirvana. Un amigo mío lo llamó "El Gran Suicidio". Entonces uno se da cuenta de la realidad final increíble y aterradora: no hay nada. Y aunque realmente y verdaderamente no hay absolutamente nada, al mismo tiempo esa nada está inexplicablemente llena de plenitud con un indescriptible "algo que no es una cosa," la Conciencia pura, lo Absoluto, inconsciente de sí mismo. Esa es la única y sola "cosa-que-no-es-una-cosa" que es verdaderamente real. Todo lo demás es falso, un fraude hecho de espacio-tiempo, de cosas que comienzan y terminan y van y vienen, el Gran Maha Maya, los sueños de la mente universal.

Que una criatura humana pueda realizar ESTO es un milagro para mí, un milagro en este increíble sueño-Creación. Todo este asunto perturba la mente. La mente no puede comprenderlo, porque la mente es demasiado limitada. Como todos los sabios han enunciado, no es una cuestión de ganar algo, es sólo una cuestión de eliminar cosas, y eliminar más cosas, hasta que lo que siempre estuvo ahí comienza a brillar. Indudablemente yo no puede CREAR la realidad última. Todo lo que puedo hacer es limpiar el espejo para que la luz de la incomprensible Conciencia pura pueda reflejarse a través del espejo y brillar. Es por eso que Nisargadatta dice que la auto-realización es muy simple y fácil, y sin embargo es muy sutil y difícil. Eliminar toda la suciedad del espejo no es tan fácil como parece, aunque eso es realmente todo lo que hay que hacer.

Por encima de todo, al contemplar todo esto, uno siente a veces deseos de postrarse y dar gracias al cielo de que sabios como Nisargadatta, y tantos otros, especialmente en épocas antiguas (como el "satya yuga" o la edad de la verdad), han nacido y mostrado el camino. Como señala Nisargadatta, nuestras vidas, si sumamos todo esto, es fundamentalmente una experiencia del sufrimiento general. Entre unas cosas u otras, desde el nacimiento a la muerte, hay un sinfín de problemas, deseos incumplidos, luchas y esfuerzos, y sufrimiento. De vez en cuando algunos momentos felices nos mantienen en el camino. De hecho, si no hubiera tal posibilidad como la realización y la liberación, uno podría decir que el suicidio era una preferible salida y una respuesta a los sufrimientos de la vida.

Pero esa Conciencia se ha abierto paso en los casos de muchos sabios y santos y ha probado a lo largo de toda la historia humana que una gloriosa libertad es verdaderamente posible. Desde los antiguos Vedas y los Upanishads hasta las enseñanzas de Cristo, una y otra vez, algunos raros han demostrado a la humanidad que la evolución entre los iguales a los ángeles es posible. Por ello hay que estar siempre agradecidos a lo largo de nuestra andadura, y seguir las enseñanzas e instrucciones de aquellos como Nisargadatta, con gran sinceridad, amor y alegría.