Sección Maestros y Autores

Jim Dreaver, nativo de Nueva Zelanda, se embarcó en un viaje espiritual durante veinte años, comenzando en 1975 con las enseñanzas de J. Krishnamurti, y luego en 1984 conoció a Jean Klein, un maestro europeo de Advaita Vedanta, el sendero no-dual. Bajo su guía, finalmente despertó a la libertad ―la libertad del "yo", el "mí", y todas sus historias― en la primavera de 1995. Su misión ahora es guiar a otros a la misma realización, pero en un tiempo mucho más corto. Enseña en el Instituto Esalen, en Los Angeles, y en otros lugares y también ofrece sesiones privadas.

Jim sirvió en la Real Artillería de Nueva Zelanda, realizó un período de servicio en Vietnam desde junio de 1967 hasta julio de 1968, y se retiró con el rango de capitán. Después de trabajar en ventas durante dos años, asistió al Palmer College of Chiropractic en Davenport, Iowa, y después de graduarse, abrió su primera oficina en Santa Rosa, California.

Ejerció como quiropráctico durante 25 años. Sin embargo, su verdadera pasión, provocada por una crisis de salud cuando tenía sólo 29 años, fue despertar a la verdad de su ser ― a la libertad y la alegría que no dependen de las circunstancias externas, y que él intuía era su verdadera naturaleza.

Su propio despertar fue una dura prueba y otro reto para su salud, cuando sufrió tres ataques de apoplejía durante un período de cinco meses, el tercero lo llevó a la sala de cuidados intensivos del Hospital de UCSF, en enero de 2004. Se vio obligado a renunciar a sus prácticas, y tardó varios años en recuperarse, pero a lo largo de todo el proceso, él simplemente fluyó, básicamente, en armonía con lo que estaba sucediendo.

"Darnos cuenta de que somos eso que siempre está presente, y no el pensamiento o la historia, que siempre está cambiando, es estar despierto y libre."

El Sendero No-dual

El sendero no-dual, cuando se comprende completamente, conduce al despertar, o la auto-realización. Y ¿qué hay que comprender? Que este ahora atemporal es todo lo que hay, todo lo que es, y todo lo que hay entre nuestros oídos (en nuestro pensamiento) es una "historia" ―incluyendo la "historia" del "yo" y del "mí"― que va y viene ... Una vez que vemos esto, nuestra experiencia emocional es siempre, esencialmente, una de simplicidad, armonía, y fluidez. En otras palabras, estamos establecidos en nuestra verdadera naturaleza, y actuamos guiados por la sabiduría y el amor. Entonces tenemos nuevas y felices "historias" inspiradoras que compartir con los demás en nuestro mundo...