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Sri Mata Amritanandamayi
La Madre de la Eterna Felicidad - Su biografía

“Un día, mi alma danzó con deleite por el camino de la felicidad. Entonces, todos los enemigos interiores, como la atracción y la aversión, huyeron a esconderse en los rincones más profundos de mi mente.

Olvidada de mí, me dejé mecer en un sueño dorado que surgió del interior de mi ser. Mientras las nobles aspiraciones se manifestaban con claridad en mi espíritu, la Madre Divina, con brillantes y suaves manos me acarició la frente. Con la cabeza inclinada, le dije a la Madre que le dedicaba mi vida.

Sonriendo, Ella se transformó en un divino fulgor resplandeciente y se fundió en mí. Mi mente floreció, bañada en el destello multicolor de la Divinidad, y la memoria de millones de años pasados surgió en mi. Desde entonces, no viendo nada separado de mi Ser, unidad absoluta, y fundiéndome en la Madre Divina, renuncié a toda clase de placer.

La Madre me dijo que pidiera a los seres humanos que cumplieran la finalidad de su nacimiento. Por tanto, proclamo ante el mundo entero la verdad sublime revelada por Devi: “¡Oh hombre, realiza el Ser!”

Miles y miles de yoguis han nacido en India y han vivido los principios proclamados por los grandes sabios del pasado. Para eliminar el dolor de la humanidad, ¡Cuántas verdades nos han sido transmitidas!

Hoy tiemblo de gozo al recordar las palabras de la Madre Divina: “¡Oh mi Bien-amada!, Ven a mi, abandonando todo lo demás. Tú eres por siempre mía”.

¡Oh pura consciencia!, ¡Oh encarnación de la Verdad!, Yo seguiré tus palabras. ¡Oh Madre! ¿Por qué has tardado tanto? ¿Por qué me has otorgado este nacimiento? Yo no sé nada ¡Oh Madre!, Te ruego que perdones mis errores”.

Prefacio

He aquí una mística accesible a todos sin distinción, con quien se puede hablar y en cuya presencia se percibe a Dios. Es humilde pero firme como la tierra. Es sencilla pero hermosa como la luna llena. Es amor y verdad, es la encarnación de la renuncia y el sacrificio de uno mismo. No sólo enseña, sino que es un ejemplo vivo de sus enseñanzas. Dadora de todo y receptora de nada. Suave como una flor pero dura como un diamante. Es una gran Maestra y una Madre maravillosa. Así es Mata Amritanandamayi.

Nació plenamente consciente. Habiendo experimentado o puesto de manifiesto (no sabemos si lo uno o lo otro) una rigurosa sadhana, se dedicó a abrazar a todo el mundo con un amor y una compasión inconmensurables. Amor y compasión que son la esencia misma de su Ser.

Desde su más tierna infancia buscó a la Madre y el Padre divinos, sin necesitar la ayuda de ningún maestro. Soportó los ataques de su familia, de los racionalistas y de los incrédulos, que intentaron destruirla. Completamente sola en medio del campo de batalla, se enfrentó serena a toda situación. A los veintiún años, manifestó externamente su estado de Realización divina, y a los veintidós empezó a iniciar en la vida espiritual a los buscadores de la Verdad. A los veintisiete, Amma había fundado el centro espiritual de su misión internacional en la casa donde había nacido. Cinco años más tarde, el ashram principal contaba con más de 20 delegaciones en la India y en el extranjero. A los treinta y tres años, en respuesta a la invitación de sus devotos de América y Europa, Amma emprendió su primera gira mundial, inspirando y elevando espiritualmente a un gran número de buscadores.

Además, ha aconsejado, enjugado las lágrimas y reducido el sufrimiento de miles y miles de personas de todo tipo que han acudido a Ella desde los cuatro confines de la tierra. Ahora te corresponde a ti, querido lector, descubrir quién es Amma, a través de la inspiración que brota de tu corazón.