Libros - Wayne Liquorman
No le des vueltas
Un viaje a la No-Dualidad
"Si uno quiere mantenerse en el ahora, ¿qué hacer con la mente? ¡No le des vueltas! La mente hace lo que tiene que hacer. Trabaja y funciona a la perfección: hace exactamente aquello para lo que ha sido diseñada y programada."
Eso dice Wayne Liquorman, uno de los principales maestros actuales de la No-Dualidad. Su enseñanza echa por tierra las ideas erróneas que producen el sufrimiento humano.
La enseñanza de Wayne apunta a la naturaleza divina de todo lo que existe, sin importar lo hiriente o doloroso que pueda llegar a ser. Según el autor, todo es la perfecta manifestación de la Fuente y en la aceptación de todo es donde se revela la paz.
* * *
"Dices que te sientes como un preso y pides a gritos historias sobre la vida
más allá de los muros de tu prisión.
Yo no estoy aquí para entretener.
Sin embargo, si tomas mi mano, podemos traspasar juntos la puerta
que nunca ha estado cerrada."
Wayne Liquorman
Antes de convertirme en un profesor de Advaita, pasé la mayor parte de mi vida como hombre de negocios. Mi gurú, Ramesh Balsekar, es un banquero. Él pasó toda su vida profesional en el Banco de India y finalmente se retiró como presidente. Encuentro irónicamente divertido el hecho de que no me haya dado nada para venderos, ninguna técnica, ningún plan, ninguna instrucción, ninguna promesa de que si simplemente hacéis lo que os digo, obtendréis lo que queréis. Lo que sí me dio son estas simples directrices hacia “lo que es”. Aquí os las ofrezco como un regalo.
Wayne Liquorman es editor, escritor y conferenciante, y viaja por el mundo dando seminarios y charlas sobre Advaita (No-Dualidad). / más info
Detalles del libro:
- Título: NO LE DES VUELTAS
- Subtítulo: Un viaje a la No-Dualidad
- Título Original: Never Mind
- Autor: Wayne Liquorman
- Traducción de: Estela Davila
- Editorial: Trompa de Elefante
- Año de edición: 2006
Extracto
Lo que la mayoría de los buscadores espirituales buscan, en lo más profundo, es paz en la vida. La mayoría de la gente no busca paz en la muerte. Buscan paz durante la vida, paz mientras caminan por la tierra, paz mientras interactúan con otros, paz mientras están en apuros, paz cuando las cosas no van a su favor, paz cuando la gente a la que quieren les hace daño o muere ―paz entre todo eso es lo que la mayoría de los buscadores quieren―. Esta enseñanza apunta a la naturaleza divina de todo lo que existe, sin importar lo doloroso o hiriente que pueda ser. El entendimiento es que todo lo que existe es la manifestación de Dios. Normalmente, la gente no tiene ningún problema con esta idea mientras se trate de cosas bonitas: puestas de sol, cachorros, el nacimiento de un niño sano y guapo ―todas las maravillas de la creación―. El problema viene cuando las cosas son feas, con los horrores despreciables que también son parte de la vida. La paz que buscas está en la aceptación de todo como manifestación de Dios. Está en la aceptación de todo.
Remóntate a la Fuente de tus bendiciones, remóntate a la Fuente de los horrores de tu vida y encontrarás la misma Fuente.
(Extractos del capítulo catorce)