Extractos - D.S. López Pérez

Todo esto es simple, dulce y fácil. El cuerpo, la mente y toda la vida aparecen naturalmente y espontáneamente en un sentir y conocer presente muy claro que ya es tu naturaleza, sin ningún esfuerzo. Eso no se tiene que lograr, mantener ni entender. Es simplemente lo que tú eres.

La mente y las emociones no se tienen que manipular o alterar ya que tú siempre quedas en tu estado natural. En ningún momento dejas tu existencia básica o estado natural. Al seguir los conceptos de individualidad y separación ignoramos inocentemente que ahora mismo todo está perfectamente completo como es. Toda la manifestación se está desplegando en y sobre este sentido de perfección completa en el presente.

No Hay Buscador

Aunque puede parecer que hay alguien buscando a Dios, la paz, el amor o la verdad final, en realidad no hay nadie haciendo nada. Inicialmente en esta supuesta búsqueda se piensa que nosotros estamos buscando, pero esa ilusión o mentira se disuelve hasta que sólo queda esa claridad sin centro que siempre hemos sido. En este caso, esa claridad se ha ido revelando poco a poco y sutilmente. Como un baile entre la verdad y la mentira, aparecen pensamientos que sugieren la mentira de una entidad que controla lo que se piensa y se hace. Entonces de la nada surge esa paz y claridad que evapora esas nubecitas de ignorancia.

Todo esto no quiere decir que tienes que quedarte quieto, en silencio y sin pensar o hacer nada. Cosas pasan, surgen preguntas, se lee, se pregunta, se piensa, se viaja o lo que sea. Puede haber periodos bien intensos de mucha aparente reflexión o actividad y otros de gran inactividad. Sólo observa tranquilamente y verás que no hay una entidad aparte llamada Fulano(a) controlando todo esto. Todo pasa espontáneamente de una manera misteriosa que la mente no puede entender y Fulano(a) verdaderamente ni siquiera existe para controlarlo.

La Búsqueda

Aunque en realidad no hay un buscador, mientras la mente piense y acepte la mentira de que es un ente aparte, siempre estará buscando sin saber bien lo que busca. Muchos buscan dinero, seguridad, fama, poder, placer o felicidad principalmente en lo que perciben en el mundo. Otros descubren que el mundo exterior nunca trae permanentemente lo que buscan y comienzan a buscar en su interior. Muy pocos ven que la mente y todos sus conceptos están basados en ideas y conceptos erróneos o limitados que nunca pueden llevarlos a lo que buscan verdaderamente.

Entonces comienza la mente a perder su agarre o supuesto control y se reconoce eso que verdaderamente somos antes de cualquier pensamiento o sentimiento. Eso que nota o reconoce el momento presente como se manifiesta espontáneamente es lo que todos somos verdaderamente. El cuerpo, la mente y todo lo que se percibe, piensa, siente o hace es parte de lo que somos por ser su manifestación. Pero todos los objetos, pensamientos y sentimientos aparecen y desaparecen en lo que somos y que nunca cambia o desaparece.

Om...

Om no es sólo un sonido o una vibración. No es sólo un símbolo. Om es el cosmos entero, todo lo que podemos ver, tocar, escuchar y sentir. También es todo lo que está en nuestra percepción y todo lo que está fuera de nuestra percepción. Es la médula de nuestra existencia. Si piensas en Om como sólo un sonido, técnica o símbolo de lo Divino, vas a fallar totalmente...

Om es la energía cósmica misteriosa que es el substrato o esencia de todas las cosas y todos los seres del universo entero. Es una canción eterna de lo Divino. Está continuamente resonando en silencio en el trasfondo de todo lo que existe.