Artículos - Wayne Liquorman
Entrevista con Wayne Liquorman
Por Blayne Bardo Mayo de 1998Blayne: ¿Cuál es la esencia de la enseñanza que ocurre a través de usted?
Wayne: La esencia de la enseñanza es la misma que la de mi gurú, Ramesh Balsekar, y la de muchos verdaderos sabios antes que él, que es que todo lo que hay, es Consciencia. Consciencia es todo lo que hay. Si esto se comprende de manera intuitiva y profundamente entonces no hay nada más que decir. Cualquier otra cosa que se diga después es superflua, porque la comprensión final no es un estado intelectual.
Blayne: ¿La comprensión final?
Wayne: Sí, la comprensión final. En primer lugar, hay una creciente comprensión intelectual que es parte del proceso. La comprensión intelectual puede dar lugar a una experiencia fenoménica de la Unidad. Esta experiencia fenoménica de la Unidad es lo que normalmente se conoce como una experiencia mística, y los místicos durante siglos han escrito sobre esa experiencia con una variedad de términos que reflejen su cultura espiritual. La comprensión final puede decirse que es el resultado de un acontecimiento impersonal que ocurre en lo fenoménico, pero la comprensión final no es fenoménica en naturaleza. Es eso que trasciende y sin embargo abarca a lo fenoménico.
Blayne: ¿Qué tiene usted que decir al buscador que busca algo, ya sea la paz, o la libertad, o la iluminación?
Wayne: La búsqueda sucede. No se puede negar que la búsqueda surge en determinados organismos cuerpo-mente. El proceso mediante el cual surge es que una persona normal y corriente, de hoy en día, obtiene la noción de que debe haber algo más en la vida que la búsqueda de dinero, el sexo, las relaciones, el éxito. Él o ella empiezan a preguntarse quién es él o ella realmente. Este es el punto en el que Ramana Maharshi dice que tu cabeza está dentro de la boca del tigre, las fauces se cierran, y no hay escape. Ese es el punto en que comienza la búsqueda. Eres un buscador, y mientras exista el sentido del hacedor personal asociado al mecanismo cuerpo-mente del buscador, él o ella creerán que es él o ella quien está buscando. Con la comprensión final o última se revela que el buscador es lo buscado.
Blayne: ¿Qué papel, si lo hay, desempeña el gurú en el proceso de la búsqueda?
Wayne: La pregunta es, "¿Es el gurú necesario?" Mi respuesta es que no hay requisitos establecidos por la Consciencia. La Consciencia puede hacer todo Lo que quiera dentro de la manifestación. La búsqueda es un proceso fenoménico, y eso es lo que es crucial para entender – la búsqueda es un proceso fenoménico. Ocurre dentro de lo fenoménico; las distintas progresiones que suceden se producen en lo fenoménico; el impulso se produce en lo fenoménico; y el acontecimiento final que es la disolución de la búsqueda, en realidad la disolución del hacedor personal, se produce en lo fenoménico. Todo lo que ocurre se produce en lo fenoménico. El resultado del proceso de búsqueda es sólo un resultado nocional, porque lo que revela es lo que de todas formas ya está allí todo el tiempo. Por lo tanto, realmente no hay progreso en el sentido absoluto. Sin embargo, dentro de la estructura fenoménica de la búsqueda y del buscador, el gurú puede desempeñar un papel. De hecho, en la vida de muchos buscadores el gurú es una figura central en la búsqueda. Para aquellos que han encontrado un gurú, que han encontrado su verdadero gurú, no hay mayor experiencia fenoménica.
