Libros - Alan Watts
Qué es la realidad
Cada día es mayor la sorpresa y fascinación que los libros, escritos y conferencias del desaparecido Alan Watts producen en nosotros. Watts -nos damos cuenta hoy- fue el genuino precursor del famoso «cambio de paradigma», y significó una auténtica revolución ―llena de humor y de finura― en nuestras concepciones sobre la religión, la ciencia, el mito, las creencias.
En Qué es la realidad, Watts denuncia una cultura basada en la lucha entre el Ser Humano y la Naturaleza, cultura de agresividad y dualismo, como si cada uno de nosotros ni fuera ya naturaleza; denuncia la ideología da la «vida como trabajo» que conduce a la vida sin alegría. En contraste con ello, nos hace ver cómo en las mitologías orientales se ofrece un modelo más adecuado de las relaciones del ser humano con el universo.
Siguiendo el hilo de este nuevo paradigma, Watts va reflexionando en Qué es la realidad sobre la ciencia, el misticismo, la divinidad, las drogas.
Como plato especialmente sabroso, al final del libro se incluyen unos breves poemas recapituladores compuestos por el propio autor.
Detalles del libro:
- Título: QUÉ ES LA REALIDAD
- Título Original: What is Reality
- Autor: Alan Watts
- Traducción de: Miguel Portillo
- Editorial: Kairós
- Año de edición: Junio 2008
Prefacio
Alan Watts, autor de treinta libros de filosofía comparada, nos legó una síntesis fascinante entre las antiguas mitologías orientales y las modernas del mundo occidental. Durante la década de los sesenta, y los primeros años de la década de los setenta, dio un gran número de conferencias, difundiendo sus ideas por todos los países de lengua inglesa, y se hizo famoso como filósofo y conferenciante, por su ligero acento británico y su personalísimo don de trasmitir de forma concisa, y a veces humorística, la esencia de la filosofía de la religión. Este libro consta básicamente de conferencias seleccionadas cuidadosamente de la Electronic Tape Library.
En los capítulos siguientes, Alan Watts toca temas que en el momento en que pronunciaba las conferencias eran muy polémicos, incluso esotéricos; sus ideas, cuando las comunicó por primera vez, fueron consideradas por mucha gente como bastante “valientes”. Pese a ello, el tiempo y los acontecimientos le han situado a la vanguardia de los pensadores que intentan redefinir el papel del hombre en la naturaleza, de los que pretenden adaptar al mundo de hoy los textos cristianos, y hasta de quienes intentan resolver los problemas que plantea la drogadicción. Por lo demás, sus opiniones sorprenden por lo bien que se adaptan a los nuevos puntos de vista de la física y otras exploraciones científicas del ser humano como “organismo/entorno”.
Mirando hacia atrás, parece que las mitologías budista, hindú y taoísta nos ofrecen un modelo más adecuado de las relaciones del hombre con el universo que nuestra cosmología newtoniana, en la que el universo se reduce a una serie de relaciones de causa-efecto, vigiladas por un monarca lejano. En cambio, Alan Watts nos describe un mundo que es “así de por sí”, y en el que cada uno de sus aspectos o facetas es sintomático de la totalidad del proceso. Le gustaba recordar a su audiencia: “no hemos venido a este mundo; ¡hemos crecido de él! Y naturalmente, lo que sucedió una vez, volverá a suceder una y otra vez”. Desde esta perspectiva, Dios es entendido como el ser fundamental del que salimos, no como forasteros, sino como creadores de cuanto es y de cuanto se vuelve real. Estados mentales contradictorios son considerados como etapas de un proceso inteligente, en el que el individuo llega a reconocerse como uno de los muchos puntos focales en los que el universo toma conciencia de sí mismo. Bajo este enfoque, las revelaciones de la unidad fundamental de la vida, sean éstas espontáneas o debidas a la ingestión de una droga, deberían ser estudiadas valorando su contenido, en vez de ser descartadas como locura, atendiendo al contexto en que ocurren. Como plato especialmente sabroso, a continuación de las conferencias se incluyen algunas interpretaciones poéticas de experiencias semejantes, debidas a Alan Watts.
Vivimos en un momento de gran confusión internacional y tremendas presiones sociales y económicas que pretenden obligarnos a suscribir las opiniones y los métodos de nuestra cultura predominante. La comprensión, la iluminación, y la liberación de “maya” —o ilusión— en el mundo competitivo en que vivimos, es todavía la excepción y no la regla. No obstante, mientras las soluciones tecnológicas desaparecen tras la nube de las toxinas y los microbios parásitos, las ideas que abogan por una visión del mundo más equilibrada y eficaz continuarán siendo publicadas y aceptadas.
Mark Watts