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Bernadette Roberts (1931-2017) fue una mística contemporánea extraordinaria y poco común de una persuasión no dual. Nació en California de padres católicos devotos y a los 17 años se unió a la Orden Carmelita después de haber tenido muchas experiencias que ella describió como místicas y trascendentales. Después de ocho años y medio de vida monástica, Bernadette dejó el claustro y entró en la Universidad donde se licenció en Filosofía y posteriormente enseñó Fisiología y Álgebra en una escuela secundaria en Los Ángeles durante cuatro años. Luego se casó y tuvo cuatro hijos. Más tarde (1973) obtuvo una maestría en educación infantil temprana de la Universidad del Sur de California. En 1976, el esposo de Bernadette la dejó a ella y a los hijos.

Su medio de oración y contemplación era sentarse y descansar en absoluta tranquilidad. En esa soledad tranquila encontró lo que buscaba. Su trabajo lo describe como un proceso de dos etapas. La primera etapa es unirnos con lo divino en nuestro interior. La unión con la presencia espiritual da comienzo a la fase madura de la vida de una persona. El siguiente paso, uno que ella cree que falta en gran parte de las obras místicas cristianas anteriores, es la pérdida total del yo. El yo se hunde en un oscuro y silencioso abismo. Está perdido para siempre, sin dejar ningún sentido de dualidad en el buscador.

Bernadette Roberts está refrescantemente libre del lenguaje que a menudo se asocia con la iluminación. Si bien ella admite que tiene su propia perspectiva cristiana que aportar, sus expresiones parecen genuinamente personales.

Bernadette ha hecho una crónica extensa y ha descrito su vida y su viaje espiritual. Su libro Contemplativo: Autobiography of the Early Years (Autobiografía de los primeros años) presenta un relato de su vida familiar temprana y sus experiencias espirituales. Su viaje espiritual después de entrar en el claustro se describe en The Path to No-Self: Life at the Center (El Sendero al No-Yo: La Vida en el Centro). Este libro incluye descripciones de su experiencia de las "Noches oscuras" y del estado de "Unión", como lo mencionan varios místicos cristianos.

Después de años de vivir en unión con Dios, Bernadette describe un evento que ella llama la experiencia del "no-Yo" en The Experience of No-Self: A Contemplative Journey (La Experiencia del No-Yo: Un Viaje Contemplativo). El libro, sin embargo, solo cubre un período de dos años después de los eventos descritos. Bernadette profundiza en el contexto de este evento.

Después de la primera publicación de The Experience, Bernadette fue invitada a hablar en todo el país para presentar su discurso "Un paso a través del yo", que utiliza una serie de círculos para ilustrar el viaje espiritual. Durante los últimos 30 años, Bernadette ha realizado retiros anuales titulados "La esencia del misticismo cristiano", en los que presenta la esencia del misticismo cristiano como Trinidad, Cristo y Fe.

En su trabajo más reciente The Real Christ (El Verdadero Cristo), ella desafía el entendimiento común de quién era Jesús-Cristo. Como ella lo explica, el Cristo fue la unidad divina que Jesús, como un hombre normal, logró. Él no era un Dios sino una de las muchas expresiones de Dios en este mundo. Roberts explica que todos tenemos este potencial para la unión.

"Solo Dios es amor, y para que este amor se realice plenamente, el yo debe apartarse. Y no solo no necesitamos un yo para amar a Dios, sino que, por la misma razón, no necesitamos una mente para conocerlo, porque en nosotros, quien conoce a Dios, es Dios".

— Bernadette Roberts