Cuando conocí por primera vez a Ramesh me enamoré más que nunca en mi vida. En ese momento yo era muy afortunado de haber experimentado un amor profundo con varias personas —mis hijos, mi esposa y mis padres—, pero este tipo de amor palidece en comparación con el amor entre discípulo y gurú. Esto se debe a que la relación gurú-discípulo tiene una calidad adicional que es de una dimensión totalmente diferente. Cuando hay lo que yo llamo resonancia entre el mecanismo cuerpo-mente del discípulo y el mecanismo cuerpo-mente del gurú, cuando esta resonancia está ahí, hay para el discípulo una experiencia de la Unidad, que es el estado permanente no-fenoménico del gurú. Y esta Unidad es una de inefable Amor.
Blayne: Este Amor al que te refieres no es el amor que se utiliza comúnmente en el lenguaje cotidiano.
Wayne: No, no es ese amor. Ese tipo de amor es esencialmente un contrato social: mientras sigas dándome eso que me satisface, entonces continuaré amándote. El amor que uno experimenta con el gurú es lo que podría llamarse amor sin condiciones, amor incondicional, porque no hay un contrato social implícito o de ningún modo relacionado con la interacción. Es uno en el cual hay un amor desenfrenado, un deseo de dar libremente sin ningún pensamiento de obtener algo a cambio. Desde el lado del discípulo el amor puro a menudo se mezcla con la cualidad fenoménica que es el contrapunto del odio y que podríamos llamar amor romántico. Hay a menudo un elemento de eso en la relación del lado del discípulo. Y, por tanto, el discípulo puede sentirse celoso de los demás discípulos.
Puedo hablar por mí mismo. Cuando conocí por primera vez a Ramesh siempre estaba confabulando para estar en su presencia, para estar con él el mayor tiempo posible, y odiaba al tipo que le acompañaba fuera para comer o le trasladaba en coche y que tenía el tipo de relación con él que yo quería. Quiero decir que odiaba a ese tipo con celosa pasión porque tenía el objeto de mi amor y devoción en su coche. Había un "yo" que quería a Ramesh para sus propios fines. Ahora bien, desde el lado del gurú no hay deseo en la relación. No hay ningún "yo" que quiera algo del discípulo. Sin embargo, hay una experiencia fenoménica de placer, desde el punto de vista del mecanismo cuerpo-mente del gurú, en el amor que existe en esa resonancia entre el discípulo y el gurú. Pero no hay ninguna participación en nada de esto por parte del gurú. Por lo tanto, del lado del gurú hay un amor puro absolutamente. Desde el lado del discípulo hay ese amor puro mezclado con un tipo de amor más romántico y personal.
Blayne: ¿Cómo es posible que el gurú tenga estos sentimientos de "placer", ya que no hay un "yo" que los experimente?
Wayne: Bueno, este es un error común. Cuando decimos que el "yo" está ausente en el gurú, el "yo" no está ausente en la medida en que no hay ninguna reacción por parte del gurú. El gurú no es un pedazo de tofu humano, ni una gota incolora e insípida sin ninguna de sus características propias. Tiene un cuerpo, con ciertas exigencias asociadas a él. Tiene una mente que ha sido condicionada de cierta forma y reacciona de determinadas maneras. Se puede decir que hay una personalidad ahí, una-persona-lidad. Esa personalidad tiene que existir o el mecanismo cuerpo-mente del gurú no puede funcionar. Lo que está ausente, absolutamente y totalmente ausente en el gurú, es cualquier sentido de un hacedor personal. El mecanismo cuerpo-mente del sabio es como cualquier otro mecanismo cuerpo-mente – un instrumento a través del cual Dios, o la Consciencia o la Totalidad, funciona. Pero en el sabio no hay el sentido de hacedor personal. En el individuo identificado personalmente hay un sentido del "Yo soy el hacedor", incluso si hay la absoluta convicción intelectual de que ese no es el caso. La experiencia subjetiva del individuo ordinario es la del hacedor personal. Esto es lo que Ramesh llama la hipnosis Divina. El sentido del hacedor personal persiste a pesar de todas las pruebas en contrario. Si te fijas en cualquiera de tus acciones en un contexto más amplio, si examinas tu propia vida, entonces el sentido de que "yo lo estoy haciendo" se desmorona de inmediato. Sin embargo, hay ese sentido en el mecanismo cuerpo-mente del individuo identificado de que él es el hacedor, y hasta que no se elimine, permanecerá ahí. Para el sabio sólo hay acción pura o emoción pura – sin ningún sentido de hacedor personal.
