Sección Maestros y Autores
Primeros discípulos de Sankara
Del gran número de discípulos que tuvieron el raro e inestimable privilegio de servir al gran Acharya Sri Shankara Bhagavatpada, destacan cuatro entre todos los demás. Cada uno de ellos no tenía rival a su manera: Padmapada por su intensa devoción, Totaka por su servicio ejemplar, Hastamalaka por su suprema auto-realización y Sureshwara por su profundo conocimiento.
Es bien conocido que Sri Adi Shankaracharya estableció cuatro Mathas (monasterios) en los cuatro rincones de la India para el sostenimiento y propagación del Sanatana Dharma (Ley eterna) en el país. Cada uno de estos Amnaya Peethams tenían sus divinidades, tirthas (lugar de peregrinación), sampradaya (Escuela tradicional), etc.
Los cuatro discípulos de Sri Adi Shankaracharya fueron posteriormente instalados como Acharyas (Maestro/Sabio) de los cuatro Mathas por el propio Sri Adi Shankaracharya de la siguiente manera.
- Sri Padmapadacharya como Acharya del Dwaraka Math en el Oeste.
- Sri Sureshwaracharya como Acharya del Sringeri Sharada Peetham en el Sur.
- Sri Hastamalakacharya como Acharya del Govardhana Math en el Este.
- Sri Totakacharya como Acharya del Jyotir Math en el Norte.
El hecho de que todos estos Mathas funcionan actualmente muestra el vigor del movimiento iniciado por Shankara para la propagación del Advaita Vedanta y el Sanatana Dharma en su conjunto.
Sri Padmapadacharya
En la tierra de los Cholas, a orillas del Kaveri, había un brahmán devoto llamado Vimala. Él fue bendecido con un niño. En su adolescencia, llegó a dominar todos los Vedas y mostró una extrema aversión por la vida mundana. Él esperaba ardientemente a un gurú que lo llevara a través del océano del samsara. Se negó a casarse, y viajó con el propósito de encontrar a tal gurú. Afortunadamente para él, Sri Shankara se alojaba en Kashi, exponiendo sus inimitables Bhasyas (comentarios). El muchacho Padmapada resplandeciente con Brahma-Tejas corrió hacia él y se arrojó a sus pies. El Acharya percibió el saber, valentía y seriedad del recién llegado. Él lo aceptó como discípulo. Lo inició en el Sanyasa Ashrama con el nombre de Sanandana.
Fue el primero de los discípulos de Shankara. Fue el primero en más de un sentido. Su devoción incomparable agradó tanto al maestro que, en apreciación de su sincera búsqueda de la verdad, el Acharya se tomó la molestia de explicarle su obra tres veces. Esto engendró parcialmente en los otros discípulos un sentimiento de recelo, que el Acharya de inmediato se hizo cargo de erradicar.
La historia cuenta que cuando estaba aprendiendo con Sankara en Kasi, fue una vez a la otra orilla del Ganges y oyó que Sankara lo llamaba por su nombre. Pero Sanandana, seguro en la fe y la gracia del Acharya, y ajeno al hecho de que había un ancho río entre él y su gurú, comenzó a caminar a través del agua. Conmovido por su devoción, el divino Ganges mostró su admiración colocando flores de loto (padma) en el agua para que apoyara sus pies a cada paso, mientras cruzaba. De ahí que se le diera el nombre de Padmapada que precisamente significa "aquel de los pies de loto". Cuando se dice "ser como Padmapada" quiere decir ser delicado, caminar delicado, liviano y con alegría.
Para el asombro de todos, él cruzó despreocupadamente a la otra orilla, donde fue debidamente recompensado con el abrazo del Acharya. Era una señal de afecto, que ningún otro discípulo había recibido. En recuerdo de este incidente, fue conocido en adelante como Padmapada por deseo del Acharya.
Incluso antes de convertirse en discípulo, ya estaba en el centro del mundo de la erudición védica tradicional de su época. Sin embargo, no fue la revelación de su gran erudición, sino el gran desafío que enfrentó, el rumbo que eligió, de hacer fluir la generosidad y la expiación, y la comprensión profética que mostró lo que le hizo grande como persona.
Padmapada es el autor del Pancapadika, un comentario sobre el Brahmasutra Bhashya de Sankara. Hay algunas tradiciones actuales acerca de él.
