Extractos - Richard Sylvester

Como sea que usted se despierta, ya sea de golpe o suavemente, todavía hay esa certeza de que lo que se sabía que era real mientras dormía en realidad es irreal. Podríamos utilizar los sueños lúcidos como una metáfora de la liberación, porque en el sueño lúcido el soñador nocturno sabe que es un sueño.

La liberación no cambia los fenómenos que se experimentan. Si usted sigue caminos espirituales y se sienta con gurús se encontrará con ideas muy interesantes sobre el fenómeno de la iluminación. La iluminación puede parecer un estado maravilloso, pero la liberación no tiene nada que ver con esto. En la liberación, los fenómenos siguen siendo los mismos. Se trata simplemente de ver que no hay separación.

Así que estar despierto y estar dormido son lo mismo, pero eso no es lo que se siente cuando estás dormido. Si usted está dormido y se interesa en la idea del despertar, parece como si hubiera algo fascinante por descubrir. Los caminos espirituales tienden a desarrollarse en torno a esta noción. La mente inventará complejas historias sobre los caminos espirituales que se aprovechan de la idea de que hay algo maravilloso por descubrir y que hay personas maravillosas deambulando por ahí, probablemente de la India, que lo han encontrado. Un día podré descubrirlo también y entonces tendré poderes especiales y me sentiré feliz todo el tiempo y mis amigos me envidiarán. Esta es sólo una historia que se inventa la mente, pero es poco probable que vea eso mientras estoy dormido.

Hay muchas personas hablando acerca de la no-dualidad. Muchos de ellos se hacen llamar "maestros" y tendría mucho cuidado con estos, porque no hay nada que enseñar sobre esto. Lo único que podemos hacer es tratar de dar una descripción al tiempo que se reconoce que la no-dualidad es en realidad imposible de describir. Como descripción es imposible, estamos destinados al fracaso, así que ahora todos podemos relajarnos.

Los maestros espirituales enseñan el devenir, la necesidad de mejorar a una persona que se siente inadecuada. Un camino espiritual lo recorre alguien que siente que necesita convertirse en una persona mejor, para que pueda ser merecedor de la iluminación. Pero la paradoja es que, al emprender un camino espiritual para hacernos más adecuados, nunca ha habido nadie ahí que sea necesario mejorar. Y la idea de tomar decisiones se vuelve ridícula y se cae cuando se ve que no hay nadie. Tú eres la marioneta divina. Eres un personaje por el que respira la unidad. ¿Cómo podrías ser mejorado?