Blayne: ¿Cómo encontramos un gurú?
Wayne: Usted no encuentra un gurú. Se entiende que el gurú aparece como parte del funcionamiento de Dios, o la Totalidad. El mismo Poder que por lo demás convierte a un feliz y equilibrado mecanismo cuerpo-mente en un buscador también puede ofrecerle a ese buscador un gurú o no. Podría entregar a ese buscador un falso gurú, uno cuya interacción le conduce exactamente en dirección opuesta a la realización de su verdadera naturaleza. Las prácticas sugeridas por ese gurú pueden fortalecer el sentido de hacedor personal en lugar de disminuirlo. Por ejemplo, ese buscador puede convertirse en un meditador consumado. Luego puede considerarse a si mismo como mejor meditador y pavonearse ante los demás.
Blayne: Hablando de meditación, ¿existen prácticas que sean necesarias para la búsqueda de la realización?
Wayne: No hay nada que se requiera para la búsqueda de la realización. La Consciencia puede realizarse a Si misma a través de un mecanismo cuerpo-mente de cualquier manera en cualquier momento. En el caso de este mecanismo cuerpo-mente, yo era uno que, para la mayoría que me conocían, no era un buscador espiritual. Alrededor de los dieciséis años descubrí las drogas y el alcohol y encontré que estas cosas me suministraban lo que necesitaba. Hacían posible poder vivir, vivir con la dolorosa convicción de que yo era el hacedor. Mira, cuando se tiene la sensación de ser el hacedor personal, y constantemente se presentan pruebas del hecho de que tu no tienes suficiente control, es triste mantener ese sentido de que "tengo que hacer esto. Tengo que salir por ahí y manipular el mundo para mis fines." El mundo se mantiene escurridizo fuera de tu alcance, y los mejores planes a seguir se caen a pedazos, y los más serios esfuerzos no llegan a buen término. Puede ser bastante devastador.
Descubrí que el alcohol y las drogas eran una manera de hacer frente a esa forma de vida, con ese sistema de creencias. El uso de estas sustancias me condujo a la adicción, y me vi físicamente obligado a usar drogas y beber una gran cantidad de alcohol todos los días sólo para sobrevivir. Y además me estaba muriendo. Esto me estaba matando. Mis muñecas y tobillos se hincharon con edemas alcohólicos, fui perdiendo el control de mis más elementales funciones corporales... estaba en un estado terrible.
Luego llegó al final de una borrachera de cuatro días un momento de absoluta certeza de que esa etapa de mi vida había terminado. Era como si se hubiera apagado un interruptor. La obsesión se había ido. No era una cuestión de tener que resistir o hacer cualquier cosa. Se había ido. Y lo que quedó asombrosamente claro es que yo no había hecho nada. Si yo no lo había hecho, entonces vino la pregunta, "¿Qué me ha hecho esto? Si yo no soy el dueño de mi destino, ¿qué lo es?" Este fue el momento en que mi cabeza se metió dentro de la boca del tigre, las fauces se cerraron, y ya no hay escapatoria. Me convertí en un buscador.
