Extractos - Enric Corbera
Conciencia y Consciencia
Por Enric Corbera"Gracias a la conciencia somos conscientes de lo que ocurre en la mente. Ni siquiera la conciencia (consciousness) misma es suficiente. Dentro de la energía de la conciencia (consciousness) hay una vibración de muy alta frecuencia, análoga a la luz misma, llamada conciencia (awareness). De esta conciencia (awareness) surge el conocimiento de lo que está ocurriendo en la conciencia (consciousness), que nos informa de lo que está ocurriendo en la mente, y ello, a su vez, nos informa de lo que está ocurriendo en el cuerpo físico".
(David R. Hawkins, en Curación y Recuperación)
Como podemos ver, parece que en el idioma español no hay traducción inequívoca de lo que es consciousness y lo que es awareness, empleándose para su traducción la misma palabra conciencia. Si observamos cómo las define Hawkins, veo que el significado de cada una de estas palabras concuerda con el significado que un servidor da a la conciencia y a la Consciencia, hecho fundamental para comprender lo que queremos decir y saber de qué se está hablando en cada momento. Veamos una vez más:
- Conciencia (consciousness): nos permite saber lo que está ocurriendo en la mente, y la mente nos permite saber lo que está pasando en nuestros sentimientos y emociones, así como en las sensaciones corporales. Todos los procesos se están desplegando dentro de ella, dentro de la conciencia.
- Consciencia (awareness): es la que nos permite saber lo que está ocurriendo dentro de la conciencia. Es más abarcante que la conciencia. De hecho, gracias a la Consciencia sabemos que existe la conciencia.
En mis conferencias he venido diferenciando entre ambas, diciendo cosas como:
- La Consciencia se tiene, la conciencia se gana.
- Cuando hago actos con plena Consciencia, mi conciencia aumenta, y así puedo pasar a la acción de una forma coherente.
- Cuando mi conciencia se conecta con el Campo infinito de la Consciencia, tengo la posibilidad de aumentar mi conciencia y de hacerme cada vez más consciente.
- Hacerse cada vez más consciente es acercarse al despertar de que todo está intrínsecamente unido, y el Campo de la Consciencia nos permite expresarnos de infinitas maneras en el campo de la conciencia.
- La Consciencia se puede equiparar con la Divinidad, y esto me lleva a otra definición: la divinidad (Consciencia), que también podríamos llamar unidad, se expresa en el campo de la conciencia, en el campo de la dualidad, en el mundo material, en el mundo de la experiencia.
Mi trabajo consiste esencialmente en aumentar la conciencia de la persona que cree vivir un problema determinado. Buscamos un contexto, un escenario, en el que podamos incluir todos los actores, los diálogos y la situación estresante. Así observamos cuál ha sido nuestra conducta frente a estos hechos, que llamamos reales: cuáles han sido los sentimientos, las emociones, las sensaciones físicas. Llegamos a la comprensión de que todos estos estados son la manifestación de diversos programas que anidan en nuestro inconsciente y buscan expresarse en el campo de la conciencia. La conciencia aumenta o, dicho de otra manera, nos hacemos más conscientes cuando comprendemos cuál es el fundamento de la expresión de nuestras vidas. Esto permite liberarse de la culpa, del victimismo. La comprensión superior nos lleva a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás.
En este libro quedará claro y explícito que no hay nadie más a quien perdonar. El otro, al que llamo tú, es solamente la expresión de la Consciencia en la pluralidad de la conciencia, y los personajes de esta última se reencuentran para vivir una experiencia, que en última instancia es el perdón.
La Consciencia se manifiesta en una variedad de estados de conciencia y abarca todo un universo o una colección de ellos; esto no importa.
De todo lo anterior se deduce que el límite de la conciencia es el límite de la dualidad. Cuando pasamos a un estado no-dual, un estado no lineal, entramos en el Campo insondable de la Consciencia. En ella se encuentran todas las infinitas posibilidades.
En las páginas de este libro queda claro que la búsqueda del despertar no se fundamenta en el esfuerzo, en la perseverancia, en el hacer. Si caemos en esta trampa, estamos cayendo en la trampa del ego espiritual, estamos asumiendo que hay un yo que busca algo. Así, uno se esfuerza y se esfuerza hasta que cunde el desánimo, y el ego sigue existiendo.
Se hace imprescindible tomar conciencia de que no hay un ego, un yo buscando algo, pero sí hay un aspecto del YO ―de la Consciencia― que incorpora esta búsqueda en Sí Misma. El deseo de alcanzar el estado de liberación nunca puede surgir del ego. Si este deseo te embarga, al ego no le quedará más remedio que aceptarlo, pero él procurará por todos los medios buscar tu desaliento. En el mejor de los casos, te dirá que es posible, pero también te recordará que es muy difícil. Aquí surge el ego espiritual, que conlleva una lista interminable de cosas que debes hacer para ser muy espiritual.
Y rizando el rizo, para evitar el desaliento y que dejes de buscar en el hacer, el ego te convencerá de que es casi imposible despertar en una vida. Para conseguirlo, necesitarás varias vidas. Esta es la mejor trampa que ha urdido el ego para mantener ocupados a todos aquellos que buscamos la liberación.
Por ello, postulo que el factor tiempo relaciona la Consciencia con la conciencia. A medida que me libere del control del tiempo, en el que el ego me mantiene esclavizado, en esa misma medida me liberaré de los perniciosos recuerdos del pasado y de la necesidad de controlar el futuro. Para el ego el tiempo es muy importante. Su creencia en él como algo inmutable le permite hacerme vivir en el miedo y la inseguridad.
El YO ―la Consciencia― se expresa en la infinidad de yoes ―la conciencia― y en múltiples circunstancias. El despertar es inevitable; el cuándo y el cómo, que pertenecen al ámbito de la dualidad, dependen del nivel de conciencia de cada cual.
- La Consciencia agrupa todas las posibilidades y realidades. Es el verdadero espacio, la matriz en que se desarrolla la toma de conciencia hasta su última potencialidad.
- La espiritualidad es el desarrollo de la conciencia en este sentido. Es la comprensión de que no hay nadie que tenga que despertar, pues es la Consciencia Misma la que se está experimentando a Sí Misma en Sí Misma a través de los estados de conciencia.
- No hay un yo que tenga que despertar. Hay un YO que juega a estar dormido y es inevitable que despierte, primero en el sueño y luego desprendiéndose de él, para retornar con Plena Conciencia.
- La conciencia no es consciente de lo que le está ocurriendo dentro de ella. A esto se le llama estar dormido o estar en el sueño.
- Experimentamos la experimentación y su gestión ―por parte de la Consciencia― dentro del campo de la conciencia.
- Cuando despertamos, sabemos que en la experimentación hay algo que se está experimentando. Este algo es la Consciencia.
El mundo no se cambia con actos ni con palabras ni con hechos. El mundo cambia con nuestro estado de Ser, que viene de una ampliación de nuestra conciencia.