Extractos - Miguel Amez Alonso
Sabiduría para alcanzar lo eterno
Las claves de la enseñanza de Nisargadatta Maharaj
Por Miguel Amez AlonsoNisargadatta Maharaj nació y murió en Bombay, India (17 abril 1897 - 8 septiembre 1981), es considerado como uno de los más destacados maestros del Vedanta Advaita. Nisargadatta, que tenía inquietudes espirituales, llevaba una vida normal hasta que un día, cuando tenía 35 años, un amigo le llevó a visitar al que sería su Gurú: Siddharameshwar Maharaj. Este encuentro lo cambió todo. Tres años después su Gurú murió, pero la instrucción que Nisargadatta había recibido de él sería definitiva, llevándole a alcanzar la iluminación espiritual cuando tenía 37 años. A partir de ahí siguió llevando una vida sencilla. Una vez que su hijo pudo hacerse cargo del negocio familiar, una tienda de bidis (cigarrillos indios hechos a mano), Nisargadatta empleaba la mayor parte de su tiempo (habitualmente mañanas y tardes) en trasmitir su conocimiento supremo a todos aquellos interesados en alcanzar lo Absoluto. Nunca trataba aspectos mundanos ni respondía a cuestiones relacionadas con banalidades tales como el bienestar físico, el mental o el beneficio material. Sus consejos van dirigidos a alcanzar lo más trascendente. Encontrar sus enseñanzas ha supuesto para mi encontrar lo más preciado, lo más valioso. Sus consejos dinamitan todo lo que no sirve, todo lo que nos mantiene presos de la ilusión: lo extraño, lo ajeno a nuestra verdadera naturaleza, lo ilusorio, lo superfluo. La muerte del cuerpo físico se presenta ahora como lo que es, meramente la sombra de un mal sueño, algo irreal. El mundo, con su espectáculo de luces y sombras, con su constante engañifa, ya no fascina, una vez que se le desenmascara y se descubre lo que es: un espejismo intermitente. Hubiera sido un lujo haberle conocido en persona, haber tenido la oportunidad de estar presente en algunos de sus satsang. Pero no es menos lujo tener la oportunidad de acercarse a su doctrina y a sus charlas a través de los libros escritos por sus discípulos y seguidores.
Este libro constituye mi humilde homenaje al Satgurú, a lo Absoluto revelando sus secretos a través de su manifestación en un cuerpo humano: el cuerpo de Sri Nisargadatta Maharaj. Hablaré de sus consejos más fundamentales, de aquellos sobre los que más insistía, y acompañaré mis comentarios con algunas de sus frases, que no dejan a nadie indiferente. No pretendo explicar las enseñanzas de Nisargadatta, porque él explicaba mejor que nadie lo que tiene que ser comprendido, y cómo llegar a ello, rompiendo en mil pedazos los velos de la ilusión y la ignorancia en todos aquellos que se acercan con firmeza a su enseñanza. Se utilizarán a lo largo de este libro diferentes palabras para designar a lo Absoluto: lo Eterno, lo Inefable, lo Ilimitado, el Ser, lo Real, nuestra verdadera naturaleza... Son distintas maneras de referirse a Aquello que no puede ser descrito con palabras y que está más allá de cualquier concepto o idea. Eso que nunca hemos dejado de ser, eso que somos siempre pero que, paradójicamente, hemos olvidado y permanece velado por lo fenoménico, el llamado mundo.