En unos quince meses, la búsqueda me llevó hasta Ramesh. Había sido un borracho gran parte de mi vida, y ahora estaba con todos estos veteranos buscadores alrededor de Ramesh. Mientras yo había estado sentado en los taburetes de los bares, ellos habían estado en ashrams1 en la India o asistido a retiros espirituales. Ellos conocían todas las palabras de moda que Ramesh utilizaba: noúmeno, fenómeno, Consciencia-en-reposo; incluso sabían cómo deletrear Nisargadatta. Sabían lo que eran los siddhis2 y todas esas cosas que saben los hindúes. Yo no había oído hablar de nada de eso. Yo le dije a Ramesh, "Me siento como un niño con estas personas. Todas estas personas tienen ese conocimiento que no tengo". Él dijo, "¿Sabes qué es sadhana?" Yo dije, "No". Y dijo, "Sadhana es el sendero, el sendero nocional que un buscador recorre, que tiene diversas prácticas relacionadas con las cuales se dice que se logrará romper la identificación con el ego. Tu sadhana, el sadhana del organismo cuerpo-mente de Wayne, fue beber y tomar drogas durante diecinueve años. Eso fue lo que se requería para que ese organismo cuerpo-mente llegara a un punto en el que la identificación con el ego podría romperse suficientemente, y eso influyó para que el sentido del hacedor personal se rompiera lo suficientemente como para iniciar esta búsqueda."
Así que usted pregunta: "¿Es la meditación o alguna otra práctica necesaria?" A través del mecanismo cuerpo-mente de Wayne Liquorman esta comprensión ocurrió. Puede usted decir, "Bien, ¿qué causó esta comprensión? Él era un alcohólico y drogadicto durante diecinueve años. Eso debe haber causado el despertar posterior. Así que si quiero seguir su camino más me vale empezar a beber, tengo que darme prisa y convertirme en un drogadicto y alcohólico". Por supuesto, eso es ridículo. La mayoría de las personas que siguen ese camino mueren, y tienen muertes alcohólicas horribles. No se despiertan un día y empiezan a leer el Tao Te Ching, Chuang Tzu, y todo eso. Le puedo asegurar que no muchos de mis antiguos colegas de Chasers Bar & Grill están deambulando por ahí dando charlas sobre Advaita. Todo ocurre simplemente como parte del funcionamiento de la Totalidad.
Blayne: ¿Hiciste algunas sadhanas o actividades específicas entre el momento en que tu cabeza entró en la boca del tigre y cuando conociste a Ramesh?
Wayne: Hubo algunos tipos más tradicionales de sadhanas que sucedieron en ese período entre la repentina desaparición de la obsesión de tomar alcohol y drogas y el momento que me conocí a Ramesh. En realidad fue un período muy similar a estar vagando a través de un bazar espiritual. Fue una gran experiencia porque el bazar espiritual tiene todo ese colorido de cosas maravillosas. Me sentí atraído especialmente por las cosas orientales porque tenía un profundo prejuicio contra lo occidental. Aún no había tenido la oportunidad de desarrollar ningún buen prejuicio en contra de lo oriental. Eso llegó más tarde.
Por lo tanto, fui capaz de investigar un montón de cosas diferentes. Empecé a hacer Tai Chi. Leí a Thich Nhat Hanh, Rajneesh, Chuang Tzu., Huang Po, y esa clase de personajes. Eso resonó dentro de mí, y estaba encantado con ello. Me figuraba que había dado realmente con algo. Fui a escuchar hablar a Ram Dass. Era un espíritu maravilloso. Era tan divertido, y había esa alegría que hay en ese tipo de comunidad que rodea a sus charlas. Disfrute mucho de todo eso. Fue un período de unos quince meses antes de conocer a Ramesh.
Blayne: Después de conocer a Ramesh, ¿cuánto tiempo pasó antes de que el despertar ocurriera en este cuerpo-mente?
Wayne: Lo conocí el 16 de septiembre de 1987, y el llamado despertar ocurrió en abril de 1989. Por lo tanto, fue aproximadamente un año y medio.
Blayne: En este año y medio después de conocer a Ramesh ¿hubo algún tipo específico de sadhanas?
Wayne: No, yo estaba completamente centrado en Ramesh. Tuve la oportunidad de estar un poco con él cuando asumí el papel de co-organización de su segunda gira aquí en los Estados Unidos y la publicación y edición de sus libros.
