Libros - Ramana Maharshi
mis recuerdos de ramana maharshi
Sadhu Arunáchala (comandante A. W. Chadwick) de Sri Ramanáshramam, en Tiruvannámalai, constituye un buen ejemplo de perfecta devoción a nuestro guru, Bhagaván Sri Ramana Maharshi. El renombre de Bhagaván Sri Ramana le atrajo desde Inglaterra hasta India el 1 de noviembre de 1935 y, una vez establecido en la Suprema Morada de Bhagaván, jamás regresó a su país natal. Por lo tanto, tiene mucho que contarnos, no sólo de Bhagaván y de sus enseñanzas, sino también de las muchas cosas que sucedían en su presencia.
En este libro, Sadhu Arunáchala nos brinda su testimonio de lo que acontecía en presencia de Bhagaván, principalmente de aquellos hechos que no han sido descritos en libros de otros autores.
Sobra decir que Sadhu los relata con gran precisión y respeto a la verdad, razón por la cual este libro será bien acogido tanto por los devotos de Bhagaván como por el resto de personas.
En el epílogo, Sadhu comenta sobre Bhagaván:
"Aunque hablemos de él como si estuviera muerto, no hay duda de que está aquí y, además, lleno de vida, tal y como nos prometió, a pesar de las apariencias."
Esto nos ayuda a comprender hasta qué punto Sadhu es alguien inherente al Hogar de Bhagaván.
Sadhu Arunáchala
El comandante británico retirado Alan W. Chadwick fue uno de los primeros devotos europeos de Sri Ramana Maharshi. Como él mismo nos relata en esta obra, tras la lectura de La India secreta —el libro de Paul Brunton que dio a conocer en Occidente a Bhagaván—, se deshizo de todas sus posesiones, se despidió de sus hermanas y emprendió su viaje a India.. / Más información
Detalles del libro:
- Título: MIS RECUERDOS DE RAMANA MAHARSHI
- Título Original: A Sadhu's Reminiscences of Ramana Maharshi
- Autor: Sadhu Arunáchala
- Traducción de: Álex Arrese
- Editorial: Trompa de Elefante
- Año de edición: 2009
Prefacio
Al lector medio, este pequeño libro le resultará muy interesante y le parecerá igual de útil. El más exigente apreciará la discreción con la que se incluyen las enseñanzas, casi de forma inconsciente. El buen sádhaka disfrutará al observar hasta qué punto se han simplificado los conceptos de maia, de "pecado original", de dhiana, savikalpa samadhi, nirvikalpa samadhi y sahaya samadhi. Sin entrar en polémicas, se explican con gran lucidez las grandes verdades de las Upanishads y, al leerlo, más de un buscador se sentirá transportado a la esencia de la Realidad. Bliagaván Ramana constituyó el mayor milagro que cualquiera de nosotros pueda recordar, no sólo porque Él mismo era esa Realidad en forma viviente sino también porque La convirtió en algo de fácil acceso para sus devotos, entre los que Mr. Chadwick —o Sadhu Arunáchala— ocupa un lugar destacado. Digo "destacado" deliberadamente porque, a su manera, inimitablemente sencilla, él también transmite esas mismas verdades con gran claridad.
Su retrato de Sri Ramana es tan vívido y completo que no hay discípulo alguno que no lo considere tan fiel en su espíritu como preciso en los detalles.
Todos sabemos que existen algunos libros sobre Sri Ramana que presentan minuciosamente las distintas facetas de la Joya, ¡pero es que este libro le ofrece al lector la Joya misma!
¡Dios bendiga al modesto escritor de este pequeño libro de incalculable valor!
por Sri Ramanánanda SarásvatiComentario: "Mis recuerdos de Ramana Maharshi"
Este es el cuarto título publicado por la editorial La Trompa de Elefante cuyos autores-protagonistas fueron destacados devotos del Maestro con la peculiaridad, que por eso los hace tan singulares, de convivir estrechamente con él en el Ashram de Tiruvannamalai. Esta iniciativa nos parece acertadísima y es de agradecer pues el resultado son unos textos que además del testimonio directo de sus autores nos trasportan a esa época y ese lugar que a cualquiera de los atrapados por la mirada de Sri Bhagavan nos hubiera gustado vivir.
