Libros - Dora Gil
La abundancia está servida
Descubriendo la nutrición del instante presente
Vivimos en un océano infinito de abundancia; ese es nuestro verdadero hogar. Como un inmenso banquete, siempre disponible, nos invita constantemente a degustar y a disfrutar de cada detalle del presente. Si nos sentimos carentes es porque, al creernos seres separados, nuestro vivir se enfoca en la búsqueda de objetos (alimentos, personas, logros…) que colmen esa dolorosa sensación de aislamiento y escasez.
La abundancia está servida es una invitación a salir de esos parámetros conocidos y a descubrir una nueva perspectiva, siempre disponible e inagotable: la nutrición del instante presente. Su autora te acompaña a sumergirte en el reconocimiento y la celebración de la abundancia que siempre ha estado aquí esperándonos.
¿Nos abrimos de corazón a la poderosa vitalidad que anima cada experiencia?
Si en tu interior se ha despertado el anhelo de no separarte de la vida y dejar que su contacto te estremezca, este libro es para ti.
Descubramos juntos la alegría de sentirnos sostenidos sin esfuerzo.
El banquete está servido. ¿Aceptamos?
La vida de Dora Gil es inspirada por un profundo anhelo de libertad. Desde muy niña, percibía un mundo que le pesaba y decepcionaba. Una íntima certeza de otra posibilidad más allá de la apariencia limitante de las cosas, le lleva a dedicarse con pasión a profundizar en sí misma.
Estudia Psicología y Bellas Artes y recorre durante años escuelas de autoconocimiento que le ayudan a comprender la meditación como un modo natural de vivir.
Enamorada del silencio, disfruta de muchos períodos de soledad en los que la auto-indagación, el yoga, la exploración de la respiración y la nutrición se integran en una vida sencilla y dedicada al descubrimiento de lo interno.
Su creatividad, vehiculada durante un tiempo a través de la pintura, ahora se expresa en el encuentro profundo con el ser humano. Formada en Terapia Transpersonal y Mindfulness, alterna sus sesiones privadas con cursos, charlas y retiros que ofrece periódicamente. Y en su intimidad, escribe. Siempre ha escrito... Su vida cotidiana, un laboratorio vivo de exploración de lo inmenso, está colmada de comprensiones que ahora comparte en este libro.
Más información
Detalles del libro:
Del Prefacio
Aunque parece versar sobre nutrición, en realidad este libro es solo una puerta hacia el descubrimiento de una nueva mirada, la del amor, posible en toda experiencia sin exclusión. Sus páginas están dedicadas a nuestra más preciosa relación: la que vivimos con la vida en cada instante. En ella se nos ofrece siempre una fuente exuberante de abundancia que nos solemos perder al fugarnos a la mente pensante, ese reducto en el que perdemos la visión de la verdad, encogiéndonos por dentro.
Mi profundo anhelo es compartir contigo una nueva perspectiva, ilimitada y disponible para nosotros momento a momento. Aquí y ahora, subyaciendo a las supuestas necesidades y condicionamientos en los que hemos creído, existe un campo infinito, lleno de posibilidades inexploradas que quedó dormido cuando nos creímos separados del todo. Somos ese campo, siempre disponible para fundirnos en él, disfrutarlo y sentirnos profundamente nutridos.
No suele ser esa nuestra experiencia habitual, pues al habernos creído escindidos de la totalidad, nuestras relaciones se han circunscrito y limitado dramáticamente a momentos puntuales, a circunstancias concretas en las que tratamos de llenar el vacío que sentimos a través de personas, alimentos, actividades o posesiones. El sufrimiento y la contracción que experimentamos despierta en nosotros un anhelo profundo de libertad que nos puede llevar a abrirnos a una nueva mirada, más amplia y envolvente, capaz de transformar nuestra existencia.
Contemplar la vida desde la perspectiva de la nutrición me apasiona, ya que he sufrido de ese enfoque tan limitante y reduccionista en el ámbito de la alimentación durante muchos años. Por eso dedico estas páginas a explorar sobre ella en particular. Nuestra relación con el alimento es, para mí, una puerta abierta hacia la misma comprensión a la que puede llevarnos cualquier otra relación, ya sea con seres humanos, actividades o situaciones. Todo es relación. Cada aspecto de nuestra vida es una oportunidad para conectar con la totalidad si es vivido desde la amplitud de la consciencia y el amor que somos.