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Extractos - Swami Sivananda

Atman es Sat - Chit - Ananda

El Ser Real es Existencia, Conocimiento y Dicha Absolutos

Por Swami Sivananda
Sivananda

Atman es Sat

Atman es Sat. Eso que existe en el pasado, el presente y el futuro, que no tiene principio, medio ni fin, que es inmutable, que no está condicionado por el tiempo, el espacio y la causalidad, que existe durante los tres estados de vigilia, sueño y sueño profundo, que es de la naturaleza de una esencia homogénea es Sat. Esto se encuentra en Atman. Las Srutis (Escrituras) declaran enfáticamente: Solo Sat era antes de la evolución de este universo.

Nuestra experiencia común, más bien nuestro inherente sentimiento innato, de que nunca hemos dejado de ser y que nunca dejaremos de ser, a pesar de que nuestros cuerpos físicos puedan desaparecer, demuestra claramente que el Atman siempre existe. En respuesta a la pregunta de si estamos en este mundo o no, todos los hombres dicen: Estamos aquí. ¿Poseemos cuerpo o no? Sí, tenemos cuerpos. ¿De dónde vino este cuerpo? Tiene que haber alguna causa para que hayamos obtenido estos cuerpos, pues de lo contrario no puede ser una causa. Esa causa es el Karma. Es sólo nuestro Karma el que origina este cuerpo. El Karma que ha generado este cuerpo en el nacimiento anterior tuvo que haber sido realizado en una nacimiento anterior a ese y así sucesivamente hacia atrás ad infinitum. Por lo tanto, en la indagación, nos encontramos con que el Karma y el cuerpo son sin-principio, de la naturaleza de una corriente incesante, cuya fuente se desconoce. El Karma y el cuerpo forman una cadena cada vez más lejana. Por lo tanto, es cierto que el Atman que subsiste y forma el sustrato de esta cadena también es sin-principio en virtud de su naturaleza. Por lo tanto, se demuestra ahora a través de la inferencia que el Atman es Sat durante los períodos pasados y presentes.

¿Por qué no podemos decir que este cuerpo ha sido generado por las obras realizadas en este nacimiento? Así como la semilla que puede generar un árbol no puede generar ese árbol que es la causa de su propio nacimiento, así también las obras realizadas por este cuerpo producirán un nuevo cuerpo en el siguiente nacimiento, pero no pueden generar este cuerpo. Por lo tanto, no podemos decir que este cuerpo haya sido producido por las obras realizadas en este nacimiento.

A continuación, otra cuestión es, ¿ese Karma que genera el cuerpo pertenece a nosotros o a otros? Ciertamente es nuestro. No podemos disfrutar en el cielo a través del Karma de otro. Si el señor Krishna realiza un acto malo, él tendrá que sufrir. No puede afectar al Sr. Sadasiva. La virtud trae su propia recompensa para la persona que realiza la acción virtuosa. Esa es la ley inmutable de la Naturaleza. Si uno tuviera que ir al cielo a través del Karma de otro hombre, un sirviente también alcanzaría el cielo a través de un sacrificio realizado por un erudito brahmín. Todos deberían haber alcanzado la liberación a través del Nirvikalpa Samadhi de Sri Sankara o de Dattatreya. Pero este no es el caso. Por lo tanto, es bastante obvio que es sólo nuestro propio Karma el que genera nuestro propio cuerpo.

El Karma que realizamos ahora en este nacimiento no será en vano. Las acciones son indestructibles. Generarán nuevos cuerpos en el futuro. Haremos nuevos karmas con estos nuevos cuerpos que formarán la semilla para los cuerpos aún futuros y así sucesivamente hacia delante ad infinitum. La corriente de Karma y cuerpo nunca tendrá un fin en el futuro, pero hay un final para el Karma a través del Conocimiento del Ser. El Karma es completamente aniquilado por el comienzo de Brahma-Jñana (conocimiento directo de Brahman). Luego viene el cese del cuerpo. Incluso si el Karma es destruido y se pone fin a los futuros nacimientos, el Atman no perece. Es siempre existente. Es eterno. El Karma es de la naturaleza de Avidya (ignorancia). Cuando el Karma es destruido, todas las causas de dolor se desvanecen. Jivahood (la individualidad) desaparece. El Jiva goza de la dicha suprema del Ser. El Atman siempre es. Existe en los tres períodos de tiempo. El mundo puede ir y venir, pero el Atman permanece siempre. El Pralaya o la disolución es sólo para este universo fenoménico, pero no para el Atman inmutable que existe por sí mismo. El diluvio y el fuego pueden destruir los nombres y las formas ilusorias pero no pueden alcanzar al imperecedero Atman. De este modo se puede comprender claramente que Atman es Sat.

