Extractos - Ribhu Gita
Ribhu Gita - Introducción
Traducción de Pedro RodeaEl Sivarahasaya es una epopeya escrita en sánscrito dedicada principalmente a la gloria del dios Siva. El sexto capítulo de los doce que lo componen contiene un diálogo, ambientado en los Himalayas entre el Sabio Ribhu (un hijo nacido de la mente de Brahma) y el Sabio Nidagha acerca del Supremo Brahman. A este diálogo, se le conoce como Ribhu Gita.
Los diálogos advaitas o no dualistas entre Ribhu y Nidagha sobre el Sí mismo y el Brahman figuran ya en textos tan antiguos como los Upanishads; por ejemplo en la Tejobindhu Upanishad del Krishna Yajurveda, en la Mahupanishad del Sama Veda, en la Annapurnapanishad del Atharva Veda y en la Varahupanishad del Krishna Yajurveda.
La revelación de la Verdad del Sí mismo, del Brahman, por el sabio Ribhu, es de una coherencia sin fisuras a pesar de las aparentes paradojas conceptuales. Así, en algunos párrafos se enfatiza que "Todo es Brahman", mientras que en otros se enfatiza que "Sólo el Brahman es, y no hay nada más". Si uno considera que todo lo demás parece ser pero no es, sabe que sólo el Brahman (Yo Soy) es todo eso. Por lo tanto, "todos" o "todo" es un término que no tiene ninguna significación aparte que el Brahman verdaderamente existente. Sólo Brahman está presente y nunca ha habido ni una sola cosa objetiva. Nada ha sido creado. Lo Absoluto, sin forma y homogéneo e ilimitado, no admite nada exterior ni nada interior a ello.
El Ribhu Gita explica el concepto del Brahman en unos 2.000 versos en los que, con incansable reiteración, nos introduce en el Advaita sin compromisos ni concesiones vulgarizantes, es decir, que el Supremo Brahman, "Eso", es todo lo que existe y que nada más existe; que el Sí mismo es el Brahman y el Brahman es el Sí mismo; que Yo Soy Eso; que Yo Soy Todo y que Eso es Mi Mismo. Este Conocimiento es moksha (liberación), la cual es alcanzada por el conocimiento y la certeza "Yo Soy el Brahman".
En el implacable barrido doctrinal del Advaita del Ribhu Gita, se acaban desechando, por irreales, la Trinidad de los dioses, la senda de la acción, los conceptos de varna (casta) y los asramas (las etapas de la vida) y los deberes prescritos por éstos. También se describen las características de un videhamukta (un liberado fuera del cuerpo) así como las características de un jivanmukta (un liberado mientras todavía está en el cuerpo).
En una de las paradojas más significativas, el Ribhu parece negar lo Absoluto mismo con frases que declaran la no existencia de la Liberación, el Conocimiento, el Si Mismo, el Brahman, y así sucesivamente. Pero como muy bien advierte el propio texto, no es la existencia de lo Absoluto lo que se niega, sino más bien las nociones que le conciernen porque lo Absoluto no puede ser nunca un objeto de pensamiento. Con ello se incide en que, ciertamente, es con la liberación del pensamiento como se conoce verdaderamente lo Absoluto. De esta manera, en la Realización del Sí mismo, que es la Realización del Absoluto, la Consciencia se conoce a Sí Misma, por Sí Misma, en Sí Misma. En suma, el Sí Mismo no puede ser nunca un pensamiento, y el pensamiento no puede conocer nunca al Sí Mismo. El pensamiento de "el Sí Mismo" no es ciertamente el Sí mismo. Aquí, conocer es Ser. Al abandonar la idea de "el Si Mismo", el Sí Mismo se conoce a Sí Mismo. Este Conocimiento es continuo, y lo que es continuo es eterno. Ningún pensamiento es continuo o eterno; el Ser-Consciencia no es interrumpido nunca y es indestructible y siempre existente.
Cualquier pensamiento que pueda aparecer, por muy sutil o elevado que sea, fracasa en su intento de atrapar o definir el Sí mismo como Conocimiento de la Realidad. Por eso, permanecer libre de la identificación errónea con los pensamientos, habiendo cesado la sobreimposición del sentido de identidad a un cuerpo-mente, es realizar el verdadero Conocimiento. Es a este estado no conceptual y real de puro Ser, al que se alude por "el Sí Mismo", la "Realización", el "Brahman", "Siva", y otros términos indicativos de lo Absoluto. Debe mencionarse también que el abandono de la idea de "Liberación" presupone la previa eliminación completa de todas las ideas de ignorancia. El abandono de cualquier pensamiento de "no dualidad" presupone la previa destrucción completa del dualismo sin que quede rastro de él. Por eso, el abandono del pensamiento de "Brahman" implica la comprensión de que todo lo que no es Brahman es completamente irreal.
Por otra parte, la Realidad de lo Absoluto trasciende incluso las ideas más sutiles y elevadas. Por lo tanto, el Silencio deviene lo más elocuente. De ahí que el Ribhu emplee su instrucción por negación y provoque que uno more en el Silencio trascendente. Las declaraciones que afirman la realidad del "Sí mismo", el "Brahliman", "Siva", y demás, sirven también al mismo propósito en aquellos que escuchan verdaderamente. Morar en el Silencio del Si mismo es ser como somos realmente.