Blayne: ¿Se considera usted mismo la continuación del linaje?
Wayne: Bueno, tal vez debido a mi orientación occidental, la noción de linaje nunca ha sido particularmente significativo para mí. Pero el hecho de que Ramesh era discípulo de Nisargadatta Maharaj fue suficiente para que me pusiera a mirar Yo Soy Eso3. Mis interacciones con Maharaj a través de las obras escritas me dejaron frío. Le he echado un vistazo a Yo Soy Eso y he leído algunas páginas, pero nunca me conmovió, como a tantos otros.
Blayne: ¿Así que en lugar de continuar un linaje, se podría decir continuar una tradición?
Wayne: Bueno, por supuesto que la manera en que la enseñanza se expresa a través de mí es bastante diferente de la forma en que se expresa a través de Maharaj y la forma en que se expresa a través de Ramesh. Los orígenes y la naturaleza de los tres mecanismos cuerpo-mente son completamente diferentes. Cuando la enseñanza es viva y espontánea, en lugar de un proceso de memorización, entonces se expresa de acuerdo a la naturaleza del mecanismo a través del cual viene. Aunque yo respeto los orígenes hindúes del Advaita nunca he caído en la tentación de asignarme un nombre hindú o vestirme con ropa de la India en mis charlas. Por lo general cuando una enseñanza se expresa a través de un discípulo en quien la realización no ha ocurrido que la cultura, la vestimenta y las palabras del gurú anterior se repiten como un loro y los conceptos previos se consideran como la encarnación de la verdad. Sin embargo, la verdadera enseñanza de cualquier gurú no está en las apariencias o los conceptos que utiliza. Los conceptos, como dijo Ramana Maharshi, son herramientas. Son como espinas que se utilizan para sacar otra espina... y una vez que la espina clavada se elimina entonces todas las demás espinas se tirar a la basura.
Blayne: Si uno todavía no ha encontrado a su gurú, ¿cuál es tu opinión acerca de los libros y la función que desempeñan, mientras la búsqueda continúa?
Wayne: Bueno, tal vez la mejor manera de abordar la cuestión es mirar el hecho de que los libros existen. Los libros existen; los buscadores existen; los libros llegan a las manos de los buscadores. Ahora bien, el efecto de ese encuentro del libro con el buscador es variable. Un buscador encontrará un libro en particular, y le conmoverá muy profundamente de una manera "espiritual". Hay una enorme apertura, un "ver" que viene como resultado del contacto con lo que se expresa en el libro. Otro buscador puede leer el mismo libro y tergiversar completamente la enseñanza de tal manera que le produce "un retroceso". Él se verá aún más atrapado y sumido en la identificación. Estos son los destinos de estos dos mecanismos cuerpo-mente.
Blayne: ¿Qué papel, si lo hay, desempeña la oración ya que todo está predestinado?
Wayne: El papel que desempeña puede verse si miras Lo Que Es; la oración sucede. La oración es un evento que se produce como parte de la manifestación fenoménica. Por ejemplo, usted reza por la recuperación de un ser querido de una enfermedad. La oración que ofreces es muy sincera. La persona se recupera. Poniendo los dos eventos dentro de un mismo marco y con exclusión de todo lo demás se puede decir que la oración fue la causante de la recuperación del ser querido. Puedes decir que la oración es causativa por naturaleza. Y eso es lo que estamos viendo en realidad, la relación de causa y efecto entre las cosas. Lo que es más exacto de decir es que a fin de que el ser querido se recupere, se necesitaba una oración, por lo tanto, surgió el pensamiento de rezar por el ser querido. Así que la oración se llevó a cabo, la oración tuvo su efecto y la persona se recuperó. Si la persona hubiera murto, entonces la oración no habría sucedido o la oración no habría tenido efecto. Lo que tratamos de decir es que todos los acontecimientos en lo fenoménico son cuánticos. Son individuales en naturaleza. Las conexiones entre ellos son nocionales. Causa y efecto es una idea, una noción. Como dice Ram Tzu, "Ram Tzu cree en la ley de causa y efecto… simplemente no sabe cuál es cuál."