Se dice que una vez Padmapada escribió un comentario completo sobre el Brahmasutra Bhashya de Sankara. Sin embargo, el manuscrito original se perdió en un incendio orquestado por un tío celoso suyo. Había leído la parte de su obra que trata los primeros cinco padas (capítulos) de los Brahmasutras una vez antes de Sankara. Al enterarse de la pérdida del manuscrito original, Sankara le dictó de nuevo esta parte de memoria. De ahí que la obra llegó a ser conocida como el Pancapadika. Esta historia se cuenta en algunos de los textos Sankaravijayam. En cualquier caso, el trabajo existente titulado Pancapadika termina abruptamente después de la elaboración del Bhashya de Sankara hasta el cuarto sutra. Se dice que Padmapada sucedió a Sankara en el Matha oriental en Puri. El Pancapadika tiene un comentario llamado Vivarana, por Prakasatman, que constituye la base de la posterior escuela de Vedanta Advaita Vivaraṇa. Otras obras atribuidas a Padmapada incluyen Vijñana Dipika, Atmanatmaviveka, y un comentario sobre el Atmabodha de Sankara, titulado Vedantasara. A Padmapada se le asocia con el Matha Puri como el primer gurú después de Sankara.
Sri Sureshwaracharya
Fue el segundo discípulo de Shankara. Era un intelectual muy reconocido y sobresaliente y vivía en un pequeño pueblo llamado Mahishmati (hoy en día es Maheshwar). Entraron ambos en un gran debate de varios días y finalmente Shankara ganó y se convirtió en su discípulo.
Mandana Mishra (siglo 8 dC) fue un filósofo hindú, que escribió sobre los sistemas de pensamiento Mimamsa y Advaita, y fue estudiante y seguidor de Adi Shankara. Mandana Misra, también conocido como Suresvaracharya, era un seguidor de la escuela de filosofía Karma Mimamsa y un firme defensor de la doctrina del lenguaje sphota holístico. Más tarde, se convirtió en discípulo de Adi Sankara.
Mandana Mishra vivió en la antigua ciudad hindú de Mithila (Bihar) durante el tiempo de Adi Sankara. Era conocido por ser un estudiante de Kumarila Bhatta, un erudito mimansa. Siendo un seguidor de la escuela Karma Mimamsa, era un ritualista y realizaba todos los deberes rituales prescritos por los Vedas. En ciertas tradiciones hindúes, Mandana Mishra es considerado una encarnación de Brahma.
Mandana Mishra es mejor conocido como el autor de la Brahmasiddhi. A menudo ha sido identificado con Sureshwara, una firme tradición en el hinduismo es que él comenzó su vida como un Mimamsaka, pero cambió de nombre y se convirtió en un sannyasin y un Advaitin después de ser derrotado en un debate por Sankara. Sin embargo, esto es motivo de controversia, ya que se dice que las obras de los dos hombres son demasiado diferentes para que sean la misma persona. Según Kuppuswami Sastri, no es probable que Mandana Misra, el autor de Brahmasiddhi, sea idéntico a Sureshwara, pero la tradición es correcta al describir a Mandana Mishra y a Sankara como contemporáneos. Su edición crítica del Brahmasiddhi también señala que el nombre Mandana Mishra es a la vez un título y un nombre, que es una posible causa de confusión de personalidades. La rama Advaita de Mandana Mishra difiere en ciertos detalles críticos de la de Sankara, mientras que el pensamiento de Sureshwara es muy fiel al de Sankara.
Reunión con Adi Sankara
Una leyenda describe cómo conoció por primera vez Mandana Mishra a Adi Sankara. Era costumbre en la época de Sankara y Mandana que las personas cultas o eruditas debatieran los méritos y deméritos de los diferentes sistemas de la filosofía hindú. Sankara, un exponente de la filosofía Advaita buscó a Kumarila Bhatta, que era el principal exponente de la Filosofía Purva Mimansa. Sin embargo, en ese momento, Kumarila Bhatta se inmoló a sí mismo como penitencia por sus pecados. Después de leer algunos de los trabajos de Sankara y darse cuenta de la profundidad de su conocimiento, dirigió a Sankara hacia su discípulo más importante, Mandana Misra, que llevaba una vida de cabeza de familia (Grihastha), para debatir los méritos de sus respectivas escuelas de pensamiento.
Sankara encontró a Mandana, pero el primer encuentro entre ambos no fue agradable. De acuerdo con las reglas rituales védicas es desfavorable ver a un asceta en ciertos días y Mandana se enojó al ver a Sankara, un asceta, en el aniversario de la muerte de su padre. Mandana inicialmente lanzó insultos a Sankara, quien respondió calmadamente a cada insulto con juegos de palabras. Las personas en la casa de Mandana pronto se dieron cuenta de la brillantez de Sankara y aconsejaron a Mandana que le ofreciera su respeto. Finalmente, después de un duelo verbal, Mandana acordó debatir con Sankara.
