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Extractos - Ramesh Balsekar

¿Qué enseña Maharaj...?

Por Ramesh Balsekar
Ramesh Balsekar

...¿Qué enseña Maharaj entonces? Como a menudo él mismo dice, todo lo que hace es presentarnos un espejo espiritual en el cual podamos, si queremos hacerlo seriamente, ver nuestra verdadera imagen. Si nos aventuramos a describirla su enseñanza básica podría, quizás, resumirse como sigue:

El universo entero (Mahadakash) existe solamente en la Consciencia (Chidakash), mientras que el Jnani tiene su morada en lo absoluto (Paramakash). En lo Absoluto ―eseidad pura― no hay Consciencia del "Yo Soy" y es anterior a los pensamientos y a las palabras. Luego, sin razón aparente, de manera espontánea la Consciencia se convierte en existencia. Todo lo que es, Soy Yo. Antes de todos los comienzos después de todos los finales, Yo Soy. Acontezca lo que acontezca, Yo debo estar aquí para presenciarlo. Por lo tanto, no es que el mundo no exista, el mundo aparece en la consciencia, la cual es la totalidad de lo conocido en la inmensidad de lo no conocido. Lo que comienza y acaba es mera apariencia. Del mundo puede decirse que aparece pero no que es.

Maharaj nos dice que siempre que un individuo sueña, tiene la experiencia del mundo creándose en la consciencia. Cuando una persona no está plenamente despierta y su consciencia meramente se mueve, entonces sueña; y en su sueño, en esa minúscula mota de consciencia, en una fracción de segundo, se crea un mundo entero exactamente similar al mundo de la vigilia, y en ese mundo se ven la tierra, el sol, colinas y ríos, y gentes ―incluido el soñador mismo― comportándose exactamente como en el mundo de la vigilia. Mientras la persona está soñando el mundo del sueño es muy real: sus experiencias ―tanto de placer como de dolor― son extremadamente realistas. Pero una vez que se despierta, la totalidad del sueño se sumerge en la consciencia dentro de la cual se originó. "En el estado de vigilia ―dice Maharaj―, el inundo emerge debido a la ignorancia (Maya) y nos introduce en un estado de sueño-despierto. Tanto sueño profundo como vigilia son nombres erróneos, pues en ambos usted está sólo soñando; sueña que está despierto o sueña que está dormido. Sólo el Jnani conoce el verdadero despertar y el verdadero dormir. Vea todo como un sueño y permanezca fuera de él... El principal punto que hay que entender es que usted ha proyectado sobre usted mismo un mundo de su propia imaginación, basado en recuerdos, deseos y temores, y que usted se ha apresado a usted mismo en él. Dese usted cuenta de eso, rompa el hechizo y libérese".

Maharaj resume repetidamente su enseñanza pidiendo a sus oyentes que vayan más allá de sus palabras, "Regrese a su Origen y more en él". El Origen es la Realidad, nuestro verdadero estado, anterior a la llegada de la Consciencia, estado en el que no hay necesidades de ningún tipo y es anterior a la ilusión de los aconteceres: concepción, nacimiento, desarrollo de la vida y, finalmente, la muerte del cuerpo. "Usted" está siempre separado de la totalidad de este "espectáculo", simplemente preséncielo.

"Saber con una convicción definitiva ―dice Maharaj― usted no está en el cuerpo ni en la mente, aunque sabe que ambos están presentes, es ya conocerse a sí mismo. La liberación no es cuestión de adquirir algo, sino de convencerse de que usted ha sido siempre libre, y es cuestión de coraje para actuar de acuerdo con esa convicción. No hay nada que cambiar; únicamente cuando la idea misma de cambio se ve como falsa lo sin-cambio podrá mostrar su naturaleza propia".

El enfoque de las enseñanzas de Maharaj suele sorprender a sus oyentes. Por ejemplo, sobre el tema del amor lo habitual ha sido siempre decir que no puede haber progreso espiritual sin amor hacia los demás. Este planteamiento podría ser fácilmente motivo de frustración para el buscador honesto que sabe que él no ama ―ni puede amar― a los demás como a sí mismo. Qué alivio, por lo tanto, oír decir a Maharaj: "Sea sincero con su propio ser real. Ámese a usted mismo absolutamente. No pretenda que usted ama a los demás como a usted mismo. A menos que usted se haya dado cuenta de que los demás son uno con usted mismo, no podrá amarlos. No pretenda ser lo que no es, no se niegue a ser lo que es. Su amor por los demás es el resultado del conocimiento del ser real, no su causa".

Y finalmente, qué alentador escuchar a Maharaj decir: "Lo que usted ha aprendido aquí es una semilla. Aparentemente podrá olvidarlo. Pero esa semilla vivirá, y a su debido tiempo brotará, crecerá, y dará flores y frutos. Todo acontecerá por si mismo. Usted no necesita hacer nada: solamente, no lo impida".