Extractos - Swami Krishnananda
El medio y el fin
Por Swami KrishnanandaLas formas no están en lo Real, pero lo Real está en las formas. El individuo no tiene la potencialidad de descubrir lo Absoluto porque haya alguna relación entre lo Absoluto y la forma del individuo o los factores que constituyen la individualidad independiente de lo Real, sino porque lo Real está presente en el individuo como su esencia o ser.
Que el individuo recurra a sus experiencias individualistas inferiores para llegar a lo Absoluto no es un argumento que justifique la opinión de que el mundo es real en sí mismo. Las experiencias inferiores tienen valor por la conciencia que es su realidad, y esta conciencia no es en modo alguno una parte o contenido del mundo de las formas.
La conciencia no es nunca idéntica a ninguna forma o estado; pero sigue siendo la conciencia la que confiere realidad a cualquier valor que posea cualquier forma o estado. Es cierto que en este mundo tomamos una cosa como el fin y otra como el medio hacia él.
El mundo es una larga cadena de causas y efectos sin principio ni fin. A este círculo vicioso se le llama "samsara"; pero nada de lo que hay en esta rueda puede afectar nunca el Brahman impoluto, la Conciencia Pura, y el individuo no puede comprender a Brahman mientras esté girando en este cielo cósmico. Mediante el mundo solo se llega al mundo, y no a nada diferente de este.
Lo Absoluto está más allá de la relación entre causas y efectos, medios y fines. No es cierto que nada de este mundo pueda ser útil en lo Absoluto o sea un medio para el conocimiento de lo Absoluto. "En verdad, eso Eterno no puede alcanzarse mediante lo no eterno", dice la Kathopanisad. "Lo que es Increado no puede (alcanzarse) mediante lo creado", dice la Mundakopanisad. No podemos saltar de un dominio a otro si no hay algo que sea igualmente real para ambos.
El individuo que habita en el mundo alcanza lo Absoluto porque lo Absoluto es la realidad tanto del individuo como del mundo. La individualidad o el carácter mundano del individuo no alcanza lo Absoluto ni puede ser nunca un medio hacia él; pero la realidad del individuo, que es eterna, es la que descubre lo Absoluto, y es el medio real hacia él. En el caso de ese descubrimiento, el medio no puede ser nunca distinto del fin. A lo Absoluto no podemos llevarnos ni siquiera una aguja rota o una brizna de paja de este mundo. El mundo de las formas no es un medio para el Conocimiento, porque la forma y el Conocimiento son opuestos.
Pero entonces, ¿significa eso que el mundo está completamente apartado de Brahman? En absoluto. Si no hubiera relación alguna entre el mundo y Brahman el individuo no podría alcanzar la Inmortalidad. La verdad de Brahman está presente en todas las formas del mundo, y el mundo existe por la existencia de Brahman. Lo que vincula el mundo y lo Absoluto no es la forma del mundo sino su realidad.
Llegamos a Brahman por medio de la realidad de Brahman presente en nosotros y en el mundo y no por la constitución de nuestra individualidad, que es un conjunto de formas, ni por el mundo, que también es una inmensa masa de formas. Ya hemos observado que, cuando negamos el mundo por ser irreal, lo que negamos no es su esencia o su ser fundamental sino su forma. La esencia del mundo es Brahman.