Blayne: ¿Para el ser despierto la Consciencia es todo lo que hay, pero para el no despierto hay separación?
Wayne: Toda esta cuestión de un ser "despierto" es interesante. No hay seres "despiertos". Sólo hay mecanismos cuerpo-mente en lo fenoménico a través de la cuales funciona la Totalidad. Como parte de este funcionamiento de la Totalidad a través de estos diversos mecanismos cuerpo-mente, algunos se convierten en buscadores. En cierto nivel se preguntan si realmente ellos son los hacedores. Cuando este cuestionamiento se vuelve más y más profundo, entonces la verdadera naturaleza de las cosas puede ser revelada como parte de ese proceso. Esa revelación no le ocurre a un individuo. Ocurre a través de un individuo. Como un hacedor identificado no es posible concebir ese estado aunque sea posible describirlo. Y, sin embargo, todo este debate por parte de un sabio es un intento de señalar intelectualmente hacia eso que no puede ser conocido intelectualmente.
El mecanismo cuerpo-mente de un sabio es sólo un sabio en relación con un discípulo. Sin el discípulo no existe el sabio. No se necesita un sabio. Incluso usted puede ir tan lejos como para decir, hablando de forma nocional, que la presencia del discípulo trae al sabio a la existencia. Y eso es lo que los budistas indican cuando dicen que el Buda aparece como un acto de compasión para liberar a los buscadores que están en la esclavitud. Es la presencia del buscador que se considera a sí mismo esclavo lo que da lugar al sabio, el Buda.
Blayne: Usted utiliza las palabras "noción" o "nocional". ¿Las utiliza usted como utiliza Ramesh y otros las palabras "concepto" o "conceptual"?
Wayne: Precisamente de la misma manera.
Blayne: ¿La Consciencia misma está más allá de todo concepto, a pesar de que usamos un concepto para referirnos o apuntar hacia ella?
Wayne: Correcto.
Blayne: No puede ser pensada. No puede ser percibida. Sólo aspectos de Ella pueden ser.
Wayne: Eso es correcto. No puede ser conocida en Su Totalidad. Sólo puede ser conocida en Su aspecto.
Blayne: ¿Y no puede ser percibida o conocida en Su Totalidad porque cada uno de los aspectos de la manifestación no es más que una parte de esa Totalidad?
Wayne: Eso es correcto.
Blayne: En ambas tradiciones de oriente y occidente, hay historias de alguien que sale a buscar a Dios y vuelve siendo Dios. ¿Qué significa eso?
Wayne: Son referencias de la realidad de todas las cosas, de que todo lo que hay, es Dios. Son una forma de decir que todo, incluido quien se considera a sí mismo distinto de Dios, es Dios.
Blayne: Cuando usted utiliza la palabra o concepto de "Dios" no la está utilizando, obviamente, en un sentido personal. Hay una gran confusión en torno a esta palabra.
Wayne: Por eso es mejor utilizar una palabra que tenga un menor número de asociaciones con ella. Cuando una enseñanza madura, como ha madurado la enseñanza de Ramesh, los términos tales como "Consciencia" se tiñen de una gran cantidad de asociaciones. Los discípulos más antiguos comienzan a creer que ahora saben algo. Han escuchado todas las descripciones y referencias que el sabio ha utilizado para referirse a esto, han absorbido la totalidad de estas descripciones y referencias, y, por tanto, creen que tienen algún nombre sobre lo que es esta cosa, lo que esta Consciencia, o Dios, es. Se vuelve útil entonces cambiar la terminología por una nueva. Llámala Fuente, llámala Mauricio, o lo que sea. No hay ninguna diferencia como la llames. Pero la noción que tú conoces de Lo que es, es un gran impedimento. El sabio no intenta acumular una colección de conceptos para el discípulo. El sabio sabe que no hay ninguna Verdad especial en los conceptos.
