Libros - Mª Isabel Rodríguez

La experiencia mística

La experiencia mística es una experiencia humana, que suscita curiosidad, fascinación e, incluso, sobrecogimiento. Ha sido mal comprendida por muchos y experimentada por otros como lo más esencial de sus vidas. Quizás, lo que podemos señalar, como un punto importante de este tipo de experiencia, es que nos plantea numerosas incógnitas y nos provoca a reflexionar por el fundamento último de nuestra existencia.

En el presente libro se hace un abordaje multidisciplinar de la experiencia mística, por expertos que muestran sus reflexiones y hallazgos, para entrar en una comprensión más profunda de la misma, superando los equívocos y las malas interpretaciones que con frecuencia nos encontramos en nuestro mundo actual desacralizado y desconectado del fundamento último de nuestra existencia. Un fundamento que se ha de buscar y abordar con humildad, rigor y valentía, para saber un poco más acerca del sentido último de nuestras vidas.

Mª Isabel Rodríguez Fernández, es Doctora en Medicina y Cirugía, Médico Psiquiatra y Master en Psicoterapia. Actualmente trabaja como Psiquiatra y Psicoterapeuta en su consulta privada y Profesora en la Universidad Internacional de la Rioja. Experta en problemas con el sentido de la vida, al haberse especializado en Logoterapia.
Ha sido profesora en la Facultad de Medicina de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid y en la Universidad Pontificia Comillas. Además ha sido 12 años Directora de la Cátedra Edith Stein del CITeS de Ávila, dedicada a estudios interdisciplinares entre Antropología, Psicología y Espiritualidad.
Parte de su trabajo de investigación se ha centrado en la búsqueda de una perspectiva integral en la que se tenga en cuenta, desde la psicología y la psiquiatría, la dimensión espiritual del ser humano. Siendo este un ámbito que ha supuesto la publicación de diversos artículos y participación en varios libros. Su último libro publicado es Liberémonos del narcisismo.
Más información.

De la Introducción

Durante los días 21, 22 y 23 de septiembre de 2012, hemos participado en el III Congreso de Antropología, Psicología y Espiritualidad, en la Universidad de la Mística de Ávila (CITeS), organizado desde la Cátedra Edith Stein. El tema del 2012 ha sido “La experiencia mística”, y se ha abordado desde diferentes perspectivas, con la intención de crear un espacio para el diálogo multidisciplinar y plural, que ayude a comprender, con apertura y profundidad, los aspectos más relevantes de la misma.

Sabemos que se pueden decir muchas cosas acerca de la experiencia mística, a la vez que es razonable pensar que todo lo que se pueda decir resulta absolutamente insuficiente y limitado, dado que una de las características de dicha experiencia es que no se puede expresar del todo mediante las palabras. Siendo así, muchas veces lo más indicado es guardar silencio. Por ello, algunos han identificado la experiencia mística con realidades ocultas o misteriosas, en alusión a una de las raíces etimológicas de la palabra mística, el vocablo griego myein que significa cerrar la boca y los ojos.

No obstante, pese a que la experiencia mística no sea abarcable por el lenguaje ordinario, no deja de ser interesante intentar acercarnos a este misterio, y permitirnos “tocar” (sin ser ajenos a) la fascinación que produce, por referirse a una realidad que nos trasciende y que puede ser fuente de plenitud, tal y como afirman muchos místicos de todas las tradiciones espirituales.

También nos parece interesante señalar que otros han identificado la experiencia mística con la separación del mundo, el recogimiento o con la unidad inmediata con lo Absoluto o con Dios.

Raimon Panikkar define la mística como la experiencia de la Vida, entendiéndose, desde su punto de vista, como una experiencia completa e integral (corporal, intelectual y espiritual al mismo tiempo), en la que nos concentraríamos en lo esencial, sin distracciones. También se ha definido la mística como el contacto experiencial con la realidad última, con el Misterio o con Dios, llegándose así al conocimiento más íntimo de la naturaleza divina.

Asimismo, la mística tendría que ver con una actitud de sobrecogimiento ante el mundo o la existencia y se daría en una actitud contemplativa, expectante y estética frente a la vida. Siendo importante señalar que no siempre tiene por qué entenderse en un contexto religioso, aunque habitualmente sea en las diferentes religiones donde encontramos más referencias escritas sobre experiencias místicas.

Quizás podríamos concluir, en base a todo esto, que la mística es una experiencia profunda de vida, tal vez la más profunda que pueda existir, por llegar a las más hondas raíces del alma. Seguramente solo un místico puede afirmar o negar algo, con rigor, al respecto. No obstante, los diferentes autores, con sus valiosas contribuciones, nos presentan una pluralidad de enfoques desde los que la podemos contemplar, para servirnos de inspiración hacia la posibilidad de llevar una vida más plena.

Esperamos que las valiosas aportaciones de todos ellos sean una invitación a la reflexión y a la búsqueda de respuestas sobre un fenómeno tan interesante como lo es la experiencia mística.