Libros - Yolande Durán Serrano
enamorada del silencio
palabras recogidas y presentadas por chantal rémus
"Estoy aquí para testimoniar que podemos pasar cuarenta años de la vida a merced de los vaivenes. En un instante, el silencio puede mostrarnos que somos aquello que ve los vaivenes, en la paz y la tranquilidad. Entonces en nosotros ya no aparece la menor dualidad..."
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"Es preciso no aferrarse a las palabras, sino inspirarse en lo que hay antes de la palabra, anclarse en este espacio de antes de la palabra. Aprended a escuchar y a comprender directamente. Mi lenguaje es un lenguaje silencioso. Se puede definir como el yoga natural, el arte de vivir en la Paz y la Armonía, la Amistad y el Amor."
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Yolande Durán Serrano, una eficaz ejecutiva francesa y madre de un hijo al que adoraba, fue abrumada un día por lo que ella llama "esta cosa" o "silencio". Incluso la muerte de su único hijo no logró apartarla de esta fuerte, dulce e infinita presencia.
Ahora Yolande prefiere sentarse en silencio con "buscadores" que llegan hasta ella, y como bien dice: "el silencio es lo más hermoso de compartir".
Chantale Rémus ha dedicado una gran parte de su vida a la escritura y al yoga; el descubrimiento del yoga de Cachemira con Éric Baret le permitió conocer un arte que se correspondía estrechamente con la belleza que buscaba en el interior de sí misma.
Gracias a su encuentro con Yolande, que se ha concretado en el libro Enamorada del silencio, se plantea escribir de otro modo, buscando una vez más la forma que adoptará su escritura y, tal vez, sobre todo su vida.
Detalles del libro:
- Título: ENAMORADA DEL SILENCIO
- Subtítulo: Palabras recogidas y presentadas por Chantal Rémus
- Título Original: Amoureuse du Silence
- Autor: Yolande Durán Serrano
- Editorial: Trompa de Elefante
- Año de edición: Octubre 2013
Prólogo
¿Quién es Yolande? La miro mientras se acerca, rubia y tranquila, con algo indefinible en la sonrisa, Si intento profundizar en esta impresión, me parece sentir en mí una disponibilidad muy grande, como cuando hace horas que estoy sobre la esterilla de yoga.
Nos sentamos en un pequeño café cercano al lago de Annecy. Es un día maravilloso de otoño, y el color rubio del paisaje se corresponde del todo con esta mujer rubia a la que acabo de conocer y que me parece como si ya fuera una amiga. Su silencio tan raro comunica una sensación inmediata de felicidad, como si todo lo demás, aquello que llamamos angustias, preocupaciones, nostalgias, se disolviera como pompas de jabón. ¿Cuál es, pues, el secreto de esta alquimia?
En su presencia, me parece tener ojos que ven más allá de las apariencias. Me parece atravesar en un instante todos los filtros, todos los tabiques que habitualmente me hacen tener la impresión de que estoy separada de los demás, del perro que pasa, del árbol cuyo temblor siento hoy. En realidad, lo que me maravilla es, ante todo, esta resonancia que se abre en mi interior gracias a la vacuidad vivida por Yolande.
¿Quién es? Yolande está... más allá de todas las definiciones... Está VIVA, es transparencia pura sin ninguna preocupación por su reflejo, como el cisne o el pato sobre el agua. Esta mujer, regalo del cielo que reconocemos como si hubiéramos tenido una experiencia de iluminación, esta mujer todavía desconocida que al mismo tiempo parece tan “sencilla”, me propone que escribamos un libro que respondería a las expectativas de numerosas personas en relación con su vida... Desde luego, no su vida en tanto que destino personal, cuyas particularidades subrayaríamos con placer, sino su vida que ya no es más que movimiento impersonal, acercando esa experiencia a la que cada uno de nosotros podría acceder, cosa que Yolande no deja de repetir.