Atman es Chit

Atman es Chit porque brilla por sí mismo sin la ayuda de ninguna otra luz e ilumina todo el universo por su propia luz. Se puede preguntar, ¿cómo podemos decir que ilumina todo el universo cuando somos ignorantes? El universo es de dos tipos, a saber, el externo y el interno. El universo externo abarca los cinco elementos y sus propiedades, sonido, tacto, forma, sabor y olor, y sus combinaciones de varios tipos, diferentes nombres y formas, cualidades, propiedades, los elementos quintuplicados, el huevo de Brahma, los cuatro tipos de seres, a saber, ovíparos o nacidos del huevo, los nacidos del sudor, los nacidos de la semilla y los nacidos del útero. El universo externo, por muy variado y grande que sea, después de todo es sólo materia inerte. No puede ser el objeto de nuestra percepción a menos que arrojemos sobre él el flujo de luz de nuestra consciencia; nunca puede conocernos. Es iluminado solamente por nosotros. Nunca nos puede iluminar.

El universo interno abarca las cinco Koshas (envolturas); los tres cuerpos: el denso, el sutil y el causal; los seis cambios, las seis ondas, a saber, el nacimiento, la muerte, el hambre, la sed, el dolor y el engaño; los cinco órganos de conocimiento; los cinco órganos de acción; los cinco pranas; el cuádruple Antahkarana: Sankalpa-vikalpa, determinación, auto-arrogación y la indagación; los tres estados de conciencia: Jagrat, Svapna y Sushupti; las actividades de los Avasthas, Visva, Taijasa, Prajna; el Samadhi y los desmayos; la mente, el habla y el cuerpo; la amabilidad, la misericordia, la complacencia y la indiferencia; Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi; los ocho tipos de pruebas; el odio, los celos, la lujuria, la ira, el orgullo, la hipocresía; Sattva, Rajas y Tamas; placer y dolor; los cuatro medios de liberación; los tres tipos de dolor; pensamientos, sensaciones, emociones, sentimientos. Todo este mundo interior también es inerte y no puede ser objeto de nuestra percepción a menos que dirijamos nuestra consciencia sobre él. Sólo podemos conocerlo; él nunca puede conocernos. La mente es finita e inerte. No tiene inteligencia independiente. No es auto-luminosa. Su brillo lo toma prestado de la Luz de la fuente. Está sujeta a diversas limitaciones y cambios. Sólo es un producto inerte de la materia sutil. Sólo el Atman es la fuente de Chit. La mente también es percibida por Chit. La mente tiene un principio y un fin.

El oro brilla con esplendor cuando es fundido por el fuego en un crisol. ¿De dónde viene este brillo? El fuego no proporciona este brillo al oro. Es sólo un instrumento que elimina las escorias del oro. Cuando las impurezas en el oro son eliminadas por el fuego, el oro brilla en su estado real. Del mismo modo cuando la mente purificada disipa el Ajñana, el Atman brilla en su nativa gloria y prístino esplendor. El poder disipador de la mente es prestado por el Atman. No pertenece a la mente inerte. Se dice generalmente que una lámpara disipa la oscuridad de una habitación, pero el mero vaso de la lámpara, el aceite o la mecha no tienen poder en sí mismos para eliminar la oscuridad. Tampoco Agni (el fuego) es capaz en sí mismo sin la ayuda de la mecha, el aceite y el vaso de disipar la oscuridad. Es sólo cuando se juntan el fuego y los otros tres materiales, que surge el nombre, La luz de la lámpara, cuya luz destruye la oscuridad. Del mismo modo en esta lámpara del cuerpo llenado con el aceite del Karma, el fuego de Atman encendiendo la mecha llamada mente adquiere el nombre de Jiva y elimina la oscuridad de Ajñana. Este poder está realmente en Atman y no en otros. Queda así demostrado claramente que Atman es de la naturaleza de Chit.