Para todos aquellos que no estén familiarizados con las enseñanzas del Vedanta Advaita en general, y de Nisargadatta Maharaj (N. M.) en particular, la lectura de este libro puede ser traumática o liberadora, herética o iluminadora, inadmisible o esperanzadora, todo dependerá de la madurez del lector y de su disposición para ver la Realidad tal cual es. Sin duda será un libro difícil de asimilar para todos aquellos que tienen puestas todas sus esperanzas en lo material, en el mundo físico y palpable. Las enseñanzas (que no teorías) expuestas aquí romperán todos los esquemas de aquellos que se consideran a sí mismos como personas en un mundo, sujetas al nacimiento y a la muerte. Todos los conceptos, teorías, ideas, sueños y miedos que tenga el lector serán reducidos a cenizas, salvo en el caso de aquellos lectores que, demasiado seguros de creer saberlo todo, consideren el contenido de este libro una locura y prefieran vivir engañados en su mundo de artificio, esclavos de sus vicios, pasiones y miedos, de los cuales el miedo a la muerte ocupa sin duda una posición privilegiada, por no decir la primera.
Las líneas que siguen sacan a la luz todo aquello que hemos asumido como real porque si, porque todo el mundo nos decía que era así, sin que en nuestro entorno se hubiesen cuestionado nunca esas falsas ideas que nos han mantenido atrapados en una farsa desde el principio. Una trampa, Maya, de la que pocos están dispuestos a liberarse porque muy pocos son conscientes de estar apresados en ella. Diseccionaremos esa trampa, la analizaremos, veremos cuáles son sus mecanismos, su funcionamiento, dónde reside su poder hipnotizador y, sobre todo, cómo liberarnos de ella. En realidad todo análisis, estudio y disección sobre esta Maya ya ha sido hecho por los más grandes Gurús de todos los tiempos. A nosotros solo nos corresponde estar atentos a sus magistrales lecciones y comprender. De entre todos ellos, he preferido a Nisargadatta Maharaj por sus maneras directas, sencillas, accesibles, libres de artificios y complejidades. Extraordinariamente incisivo, sabiamente punzante, sublime hasta lo inimaginable, de ese modo nos presenta Nisargadatta la vía de salida a ese laberinto en el que hemos convertido nuestras vidas, por el que vagamos aturdidos y del que muy pocos se plantean escapar. Un entramado de caminos por el que deambulamos, de una preocupación a otra, de una esperanza a la siguiente, pasando por diferentes estados de ánimo. La muerte es ese acontecimiento que más tarde o más temprano llegará y hará que desaparezcamos para siempre. El apego a la imagen que tenemos de nosotros mismos hace que la idea misma de desaparecer nos cause pavor. A grandes rasgos, esta es la teoría aceptada por casi todo el mundo, porque es la historia que implícita o explícitamente nos ha trasmitido nuestro entorno. Pocos han tenido la curiosidad o el coraje de cuestionarse si esto es realmente así. Unos pocos elegidos han llegado a descifrar el misterio de la existencia, conociendo su verdadera naturaleza, eterna, sin nacimiento, sin muerte, inefable. Estos valientes, en el momento de la muerte del cuerpo físico, se han desprendido del cuerpo como quien se quita una prenda de vestir. La muerte de la materia, de lo físico, del cuerpo, no afecta en lo más mínimo a aquel que se ha establecido en lo Absoluto, lo Eterno. Esa es tu misma morada, tu verdadero Ser.
Nisargadatta decía que solo un raro llegaría a asimilar sus preceptos y a conocer su verdadero Ser, su naturaleza real, lo Absoluto. Para un raro así, todo lo que ocurre es mero entretenimiento, y no está implicado en, ni afectado por, nada de lo que está aconteciendo. Más allá de lo manifiesto, intocable por cualquier experiencia, presencia todo acontecer desde la indescriptible paz de lo Eterno. Así se refería Maharaj a ese estado:
"Es un estado fascinantísimo, radiantísimo, brillantísimo, gloriosísimo. Es como el niño no nacido, el hijo de una mujer estéril. La verdad es como eso. Lo eterno es como eso."
Confío en que tú serás uno de esos raros, y en que un día llegue a ti la sonrisa propia del que se conoce tal cual es y sabe que nada, absolutamente nada, puede afectarle, por estar más allá de la muerte y de la destrucción del mismísimo Universo entero.
