Extractos - Enrique Martínez Lozano
Recuperar a Jesús
Una mirada transpersonal
Introducción por Enrique Martínez LozanoPor ninguna persona he sentido tanta admiración como por Jesús de Nazaret. Y una admiración que permanece intacta, aunque mi modo de creer en él ha ido formulándose de manera diferente a lo largo de los años. Quizás por ambos motivos ―la admiración intacta y la evolución en mi modo de percibirlo―, cuando Román Gonzalvo me pidió que escribiera "algo sobre Jesús en clave transpersonal", para el primer número del Journal of Transpersonal Research, sentí que no podía negarme. A pesar de las resistencias que aparecían ―no soy propiamente un experto en cristología; apenas se ha escrito nada sobre Jesús en aquella clave―, noté, con tanta claridad como gusto, un impulso interior a aceptar la propuesta. De ese modo surgió el trabajo titulado "El hombre sabio y compasivo. Una aproximación transpersonal a Jesús de Nazaret". (1)
Como indicaba en el título, pretendía únicamente mostrar cómo, a pesar de haber sido escrito hace veinte siglos, el evangelio contiene una sabiduría que puede leerse en clave transpersonal..., porque ―y esto era lo decisivo― el mismo Jesús vivió en esa conciencia que trasciende lo egoico.
El estudio de los textos del evangelio mostraba signos claros de que Jesús vivía y hablaba desde una conciencia transpersonal, que se manifestaba fundamentalmente como desidentificación del yo y conciencia unitaria. Jesús aparecía como alguien que, habiendo tomado distancia de su yo, accedió a un nivel de conciencia transegoico, en el que experimentó y vivió la Unidad de lo que es. Aquel mismo estudio me hacía ver que los propios discípulos de Jesús quedaron impactados por lo que percibían en él y lo plasmaron, con los recursos de que disponían, en los escritos que han llegado hasta nosotros. En ellos se destacan, particularmente, las actitudes y los rasgos característicos de quien vive en ese nivel de conciencia.
Sin embargo, a medida que avanzaba en ese estudio, fui viendo la necesidad de enmarcar todos esos datos en un trabajo más extenso; para abordar en esta nueva clave la persona de Jesús en su conjunto, y ofrecer pistas que ayudaran a comprender la evolución que se ha dado en la forma de expresar la fe en Jesús a lo largo de estos veinte siglos.
Dicho más claramente: Si aquel primer trabajo partía de un interrogante "neutral" ―¿qué signos de conciencia transpersonal se perciben en Jesús, según los textos evangélicos?―, la nueva cuestión aparecía con mucha mayor "carga" de significado y amplitud, a la vez que abría un abanico de preguntas interrelacionadas: ¿Cuáles son los rasgos más característicos de su personalidad y de su mensaje?; ¿cómo entender la evolución que se ha operado en la forma creyente de pensar y creer en Jesús?; ¿a qué se debe el cambio y en qué consiste exactamente?; ¿cómo expresar la fe en Jesús en clave transpersonal?... En definitiva, ¿qué Jesús? (2)
Tal como se formulaban en mí, esas preguntas apuntaban a un doble objetivo: por un lado, mostrar lo más nuclear de su persona y su mensaje; por otro, plantear la necesidad de esta nueva comprensión de Jesús en clave transpersonal, en coherencia con nuestro momento cultural y el nuevo estadio de conciencia, comprendiendo, a la vez, el porqué del cambio.
Analizar toda esa evolución me confrontaba, en cierto modo, con mi propia historia personal y con la de tantos hombres y mujeres creyentes, que nos hemos visto llevados a recorrer los pasos que aquí van a ser estudiados. Personalmente, mi fe en Jesús empezó siendo "mítica" ―veía a Jesús como un "salvador celeste" venido de "fuera" para salvarnos de nuestros pecados por medio de la cruz― hasta llegar a ser "transpersonal". En todo ese recorrido, no sólo no he perdido nada, sino que todo se ha enriquecido hasta extremos anteriormente inimaginables. Eso hace que ofrezca este texto con gratitud y gusto, en la esperanza de aportar luz a quienes quieren comprender su propio itinerario creyente, a quienes están buscando cómo formular su fe en este nuevo paradigma de la (post) modernidad y, en general, a quienes se hallen interesados, de cualquier manera, por la persona y el mensaje de Jesús.
De acuerdo con las cuestiones suscitadas y los objetivos planteados, divido el libro en tres capítulos: empezaremos acercándonos a los rasgos de la personalidad de Jesús (capítulo 1) y a su enseñanza, centrándonos específicamente en el mensaje de dicha y de sabiduría que son las bienaventuranzas (capítulo 2), para plantear, finalmente, cómo creer en Jesús en clave transpersonal (capítulo 3), entendiendo los diferentes "niveles de lectura" posibles: literal-mítico, racional-existencial, místico-transpersonal. He querido concluir este capítulo con el comentario a un texto del cuarto evangelio, porque me parecía un modo "práctico" de sintetizar el argumento central del libro: lo que cambia no es la fe en Jesús, sino el modo de expresarla; antes que de un problema teológico o cristológico, se trata de un giro epistemológico, de una transformación en el modo de conocer. ¿Sabremos verlo?
El poema "Jesús de Nazaret" lo he "recibido" como un regalo y, no sin pudor, como un regalo lo comparto. Expresa, como balbuceo de discípulo, mi admiración y asombro ante la persona y el mensaje de Jesús, que me abren confiadamente a nuevos horizontes de visión y de transformación...
El Anexo final ―Ayuda para una "traducción" a lo transpersonal― nació a raíz de una sugerencia de Jorge E. Vázquez, un buscador y buen amigo paraguayo, que me pedía "algún material" que ayudara a formular y expresar la vivencia cristiana en clave transpersonal. Va dirigido específicamente a los creyentes en Jesús que, viviendo su fe en él en una clave dualista (personalista), han empezado a atisbar, sin embargo, el nuevo horizonte. "Algo" les dice que las formas recibidas están dejando de ser adecuadas, pero todavía no aciertan a formular su experiencia en otras nuevas. Es comprensible que esa situación les produzca incomodidad, malestar, inseguridad e incluso confusión. A partir de lo que ha sido mi propia experiencia ―y la de tantos cristianos y cristianas que conozco, embarcados ya en este cambio―, quiero ofrecerles una ayuda que les permita, en lo que sientan necesario, plasmar su propia vivencia de la fe en clave transpersonal. Lo hago desde una certeza contrastada: en esa "traducción", no sólo no se pierde nada valioso, sino que todo queda infinitamente enriquecido. Al leer el evangelio en nuestro "idioma cultural", las formas anteriores quedan integradas bajo una nueva luz que acrecienta nuestra comprensión: el mensaje de Jesús se nos sigue mostrando como fuente de sentido y preñado de Vida. Un mensaje en el que nos reconocemos en profundidad, porque "lee" lo que realmente somos.
- El texto, publicado en el volumen 1 (2009) 48-71, de la citada revista digital, puede encontrarse en Journal of Transpersonal Research
- En cierto modo, es la pregunta que viene a completar las que planteaba en: E. Martínez Lozano, ¿Qué Dios y qué salvación? Claves para entender el cambio religioso, Desclée De Brouwer, Bilbao 2009.