Atman es Ananda

Ananda es esa dicha que es eterna, incausada e incomparable. Es la verdadera naturaleza de Atman. El placer derivado de objetos tales como las flores, los perfumes, la mujer [sic], las frutas, dulces y otros es temporal y está sujeto a Upadhi o vehículo y grado y por lo tanto no puede ser llamado la dicha de Atman. Experimentamos la dicha de Atman todos los días en el sueño profundo. No es la mera ausencia de dolor lo que experimentamos. Es sin duda felicidad positiva, porque recordamos al despertar que dormimos felizmente. Esto indica el hecho de la existencia de la dicha de Atman en ese estado. Otros objetos que nos hacen felices en el estado de vigilia y en el sueño están totalmente ausentes en el sueño profundo. La felicidad en el estado de sueño profundo es sin Upadhi. La dicha del sueño profundo es incomparable, porque ansiosamente la anhelamos por encima de todos los placeres y no nos gustan esas personas que se interponen en el camino de nuestro disfrute de la felicidad del sueño. Preparamos camas y almohadas suaves para disfrutar de esta felicidad. Hay once grados de felicidad desde la del hombre hasta la de Hiranyagarba. Cada uno de estos grados de felicidad es cien veces mayor que el que le precede. Pero la dicha suprema de Brahman no tiene grados. Es infinita o ilimitada porque no hay nada superior a ella. La dicha del sueño profundo no tiene grados.

No debe afirmarse que la felicidad del sueño profundo no puede ser eterna porque no la sentimos en el estado de vigilia o de sueño. Existe también esa felicidad en los estados de vigilia y de sueño. Pero no se disfruta claramente en estos estados, al ser velada por las acciones de los órganos internos. La experiencia de los placeres sensuales, pasajeros y finitos, oscurecen la felicidad siempre brillante del Ser. Aunque el humo producido por el fuego oscurece el fuego, aunque la niebla oculta el sol detrás de ella, sin embargo el sabio sabe que el fuego o el sol nunca pueden ser oscurecidos por estos. Ve el fuego y el sol, más allá de las cenizas y de la niebla. Del mismo modo el conocedor del Ser sabe perfectamente que a pesar de que los placeres de los sentidos finitos causados por las flores, las frutas, las mujeres y similares parecen ocultar la dicha infinita inherente al Atman, deben realmente su origen a esta última. Es plenamente conscientes de que la dicha infinita del Atman brilla sin ser oscurecida ni limitada durante los tres períodos de tiempo y en todos los tres estados de la experiencia. La dicha de Brahman no se puede expresar adecuadamente con palabras. Tiene que ser sentida y realizada a través de la directa realización del Ser. Aunque la experimentemos, no es una experiencia como el disfrute de un objeto, porque tú eres entonces una encarnación de la dicha en sí. Por lo tanto, es evidente que la dicha de Atman y la del sueño profundo, que no es otra que la anterior, son eternas.

El amor que el padre muestra hacia el amigo de su hijo es causado por su amor hacia su propio hijo. El amor que el padre tiene por su hijo no es debido al amigo de su hijo. Por lo tanto, el hijo es más querido que el amigo de su hijo. Del mismo modo la riqueza y el hijo son queridos a causa del propio ser. El amor que uno tiene por su propio Atman no es debido a la riqueza o al hijo. Por lo tanto el Atman es más querido que un hijo o la riqueza.

El hombre ama su riqueza inmensamente. Él cruza los mares y se dirige a los climas más lejanos para ganar dinero. Pero un hijo es más querido que la riqueza; el padre gasta mucho dinero para sacar a su hijo de la cárcel cuando él está encerrado allí por algún delito. Por lo tanto, el hijo es más querido que el dinero. El cuerpo es más querido que el hijo; el padre incluso vende a su hijo durante la hambruna en aras de la protección de su cuerpo. Los Indriyas o sentidos son más queridos que el cuerpo, porque el hombre protege sus ojos, oídos, nariz, etc., cuando otro viene a atacarlo. El Prana o la vida es más querida que los sentidos. Si el rey ordena quitar la vida de un delincuente, el criminal más bien prefiere que le quiten uno de sus sentidos antes que renunciar a su vida. Por lo tanto, la vida es más querida que los sentidos. El Atman es más querido que la vida. Cuando uno sufre una enfermedad grave incurable, dice: Deja que mi Prana salga del cuerpo. Voy a ser feliz. Por lo tanto el Atman es más querido que la propia vida, porque es una encarnación de la dicha.