La práctica espiritual es el esfuerzo para ser como somos realmente. La esencia es verdadera y siempre, más allá de las nociones y de su negación. Así pues, la negación de lo que es espiritual en el Ribhu Gita es siempre la destrucción de las nociones que conciernen a lo espiritual, y no el desecho de la experiencia esencial, ya sea de práctica o de Realización. Por ello, igualmente, sólo el que mora en la meditación perpetua y que ha obtenido esa estabilidad en la que no hay ninguna posibilidad de no meditación, es capaz de abandonar la "meditación", es decir, toda noción de diferenciación entre un sujeto que medita, lo meditado y el acto de meditar.
Debido a la elevada coherencia de la enseñanza del Ribhu Gita y su inundación de negaciones de los conceptos tanto seculares como espirituales, incluidas ideas asociadas con el Vedanta y la adoración de Siva, el aspirante debe acercarse a él de una manera que rinda el fruto deseado: la Realización del Sí mismo. En última instancia, el aspirante debe estar dotado de un intenso deseo de la Liberación. La Realización del Si mismo es sólo felicidad profunda y permanente, y obtenerla es el único propósito de la vida. El aspirante debe estar dotado de no apego de modo que, habiendo discernido lo que es eterno y la fuente de la felicidad, no debe estar apegado a todo lo que es transitorio, a todo lo que es mutable, a todo lo que es mera apariencia fenoménica y efímera, a todo lo que depende de los sentidos, a todo lo que depende de la mente, a todo lo que está contenido en los estados de la mente, y a todo lo que depende del individuo. Para ello, el aspirante debe estar dotado del poder de discriminación. Ha de dedicarse a la indagación en la naturaleza real del Si Mismo desidentificándose del cuerpo, los sentidos, la mente y el ego, o noción de "yo". Ha de sumergirse profundamente en la meditación en el Sí mismo y discriminar entre lo real y lo irreal de manera que se dé cuenta de que lo real siempre es y lo irreal nunca ha llegado a ser.
El Ribhu Gita alcanzó una notable difusión a partir de que Sri Ramana Maharshi lo recomendara vivamente y lo citara en sus conversaciones como texto esencial del vedanta advaita. El propio Ramana dice: "Yo todavía no sabía que había una Esencia, o una Realidad Impersonal, que subyace a todo y que Dios y yo éramos ambos idénticos a ella. Más tarde, en Tirunvanamalai, cuando escuché el Ribhu Gita y otros libros sagrados, aprendí todo esto y encontré que estaban analizando y nombrando lo que yo había sentido intuitivamente sin análisis ni nombre". Ramana hace frecuentes referencias al Ribhu Gita. Así, por poner un ejemplo, en sus Conversaciones con Sri Ramana Maharshi; Dice el Ribhu Gita, "Yo permanezco fijo, mientras innumerables universos deviniendo conceptos dentro de mi mente, rotan dentro de mí. Esta meditación es la más elevada pradakhisna (circumambulación)"
. Y un el pasaje de Día a Día con Bhagavan, Ramana procede a explicar claramente la relación del sabio con las formas de práctica y adoración espirituales, invocando la instrucción contenida en el Ribhu Gita: El jnani, aunque sabe que la meditación en el Sí mismo es la mejor adoración, se unirá a todos los otros tipos de adoración por el bien de otros y como un ejemplo para ellos. De hecho, puede observar todas las otras maneras incluso más correcta y firmemente que aquellos que sólo siguen esos caminos y no saben nada de jnana. A eso se refiere el siguiente verso, también del Ribhu Gita. El punto esencial es, "Si el Gurú se refiere al dvaita [dualidad] cuando enseña el advaita (no dualidad) al discípulo, eso no ha de considerarse como su verdadera enseñanza, de la misma manera que uno no considera como real la pena de alguien que llora porque le pagan para hacerlo"
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Respecto a esta edición castellana efectuada a partir del texto inglés, conviene advertir que la repetición de las frases es fiel al texto original y obedece a una deliberada intención pedagógica. Similarmente, las construcciones extrañas o difíciles en algunos puntos, no constituyen un estilo literario inusual, sino que representan una firme adhesión a las expresiones del texto original.
Aparte de su uso normal, las mayúsculas se han empleado para ayudar al lector a identificar términos que significan lo Absoluto, como por ejemplo en la palabra "Eso". Las comillas aparecen no sólo a los lados de las citas, sino también en ciertas palabras o frases, para indicar que tales expresiones deben ser tratadas como conceptos de esas cosas y no como las cosas mismas. Esto se usa especialmente en los casos donde los términos tales como Sí mismo, Supremo, Liberación, etc., son negados como meros conceptos y no como la Verdad del Sí mismo, o lo Absoluto mismo. Los corchetes [...] significan una inserción hecha por el traductor y el editor considerada necesaria para hacer comprensible el verso. Tres puntos entre paréntesis (...), que aparecen sólo algunas veces, indican ausencia de texto en la edición sánscrita.
Todos los términos sánscritos usados en la traducción pueden encontrarse en el extenso glosario con las definiciones que los acompañan. En algunos casos, para una lectura más fácil, también se ha insertado una breve definición entre paréntesis en el texto mismo. También se acompañan comentarios de grandes Sabios como Sri Ramana Maharshi y Adi Sankara que elucidan su comprensión y que servirán al lector para comprender este texto fundamental del vedanta advaita.