He querido que cada capítulo de ese libro estuviese encabezado por un fragmento de las enseñanzas del maestro, y también he incluido al final de cada uno de ellos una serie de frases suyas seleccionadas, relacionadas con el tema a tratar. Son frases con un poder tremendo, que condensan toda su enseñanza. He hecho hincapié, intencionada y reiteradamente, en una serie de aspectos con el fin de que sean más fácilmente asimilados. Por eso el lector puede considerar que, en algunos pasajes, el contenido puede ser repetitivo. Como digo, es algo intencionado. La misma intención que tenía N.M. insistiendo en los aspectos capitales de las enseñanzas que trasmitió. He querido también, siempre que el contexto lo permitiese, utilizar el presente de las formas verbales para referirme a Nisargadatta, pues no hay que considerarle como a un cuerpo, él es la Realidad Suprema siempre presente. Este libro huye de tecnicismos y teorías, buscando el acercamiento al legado de N.M. de una forma desnuda, libre de superficialidades y contenido superfluo, fiel al estilo que seguía él mismo en sus charlas. N.M. demostró con su ejemplo que para conocer la Verdad no es necesario ser un erudito. Más bien al contrario. Todo aquel que esté lleno de "conocimiento", en el sentido más teórico y académico de la palabra, deberá desaprender conceptos y teorías si de verdad pretende progresar en el descubrimiento de su verdadera naturaleza.
La finalidad de este libro no es entretener al lector, reportándole un pasatiempo más o menos agradable. Nada más lejos de la realidad. Tengo la esperanza de que, para aquellos que nunca se han asomado a lo Trascendente, sea un instrumento que los catapulte a la búsqueda de lo Último. Para aquellos que ya han iniciado el camino pero se encuentran exhaustos, desorientados o desfallecidos, espero que sea una luz que elimine la oscuridad de sus dudas y los guíe en la búsqueda. Acercar las enseñanzas de N.M. es el objetivo principal del libro, una invitación a profundizar en ellas y, por encima de todo, a no conformarse con la lectura o comprensión intelectual de las mismas, sino a poner en práctica los sabios consejos de Nisargadatta. Afortunadamente hoy en día es posible acceder a diverso material relacionado con las enseñanzas de N.M., gracias a la labor de algunos de sus discípulos que grabaron sus charlas y posteriormente las plasmaron por escrito. Especialmente interesante resultan, además, los vídeos donde se puede ver al maestro impartiendo sus charlas, ante la mirada atenta y fascinada de quienes acudían a su satsang. Considero una bendición disponer de estos recursos, de un valor incalculable, y poder acceder a ellos cómodamente gracias a las tecnologías de la información.
No importa cuáles sean tus creencias, ni tu nivel académico. No importa qué prácticas espirituales hayas seguido hasta ahora. Lo más importante es tu disponibilidad a leer el contenido de este libro con una actitud abierta, es decir, estar dispuesto a asumir la muerte de quién crees ser, la aniquilación de la imagen que te has formado de ti mismo y que perturba y distorsiona tu verdadera y sagrada identidad. Estar dispuesto a dejar irse todo aquello que no eres tú. A "morir" para alcanzar lo Eterno. Abrazar seriamente la posibilidad de erradicar esa auto-importancia que le damos a nuestra individualidad, de fulminar nuestra arrogancia egocéntrica y patética que nos impide ver cuán insignificante es la entidad cuerpo-mente.
Espero que encuentres en esta guía un mapa de retorno a casa, a tu verdadero hogar. No es necesario equipaje en este camino de regreso, más bien libérate de todo aquello con lo que cargas desde hace tiempo: ideas, conceptos, prejuicios, miedos... La ruta será sinuosa o recta, complicada o asequible, escarpada o llana. Eres tú quien lo decide. Es el único camino que merece la pena recorrer, el único reto que merece la pena conquistar. ¿De qué le pueden servir al ser humano todos sus logros y hazañas en la vida si no se conoce a sí mismo?
Deseo que tengas la firme convicción de que este libro ha sido escrito para ti. Namasté.