Satchidananda es sólo una definición provisional de Atman. Vemos en este universo fenoménico la falsedad, la inconsciencia y el dolor. Por lo tanto, el Atman que es distinto de Anatman es caracterizado con el propósito de facilitar nuestra comprensión como Sat (real) en lugar de Asat o Anrita (irreal), Chit (consciencia) en oposición a Jada (insensibilidad o inconsciencia) y Ananda (dicha, bienaventuranza ) en oposición a Duhkha (dolor, sufrimiento). Por lo tanto, incluso estos términos, no definen a Atman, sino sólo lo distinguen porque está más allá delas definiciones de las palabras. Definir a Brahman es negar a Brahman solamente.

Sat, Chit y Ananda no son tres entidades distintas. No son diferentes una de la otra. Ellas son coetáneas y coexistente con el Atman. Así como el agua, Jal, Pani significan una y la misma cosa, así también Sat-Chit-Ananda significan el único Atman. Sat es Chit. Sat es Ananda. Chit es Sat. Chit es Ananda. Ananda es Sat. Ananda es Chit. No se puede dividir Sat-Chit-Ananda en tres entidades separadas, al igual que no se puede separar la luz, el calor y la luminosidad del fuego.

La limitación (Parichheda) es de tres tipos: (1) por el espacio (Desa), (2) por el tiempo (Kala) y (3) por las cosas (Vastu). El cuerpo está limitado por el espacio. El Atman no puede tener ningún tipo de limitación por el espacio, porque lo penetra y lo llena todo. Trasciende el espacio. Atman es eterno. No puede ser limitado por el tiempo. Este cuerpo está condicionado por el tiempo y por tanto es perecedero. El tercer tipo de limitación, por las cosas (Vastu Parichheda), es de tres tipos: (1) Sajatiya, es decir, limitación por la existencia de una cosa similar, por ejemplo un árbol es limitado ya que existe un árbol similar. (2) Vijatiya, limitación por la existencia de una cosa diferente, por ejemplo un árbol es limitado, ya que existe algo no similar a él como una piedra. (3) Svagata, limitación por la existencia de la diferenciación en sí misma, por ejemplo un árbol es limitado, ya que se diferencia del tronco, las hojas, ramas, flores, raíces, frutas, etc., o un hombre es limitado, ya que se diferencia de la cara, el tronco, manos, piernas, etc. Isvara es Abhinna-nimittopadana Karana (es a la vez el creador y lo creado). Él creó este universo a partir de Su propio cuerpo (Maya), al igual que la araña crea su tela a partir de su propia saliva, y se introdujo a Sí mismo en estos nombres y formas. Por lo tanto, no puede haber ninguna Sajatiya Bheda tal como Jiva-Isvara Bheda. No hay un segundo Atman. No hay dos Sats.

Este universo fenoménico no es real. Es una mera apariencia como la serpiente en la cuerda o como la plata en la madreperla. No tiene existencia independiente. Por lo tanto, no puede haber ninguna Vijatiya Bheda.

Sat, Chit y Ananda son uno. Atman es indivisible y homogéneo. Las tres características de Sat, Chit y Ananda no son distintas unas de otras. El árbol puede ser diferenciado en ramas, flores, frutos, etc., porque son cosas finitas limitadas a una parte particular del árbol, pero el Atman no tiene partes. Sat está presente allí donde está Chit y Ananda. Sat no puede estar limitado por otro Sat porque no hay dos Sats, ni por Asat (no-Sat) porque Asat no puede existir. Se dice que Chit es diferente de Sat, entonces sería Asat como el cuerno de una liebre. Este tipo de suposiciones te conducen a un serio dilema y confusión. Todas las miserias llegan a su fin cuando uno realiza (se da cuenta de) el Atman. Por lo tanto el Atman debe ser una encarnación de la dicha. Sat es Chit. Sat es Ananda también.

Aquel que ha realizado este Sat-Chit-Ananda Atman es un sabio liberado. No tiene nada más que aprender, no tiene nada más que hacer, no tiene nada más que ganar. Todos sus deseos son satisfechos. Ha obtenido todos los mundos. Está liberado de las garras de la muerte. Alcanza la inmortalidad.