Debate sobre los Vedas
Mandana y Sankara coincidieron en que la esposa de Mandana Ubhaya Bharathi, quien era considerada como una encarnación de la diosa Saraswati en el folclore de Mithila, sería el árbitro para el debate, y que el vencido se convertiría en discípulo del vencedor y aceptaría su escuela de pensamiento. El debate se extendió por varios días y se debatieron muchos temas diferentes de los Vedas, y los argumentos de ambos competidores eran convincentes y contundentes. Sankara finalmente salió victorioso. Pero la esposa de Mandana, que era el juez, no aceptaría a un asceta como poseedor de un conocimiento completo, ya que no tenía ningún conocimiento sobre los sastras kama (reglas sobre la vida conyugal). Entonces se le dio a Sankara un mes para investigar ciertos aspectos de las ciencias del sexo-amor, y luego retomaría el debate. Según la leyenda, él entró en el cuerpo de un rey que acababa de morir para poder aprender estas ciencias. Más tarde, después de obtener los conocimientos necesarios, se reanudó el debate. Después de un largo debate, Mandana aceptó la derrota. Es también una leyenda que el lugar del debate entre Shankaracharya y Mandanmishra, era la ciudad Mandleshwar cerca de Maheshwar. El antiguo templo Chhapan Deo de esta ciudad es considerado como este lugar.
Según lo acordado, Mandana se conviertió en discípulo de Sankara y asumió el nombre de Sureshwaracharya. Junto con Hastamalaka, Padmapada y Totakacharya, fue uno de los cuatro discípulos principales de Sankara y fue el primer guía de Sringeri Mutt, uno de los cuatro mathas que Sankara estableció más adelante.
Obras
Sureshwara es el escritor más prolífico entre los discípulos inmediatos de Sankara. Sus escritos advaita incluyen el Varttikas sobre el Brhadaranyakopanishad bhashya y el TaittirIyopanishad bhashya de Shankara, Naishkarmyasiddhi, una exposición independiente del advaita, y otras obras menores como Pancikarana Varttika, Manasollasa, un comentario sobre el Dakshinamurti Stotram de Sankara. Otros trabajos incluyen Balakrida, Svarajya siddhi y Kasimoksha Vicara. La tradición también identifica a Sureshwara con Mandana Misra, y con Visvarupa, discípulo de Kumarila Bhatta.
Según la tradición, Sureshwara compuso la Taittiriyopanishad Bhashya Varttika en honor a Sankara, su gurú, que pertenecía a la Taittiriya Saja del Krshna Yajurveda. Puesto que él mismo pertenecía a la Kanva Saja del Sukla Yajurveda, posteriormente escribió el Brhadaranyakopanishad Bhashya Varttika, con una introducción conocida como Sambandha Varttika. El Naishkarmyasiddhi fue compuesto antes de escribir estos dos Upanishad Bhashya Barttikas. El Naishkarmyasiddhi ha atraído la atención de muchos comentaristas posteriores, incluyendo Jnanottama Misra, quien escribió el Candrika, Citsukha, que escribió Bhava Tattva Prakasika, Jnanamrta, que escribió Vidyasurabhi y Ramadatta, el autor de Sarartha. Sureshwara fue instalado como sucesor de Sankara en el Matha advaita del sur en Sringeri. Un viejo Samadhi en Sringeri se identifica tradicionalmente como el lugar donde fue enterrado Sureshwara. Otra tradición le conecta con el Matha advaita occidental en Dvaraka.
Sri Hastamalakacharya
Hastamalaka es conocido principalmente a través de un poema llamado Hastamalakiya Sloka. De acuerdo con el Madhaviya Sankaravijayam (una biografía de Sankara), los padres de Hastamalaka vivían en un pueblo llamado Sribali, cerca de Gokarna (Karnataka). Nació ya auto-realizado. El muchacho era tan hermoso como Cupido, tan brillante como el sol, agradable como la luna y paciente como la tierra. Pero se comportaba como un idiota. Fue con gran dificultad que realizó su Upanayana (ritual de iniciación). Nunca jugaba, nunca hablaba, nunca se enfadaba y nunca estudiaba.
Cuando Sri Shankara fue por casualidad a ese pueblo, el muchacho tenía unos 13 años de edad. Los preocupados padres llevaron a su hijo ante Shankara para ver si podía hacer algo por él. Nada más que lo vio, el Acharya se dio cuenta de la grandeza del niño. Se dice que Adi Shankara le preguntó: "¿Quién eres, mi niño?", y el muchacho respondió en verso, describiendo su naturaleza esencial como el Atman no-dual: "Soy la eterna conciencia, que todo lo penetra, sin forma ni materia". Sankara se dio cuenta de que este chico aparentemente mudo era en realidad como el Rishi védico Vamadeva. Adi Shankara le pidió a sus padres que le permitieran al niño ser su discípulo, y así fue.
