Extractos - Arnaud Desjardins

La enseñanza de Swami Prajñanpad es un yoga, es decir, un camino de reunificación que conduce de lo limitado a lo ilimitado, de la conciencia individual a lo que se llama a veces la Conciencia Cósmica o la Realidad, o el Sí-mismo, en sánscrito el atman. Este yoga, Swamiji lo llamaba adhyatma yoga, yoga hacia el Sí-mismo. De hecho todo yoga hindú es un adhyatma yoga, es decir un yoga que conduce hacia el Sí-mismo, el atman, pero esto es especialmente cierto en esta enseñanza. Este adhyatma yoga es una forma del yoga del Conocimiento, jnana yoga, simplemente un poco más técnico. Se basa en las mismas afirmaciones vedánticas que este, sobre las mahavakya, las cuatro "grandes frases" de los Upanishads. Tat twam asi: "Tú eres eso", Aham brahmasmi: "Yo soy brahman", Ayam atma brahma: "Este atman es Brahman" y por último Prajnanam brahma: "La conciencia es Brahman". Entendiendo por Brahman lo Absoluto, la Realidad fundamental del ser humano (el Sí-mismo) que no es otra cosa que este Brahman o este Absoluto. La ecuación atman = brahman, el Sí-mismo = lo Absoluto, es la enseñanza suprema no solamente del Vedanta sino también del Zen y del wahdat-al-wudjud sufi.

El fin supremo de la existencia humana es la realización de una Realidad que ustedes ya son, aunque no estén conscientes de serlo. Este es un primer punto que debe ser bien comprendido. Ustedes han tenido la costumbre, hasta ahora, de lograr resultados a través de sus esfuerzos y proyectaban esos resultados en el futuro. [...] Mis esfuerzos van a producir un resultado que no existe hoy y que existirá mañana. Pero lo que no existe hoy y que existirá mañana está sometido al tiempo, producido por una causa. Lo que nació morirá. Lo que es producido por una causa puede ser destruido por una causa adversa... El cumplimiento de la existencia humana, eso en que todo estará resuelto, es una Realidad que no es el efecto de una causa, que por consiguiente no puede ser destruida por otra causa, una Realidad que no tiene un inicio en el tiempo. Porque si así fuera eso implicaría que tuviera también un fin. Es una Realidad intemporal, supra-mental, incomprensible para la experiencia ordinaria y que fue "realizada" de siglo en siglo por sabios, yoguis, seres a los que se llamó despiertos o liberados o personas que tuvieron la iluminación.

Este atman lo somos ya, pero está recubierto por estos koshas y estos sharirs, del mismo modo que ya estamos desnudos bajo nuestra ropa. Por esto el término revestimiento es muy apropiado para traducir el sánscrito kosha. Estamos ya desnudos bajo nuestra ropa. Desde cierto punto de vista, la revelación de nuestra desnudez se sitúa en el futuro, porque necesitamos uno, dos o tres minutos para desnudarnos por completo; pero, desde otro punto de vista, esta desnudez no está en el futuro, ya está aquí, en el instante presente. Basta quitarse la ropa para que se revele. Para un ser humano, tan cierto es decir que está desnudo, puesto que ya lo está congénita e intrínsecamente, como decir que está vestido. Algunos textos esotéricos describen al hombre como alguien ya libre, así como yo tengo el derecho de describirlos a todos ustedes como estando ya desnudos. Otros textos, al contrario, describen al hombre con sus revestimientos y sus limitaciones. La descripción de estos revestimientos del atman, los koshas y sharirs, la encontrarán en casi todos los libros sobre hinduismo y vedanta, pero la mayoría de las veces se trata de una descripción bastante breve y no queda claro qué provecho puede uno sacar de ellos para el propio camino y la propia liberación.

Como yoga hacia el Sí-mismo, adhyatma yoga, el Camino que seguimos considera estos koshas del exterior hacia el interior, como las diferentes etapas de un regreso hacia el atman. La pura Conciencia que se expresa simplemente por “Yo Soy”, a condición de no añadir ningún atributo, ninguna calificación, ninguna delimitación a este “Yo Soy”, la pura Conciencia se identifica con estos revestimientos. Está prisionera, se podría decir pegada, enredada en estos diferentes revestimientos. [...] Estos revestimientos son las identificaciones o atributos que añadimos al puro “Yo Soy”, a la pura Conciencia de ser que es, ella, por esencia, indestructible, inalterable, no afectada, o sea libre de todo deseo por una parte, y de todo temor por la otra. [...] … a medida que nuestra conciencia de ser se despoja de estas diferentes envolturas o deja de identificarse con ellas, poco a poco el atman que es pura Conciencia, pura Inteligencia, pura Luz, comienza a dejarse entrever...