Blayne: Consciencia es todo lo que hay. No hay ningún hacedor, ni autoría personal; en consecuencia, ¿eso significa que no hay libre albedrío y, por tanto, todo está predestinado para los individuos y grupos de individuos?
Wayne: Sí. Aunque, el destino es sólo desde el punto de vista del individuo. Para el sabio no hay ni siquiera destino. Para el sabio todo es visto como es en el eterno momento presente. El destino es una función del tiempo y del espacio. El tiempo y el espacio existen como aspectos de la manifestación fenoménica. El sabio ve toda la manifestación fenoménica como una expresión de la única Fuente. Como dice la gente del Zen cuanto uno se inicia en el Zen, los ríos y las montañas se ven como ríos y montañas. Luego, a medida que avanzas en el proceso de búsqueda, las montañas y los ríos dejan de ser ríos y montañas porque ahora ves la naturaleza ilusoria de estas cosas. Ellas no son reales. No son verdaderas. No tienen existencia independiente. No hay validez inherente en ellas. Por lo tanto, no existen realmente. Y este es el punto en que la mayoría de los buscadores se encuentran en distintos grados. Este puede ser un sentimiento muy liberador o puede ser un tipo de Consciencia muy deprimente y confusa. La mente entra en una asociación nihilista negativa con todo esto y dice: "Bueno, si no es real entonces no tiene ningún valor; nada tiene sentido". Pero cuando hay despertar, cuando hay este ver, cuando hay este saber, entonces los ríos y las montañas vuelven a ser ríos y montañas de nuevo. Esta manifestación fenoménica es vista como parte de la Totalidad, y aunque no tiene existencia independiente es una parte del Uno, un aspecto del Uno. Como tal, tiene realidad. Tiene sustancia.
Blayne: Hay una gran cantidad de malentendidos o de no comprensión acerca de la reencarnación. ¿Cuál es su explicación?
Wayne: Desde el punto de vista de la comprensión final, todo lo que hay es Consciencia. Entonces todos los mecanismos, todas las apariencias en la Consciencia, en la manifestación, todos los llamados individuos simplemente surgen en la Consciencia. Son expresiones de la Consciencia. Así que en términos visuales, imagine la Consciencia como una gran bola de barro en la cual son moldeados todos esos diversos organismos por lo que no están nunca separados, nunca se apartan de esta bola de barro, porque la bola de barro es todo lo que hay. Es una unidad. Sin embargo, surgiendo de ella están todos estos mecanismos cuerpo-mente que se les dan nombres como Bill o Karen o Abdul. Cuando surgen decimos que nacen. La razón por la que esta imagen es útil es que la conexión entre eso que ha nacido y la Consciencia de la que surge es visualmente intacta. En el mundo existe la apariencia de todas estas entidades separadas que caminan por ahí. Su conexión con la Fuente no es fácilmente vista. Cuando se comprende que hay esta conexión subyacente con todo – que todo nace de esta Unidad y es sólo un aspecto de la Unidad – entonces se considera que cada una de estas formas es una manifestación temporal a través de la cual diversos acontecimientos ocurren, ocurren experiencias, surgen emociones, surgen pensamientos, y los recuerdos se almacenan. Al final de su periodo la muerte ocurre, lo que llamamos muerte, que es el retorno de todos estos elementos nuevamente a la Fuente. Es el descenso de lo manifestado a fin de que todos los elementos que lo componen "regresen" a la fuente de la que nunca han salido desde el principio. Ellos ya no están diferenciados. Todos estos pensamientos, experiencias, recuerdos, todas estas características vuelven a este depósito de Consciencia indiferenciada.