Como la esencia de la verdad había sido explicada con tanta lucidez por el niño, como una grosella en la palma de la mano, fue nombrado Hastamalaka. Este nombre proviene de una metáfora bien conocida. Las palabras hastamalaka y karatala-amalaka se utilizan a menudo en los escritos advaita, cuando se dice que el conocimiento inmediato del Atman hay que agarrarlo como si fuera una grosella (Amalaka) con la propia mano (hasta). La frase "ser como Hastamalaka" significa ser tan eficiente que todo trabajo le resulta fácil y simple.
Como tal, el nombre Hastamalaka denota la profundidad de Atmajnana de este discípulo. Su diálogo con Sankara llegó a ser conocido como el Hastamalakiya Sloka.
A pesar de que asistía a las clases que daba el Acharya, era más para verificar su propia experiencia que para ganar competencia en la dialéctica. Algunos de los discípulos de Sankara sugirieron que un maestro tan consumado como Hastamalaka sería el candidato ideal para escribir los sub-comentarios al Bhashyas de Sankara. El Acharya negó la sugerencia al señalar que Hastamalaka siempre habitaba en el plano de conciencia del Ser supremo. Sin embargo, Sankara no quería preguntarle que descendiera de su altura de Brahmanubhava no-dual, incluso para escribir comentarios a sus propias obras, y pidió a Sureshwara y a Padmapada que las escribieran en su lugar. Cuando el Acharya lo colocó en un nivel más alto que el de los que practicaban la dialéctica, los discípulos tenían la natural curiosidad por saber cómo alguien que se sabía que no había dedicado ninguna atención al aprendizaje de las sastras podría ser capaz de esa realización.
Sri Sankara explicó el fenómeno. En la orilla del río Yamuna, estaba un gran sabio sentado en contemplación cuando algunas muchachas brahmanes vinieron allí a bañarse. Una de ellas tenía un bebé de dos años. Ella lo puso al lado del sabio y le pidió que cuidara de él mientras ella se bañaba. El bebé se arrastró lentamente hacia el río y se ahogó. La madre estaba horrorizada. Ella sacó el cadáver del niño y lloró amargamente ante el sabio. El sabio que estaba bastante ajeno a los acontecimientos despertó de su samadhi. Fue conmovido por la compasión de la afligida madre. Mediante los poderes de su yoga, abandonó su cuerpo y entró en el cuerpo del niño. El niño muerto surgió a la vida. Ese niño era Hastamalaka. Esto explica cómo llegó a tener tan vasto y completo conocimiento sin ninguna instrucción aparente.
Otra obra llamada Vivekamanjari se atribuye a Hastamalaka, quien se dice que fue designado al Matha advaita occidental en Dvaraka, bajo la tutela de Sureshwara.
Sri Totakacharya
Totakacharya era el más inocente de los cuatro. La tradición dice acerca de él que era originalmente un estudiante tranquilo llamado Giri, que no causaba buena impresión a los otros estudiantes de Sankara que eran muy académicos. No parecía entender el conocimiento o la espiritualidad. No tenía ni el conocimiento de Sureshwara y Padmapada ni la realización de Hastamalaka, pero estaba plenamente enamorado de su gurú y quería hacer todo lo que pudiera por él. Encontraba placer en el cuidado de las comodidades personales del Acharya como un siervo fiel. Estaba inmerso en devoción pero era muy torpe e interrumpía los profundos discursos de Adi Shankara. Sin embargo, Sankara no empezaba su clase regular sin que él estuviera presente.
Un día Adi Shankara no quería empezar su charla sin la presencia de Totaka, que había ido al río a lavar la ropa. Los otros discípulos estaban impacientes y no entendían por qué había que esperarle, ya que de cualquier manera Totaka no comprendería las palabras de Shankara. De pronto escucharon a Totaka viniendo y cantando unos slokas (pasajes) de alabanzas a su gurú jamás antes oídos y muy profundos y hermosos, sorprendiendo a los otros estudiantes, que no habían creído que él fuera capaz de una composición académica. Todos los presentes quedaron maravillados. Adi Shankara demostró con su discípulo que el conocimiento emerge no solo de la inteligencia o intelectualidad sino también de la profunda devoción al gurú.
Desde entonces, conocido antes como Giri, obtuvo el título de Totakacharya. Fue contado entre los principales discípulos de Sri Shankara. Él condensa la enseñanza esencial de los Upanishads en unos pequeños tratados. Estos se conocen como Sruti Sara Samuddharana compuestos en la misma métrica Totaka.
Se dice que el Atmanatmavivekavidhi es también una composición suya. Tradicionalmente se dice que Totakacharya fue sucesor de Sankara en el Matha del norte en Jyotirmath cerca de Badrinath. Totakacharya se identifica a veces erróneamente en alguna literatura moderna con Anandagiri. Totaka fue un discípulo directo de Sankaracarya, mientras Anandagiri, que escribió muchos sub-comentarios a las obras de Sankara, fue discípulo de Suddhananda, y vivió mucho más tarde, en el siglo 13.