Extractos - Lisa Cairns

No elegí conscientemente convertirme en una buscadora espiritual. En cierto modo era inevitable; de otra forma, probablemente hubiese muerto joven por la bulimia. Pero en realidad no fue ese el verdadero motivo; lo que realmente me llevó hasta ahí fue el cuestionarme: "¿POR QUÉ? ¿Por qué ESTO?". Aún era una adolescente y básicamente TENÍA que encontrar respuestas; de ningún modo esa gran inquietud habría quedado satisfecha con el matrimonio o los hijos; ni siquiera progresando y compitiendo a codazos con todos. Tenía que saber POR QUÉ.

Durante diez años me sentí corno si me hubieran despojado de todo lo que creía saber, como si estuviese sentada permanentemente en el borde del trampolín. No sé cómo o por qué sucedió así; simplemente sucedió. En algunos momentos era muy doloroso físicamente. Todo se estaba perdiendo y todo se cuestionaba; en ocasiones era muy excitante. Hubo lecturas de libros, asistencia a conferencias, experimentación con prácticas extrañas y vivir con personas prácticamente libres de ego. Y también hubo drogas, sexo, alcohol, ir a comer, ir al baño a hacer de vientre; vida, simplemente vida, cambiando constantemente.

Nunca llegué a saber cuál era el camino adecuado. Siempre tenía dudas. Jamás creí que el camino a la libertad fuera precisamente así. Sucedió sin que supiera que estaba sucediendo.

Luego, un día, después de muchas experiencias y muchos despertares, todo cambió. No es algo que tuviera sentido inmediatamente; no hizo click de repente y se produjo un entendimiento.

Había solamente AMOR. Por todas partes, una intimidad sin límites con todo, pero no para Lisa... Lo era todo.

Un día estaba dentro de mi cuerpo, relacionándome non el mundo a través del tiempo y de un "yo", y al día siguiente todo eso había desaparecido y lo que había era todo. La Vida ya no era propiedad de Lisa, ni estaba contenida dentro de un cuerpo; no se correspondía con ninguna historia en el tiempo, con ninguna descripción que pudiera hacerse con palabras ni con ningún cuerpo moviéndose por el mundo. Era todas las cosas y ninguna cosa. Algo completamente pasmoso e inverosímil.

No era cognoscible.

Y tampoco se trataba de un estado final; en esta extraña realidad en la que el mundo parece experimentarse a través de un cuerpo, dicho cuerpo está siempre cambiando y desarrollándose, de modo que el cambio, el crecimiento y el aprendizaje aún continúan. No me veo a mi misma como liberada o no liberada, ahí o no ahí, completa o no completa; no sé dónde estoy. No hay manera de juzgarme a mí misma.

De modo que ahora lo que surge es hablar y escribir sobre esto, pero sin saber en absoluto qué camino o qué pasos pueden conducir A esto. Ahora todo parece un sueño ―yo, mi vida, el vivir en el tiempo―, un sueño que no lleva a ninguna parte.

Hablar y escuchar es lo que está sucediendo, pero esto de lo que se habla, o de lo que se escribe, no es conocido por ningún alguien. No se puede tan siquiera saber que Lisa lo perdió todo. ¡Qué broma cósmica!

Y entonces, nos reímos.

Vida

Existe esta Vida, o consciencia, que ha estado ahí todo el tiempo. Esta Vida está siempre aquí, en los momentos de gran alegría y en los de gran tristeza, dolor e indiferencia, cuando tomabas drogas o mientras estás sentado en el w.c.

Esta Vida ha estado siempre aquí; lo que va y viene en la vida son los pensamientos que dicen: "Soy un cuerpo", "Soy pensamiento", "Soy una idea", "Estoy triste", "Estoy enfadado", "Soy un drogadicto" o "Estoy en paz".

No hay nada de malo en todo esto. Todo está apareciendo y desapareciendo. Pero la Vida nunca desaparece; siempre está viva.

La Vida es anterior al pensamiento "Yo soy el cuerpo". No empieza ni termina en parte alguna, pero los pensamientos nos dicen que la Vida está dentro del cuerpo, nos convencen de que se encuentra en el interior del cuerpo, y que por eso el cuerpo está vivo. Pero en realidad es justo al revés.

El cuerpo es lo que aparece y desaparece dentro de esta Vida; ella estaba en primer lugar, en primera posición, y no tiene que ver con la vida o la muerte de un objeto particular (aunque en realidad nunca hay muerte, sino tan solo cambio).

Lo más maravilloso de esta Vida es que nunca serás capaz de encontrarla, ni de verla, ni de conocerla a través de los pensamientos o de forma intelectual.

Y sin embargo todo ES Vida.

Todo es esa Vida anterior al "yo soy el cuerpo" y a todos los pensamientos. En realidad no hay nada más, porque todo es vida. Es todo lo mismo. Todas las "cosas" están en constante cambio y transformación, lo que equivale a decir que no existen como tales; todo surge en la Vida como un único movimiento.

La mente, sin embargo, se dedica a dividir las cosas y a establecer que "yo soy un cuerpo" y que "ellos están separados y son distintos de mí". Esa aparente división crea los sentimientos que dicen: "Estoy separado; no soy lo suficientemente bueno; soy vulnerable".

Puedes describir los cuerpos o las cosas aparentes (que están siempre en constante transformación, por lo que no son realmente cosas). No hay nada malo en eso, pero NO es quien tú eres. Eso no es de ningún modo cierto. Es tan solo una descripción concreta que ha aparecido. Pero una entidad aparentemente separada ha reclamado esa descripción para sí misma y se ha perdido en ella.

Esta descripción puede parecer muy compleja, pero en realidad tan solo está apuntando de vuelta a lo que es, y es verdaderamente sencilla.

Este libro es un recordatorio muy simple de lo que en realidad existe. No tiene nada que ver con razonamientos complicados o ideas que solo pueden entender unos pocos; simplemente vuelve a señalar la naturaleza de lo que ES. La belleza de todo esto es que tú ERES esa Vida.

Lo que puede suceder es que la energía cambie de estar en este lugar angosto del "yo y mis limitaciones" a estar en todo sin excepción, a lo ilimitado. Es el colapso de todo lo que crees saber y de lo que tomas como una realidad. Lo único que en verdad está teniendo lugar es la Unidad.

¿Hay algo que pueda quedar fuera de ella?