Blayne: ¿Qué ocurre con Bill o Karen o Abdul después de su regreso a la Fuente?
Wayne: Lo importante es darse cuenta de que las figuras de barro que han surgido de la totalidad nunca están separadas. Pueden parecer separadas, pero eso es sólo porque no siempre puede verse el zarcillo de conexión de regreso a la unidad. Nada puede estar separado de la Unidad, sino entonces sería Dualidad. La materia, como dicen los físicos, no puede ser creada ni destruida. Hay esta Unicidad y hay un continuo surgimiento de nuevos mecanismos cuerpo-mente. Si en uno de esos cuerpo-mentes hay un sentido de hacedor personal, entonces pensará que cualquier pensamiento que surja en él lo considerará como propio. Puede ser un "nuevo" pensamiento o uno que fue pensado por otro mecanismo cuerpo-mente hace quinientos años. Puede ser el recuerdo de una experiencia experimentada por un mecanismo cuerpo-mente anterior. Pero si hay allí un sentido de hacedor personal, el organismo considerará ese pensamiento, o esa experiencia, o ese recuerdo como suyo propio y dirá "yo" he experimentado eso, ese fue "mi" nacimiento anterior, esa fue "mi" experiencia anterior. Pero desde el principio no hay ningún mecanismo separado. Bill o Karen o Abdul simplemente son nombres dados a particulares manifestaciones temporales de la Consciencia.
Todo el concepto de la reencarnación se basa en la noción de separación. Una vez que se ve que todo lo que hay es Consciencia entonces lo que encarna y reencarna es también visto como Consciencia. Desde el punto de vista del sabio todo es Uno, y todas las expresiones son una expresión del Uno.
Blayne: ¿Cuál es su consejo para el aparente buscador en este doloroso proceso de búsqueda? ¿Cuáles serían sus últimas palabras para alguien que deja su presencia bastante abatido, porque tiene una buena comprensión intelectual pero al mismo tiempo se ve envuelto en la identificación personal?
Wayne: No doy consejos generales. ¿A quién se los iba a ofrecer? Este discurso que sucede a través de mi ocurre sólo como resultado de la necesidad por parte del interrogador. No tengo ninguna agenda. Cuando Ramesh sugirió que yo hablara dijo, "Si ellos vienen, habla con ellos". Y eso es todo lo que hago. No hay nada que yo tenga el más mínimo interés en enseñar, porque la comprensión es que todo es un proceso. En el momento que yo pudiera decirle a una persona simplemente respira. Para alguien más podría repetir el comentario que hace frecuentemente Ramesh a alguien en esta situación: olvida todo lo que has oído aquí. Este sería el consejo para alguien que claramente es esa clase de intelectual retentivo, alguien que va a acarrear con estos conceptos como ladrillos en su mochila. Caminará con una carga mucho más pesada de cuando vino si se agarra a estos conceptos como algún tipo de verdad. Así que lo que puede decirse dependerá del momento.
Blayne: Por eso existe el dilema del estudiante o conflicto aparente cuando lee una cantidad de enseñanzas de un instructor o sabio.
Wayne: Absolutamente. Son contradictorias. Cualquier instructor digno de este nombre será muy incoherente. La coherencia no existe en la naturaleza, excepto desde el mega punto de vista en el que todo es Uno. Esa es la única coherencia. Todo lo demás está en proceso de cambio, está en la dualidad, está cambiando de manera que cada momento lleva consigo su propio imperativo. El mecanismo responde al momento de acuerdo con su naturaleza. Por lo tanto, el imperativo del momento provoca en el mecanismo una respuesta. La única diferencia entre el sabio y el buscador es que el sabio sabe que esa respuesta no es su respuesta. Es simplemente una respuesta del mecanismo que es una expresión de la Fuente Una.
Blayne: Gracias.
Wayne: De nada.