Sadhu Arunachala es en realidad el famoso comandante Chadwick, que es nombrado en casi todas las recopilaciones de conversaciones y en todos los libros dedicados a Sri Bhagavan. El comandante británico tras leer "La India secreta" de Brunton viajó al Ashran en 1935 permaneciendo allí hasta su muerte en 1962, es decir que vivió prácticamente todas las épocas del Ashram y, por supuesto, el difícil trance de despedir el cuerpo físico de Sri Bhagavan en 1950. Sadhu Arunachala fue, pues, testigo directo de muchos aconteceres por lo que su testimonio cobra especial relevancia.
Tras una introducción y un prefacio en agradecimiento por su labor, Sadhu Arunachala narra en un prólogo el conocidísimo episodio del súbito despertar de Sri Bhagavan en casa de su tío y los posteriores acontecimientos que le conducen a Tiruvannamalai en donde se instala definitivamente.
A partir de ahí comienza el libro que es todo un bloque, sin capítulos, en donde se van entremezclando recuerdos, citas de conversaciones, anécdotas, aspectos de la enseñanza, todo ello, la verdad sin mucho orden, pero relatado con una prosa muy sencilla que hace la lectura fácil y entretenida. Sadhu Arunachala nos cuenta su llegada al Ashram, curiosamente compartió habitación con Annamalai Suami, sus primeras impresiones de Sri Bhagavan, de su carácter, la particular relación que estableció con él y la huella indeleble que dejó su presencia.
Hay dos aspectos en la narración que nos ha llamado particularmente la atención. Uno es que Sadhu Arunachala pone mucho énfasis en refutar afirmaciones que a lo largo del tiempo se han ido formando en torno al carácter de Sri Bhagavan: que apenas hablaba, que se le podía convencer fácilmente, que nunca daba una respuesta firme, todo ello lo va desmontando con ejemplos vívidos. Y otro aspecto es el de señalar directamente personajes que se acercaron a Sri Bhagavan con las peores intenciones, con ello vemos que nadie se libra de las miserias humanas, ni siquiera el Maestro más afable. Así van desfilando las andanzas de un músico holandés, de un famoso escritor llamado Somerset Maughan que no hizo sino exponer graves inexactitudes en sus ensayos, de otro escritor americano llamado Bierce Spaulding involucrado en una suerte de estafa. Curiosamente hace una crítica bastante mordaz a Paul Brunton diciendo: "escribió muchas estupideces y era un plagiario de primer orden... tuvo enfrentamientos con el Ashram y comentarios mezquinos sobre su Gurú", eso sí a la par reconoce el mérito de su "India Secreta" como medio por el cual Sri Bhagavan es dado a conocer al mundo occidental y, de hecho, a él mismo. También recoge roces con Stanley-Jones un obispo congregacionista y, sobre todo, los turbios hechos que envolvieron el asunto del testamento de Sri Bhagavan que incluso lo llevaron a los tribunales.
Hacia la mitad del libro Sadhu Arunachala expone cuestiones importantes sobre la enseñanza: cómo se produce realmente la unión con el Ser, habla de las vasanas (las tendencias latentes), los diferentes tipos de samadhi, del yoga, de la "reencarnación", de la realidad-irrealidad de los estados, de la moderación como la mejor regla de todas (incluida aquí la sadhana) y, por supuesto, de la autoindagación, el atma-vichara de Sri Bhagavan.
El libro termina con un emotivo epílogo que Sadhu Arunachala escribió en el día que Sri Bhagavan hubiese cumplido 80 años. Reproducimos las frase que de él han escogido los editores para la contraportada: "Aunque hablemos de él como si estuviera muerto, no hay duda de que está aquí y, además, lleno de vida, tal y como nos prometió, a pesar de las apariencias". Sin duda una afirmación que hoy día sigue teniendo plena vigencia.
José Manuel Lagunas