Extractos - Emilio J. Gómez

"Como un agujero en el papel, que está en el papel
y a la vez no es el papel,
así el estado supremo está en la consciencia
y a la vez más allá de ella."

- Sri Nisargadatta Maharaj

Hace tiempo un buen amigo me dio el siguiente consejo: si encuentras algo que despierta tu interés, estúdialo a fondo. Si después de estudiarlo en profundidad deseas continuar aprendiendo, incorpóralo en tu vida. Y sólo después, si en verdad quieres continuar su aprendizaje, entonces enséñalo. Y añadió: recuerda que llegado a este punto, si no lo das a los demás, todo lo que hasta entonces hayas aprendido apenas te será de utilidad.

El impulso que me invita a escribir estas páginas es la necesidad de compartir contigo una posibilidad. No es una quimera. Se trata de una posibilidad real: la de ser más consciente. Aumentar la consciencia para vivir con mayor equilibrio, armonía y plenitud la existencia, la vida.

En un mundo tan mercantilizado y consumista como el que nos ha tocado vivir, se nos han creado tantas necesidades ―unas reales y otras no tanto― que, en nuestra preocupación por verlas todas cubiertas, nos hemos volcado hacia el mundo exterior, olvidándonos del interior.

La propuesta de trabajo que a través de las siguientes páginas vas a encontrar tiene el propósito de equilibrar y armonizar el mundo interno con el externo. Y, para su mejor exposición, habrá una parte práctica y otra teórica.

Sivananda dijo que es más valioso un gramo de práctica que una tonelada de teoría. Y estoy de acuerdo, porque, aunque la teoría ayude a la inteligencia en el proceso de comprensión, no sería de utilidad alguna sin la práctica. Ambas son alas de un mismo pájaro, sin las cuales no podría volar.

A fin de cuentas, teoría y práctica no van a hacer otra cosa que trazar las directrices de un viaje hacia la consciencia. Y tal viaje ha de ser recorrido por uno mismo; de bien poco sirven las experiencias ajenas. Así pues, miedos y deseos han de ser aceptados en primer lugar y superados después, sólo por uno mismo.

El viaje hacia el interior se realiza al traspasar las diferentes capas de la personalidad, y tal experiencia es individual e intransferible. No existe atajo alguno para el ser humano más que conocer, por sí mismo, la propia realidad que es. Ha de ser así. Has de recorrer tú, tu propio camino de regreso al hogar.

En las páginas que siguen se te invita a realizar un viaje hacia ti mismo, hacia tu propio auto-conocimiento. En un principio, será un viaje apoyado en técnicas ―algunas de ellas de edad milenaria― las cuales no dejan de ser sólo eso: meras técnicas. Y, como tales, no pueden ser jamás un fin en sí mismas.

Más adelante, casi cuando lleguemos a nuestro destino, te darás cuenta de que no había nada que hacer, ni tampoco ningún sitio a donde ir. Y que todo este asunto de las técnicas, la teoría y la práctica no eran otra cosa que un delicado bálsamo para que la mente, siempre tan inquieta, se calmara al creer que sabe a donde va para, de este modo, tornarla menos molesta.

Emilio J. Gómez practica Yoga desde 1989 como fruto de su propio trabajo interior de búsqueda espiritual. Búsqueda que le llevó en 1992 a la India, donde profundizó en su práctica en diversos asrhasms y centros de meditación.

En 1995 comienza a compartir su experiencia en meditación a través de talleres y seminarios. Actividad que forma parte de su propio trabajo espiritual en el que continúa profundizando.

En la actualidad, imparte clases individuales de Hatha yoga (yoga físico) y Radja yoga (yoga mental), así como Talleres, Encuentros de yoga y meditación y Retiros de silencio. / Más info

En nuestra propuesta de viaje, intentaremos volar cada vez más alto para trascender, incluso, esas mismas herramientas. No vamos a quedarnos estancados en unos soportes para el desarrollo de la atención y concentración, cuya finalidad última es permitir que la meditación suceda. Las técnicas son como los juguetes que se le dan a un niño y que, conforme crece, deberá de abandonar.

Para esta aventura se te entregarán unos mapas que aclararán el punto donde te encuentras y hacia dónde nos dirigimos. Pero, recuerda que esa es la única utilidad de un mapa: saber dónde te encuentras y ver hacia dónde vas. No te pierdas en los mapas, y mucho menos hagas de ellos un dogma de fe. Cree tan sólo en ti y en tu propia experiencia.

También me he atrevido a incorporar algún breve comentario sobre la Alquimia, el arte supremo de la transmutación y la transformación. En realidad, los alquimistas no querían transformar el plomo en oro, tal y como se nos ha hecho creer, sino que esa era la alegoría empleada para referirse a la transmutación de las vibraciones densas en sutiles. Obtener la transformación a través del aumento de los niveles de vibración de la energía, y por lo tanto de la consciencia, desde los centros inferiores a los superiores.

Para finalizar, te diré que el motivo principal de estas líneas eres tú. Sin ti nada de esto habría sido posible. Gracias. Gracias por tu interés, por tu presencia. Gracias por estar ahí, al otro lado de la página, leyendo este ensayo sobre meditación que con tanto amor he tratado de escribir.

La meditación es el estado de ser
que se corresponde con nuestra verdadera naturaleza.

La meditación es tu auténtico ser real.

Meditación eres tú.