Artículos - Yolande Duran
Una Realidad Inexpresable
Diálogo entre Yolande Duran y Laurence VidalEste mundo de la manifestación, al que a veces llamo el "yo soy", está siempre vinculado con esta cosa
, que es la responsable de que aparezca el mundo. En el estado de vigilia, esta cosa
―que, posiblemente, es no-existencia, aunque no lo sé― es menos fuerte que en esos momentos, esos espacios de los que hablamos desde hace un tiempo.
En el estado de vigilia, lo que se ve y se experimenta es, sobre todo, el "yo soy": las manifestaciones, incluida Yolande; mientras que en esos otros estados, puede que se experimente más la "no-existencia". Sí, quizás es eso... Esos estados están en la "no-existencia...".
Justo ahora, acabo de leer estas palabras de Nisargadatta Maharaj y me han sorprendido por lo claras que me resultan:
No me interesan los milagros, a excepción de los tres que se producen en mi interior. El primero es ser capaz de ver el mundo; el segundo es que el mundo esté contenido en este diminuto punto de consciencia que yo soy y el tercero es que del estado de no-existencia surja la existencia. (1)
En referencia a esa nada plena que calificaste de "no-existencia" la última vez, me gustaría que habláramos de la cita de Nisargadatta Maharaj porque a ti te parece clarísima, pero yo no es que la entienda precisamente.
Existir en la "no-existencia", sí. Lo que se puede experimentar en el estado de vigilia, esos momentos de presencia, de silencio
, sigue siendo existencia. Pero ver
con claridad, que es el tercer milagro del que habla Maharaj (del estado de "no-existencia" surge la existencia), solo sucede cuando la existencia surge de la "no-existencia". Eso es todo.
Y, entonces... El primer milagro es que tengo la capacidad de ver el mundo.
Tú, yo, cualquiera puede ver el mundo. Todo el mundo experimenta el "yo soy". Pero entonces, la existencia surge de dentro de la "no-existencia". Es decir, después de identificarse con el "yo soy" surge una sensación espontánea de "no-existencia". El hecho de ver de forma espontánea cómo aparece la existencia desde la "no-existencia" es lo que le lleva a uno a perder su identidad y, por tanto, su sensación de que existe.
Así que, según tú, ¿esa impresión de no existir más constituye la aparición espontánea de la existencia en la "no-existencia"?
Al principio, antes de cumplir los cuarenta, yo veía el mundo. Pero, entonces, esta cosa
se apoderó del "yo soy" y le permitió ser visto en forma de todo lo que se manifiesta en el segundo plano: eso es el segundo milagro (el mundo está contenido en ese minúsculo punto de consciencia que soy). Después de eso, se descubre con mucha más fuerza que la existencia aparece en la "no-existencia" ― el sumirse en la nada plena― y eso es el tercer milagro.
O sea, que según tú, cuando Maharaj dice: "Soy capaz de ver el mundo", ¿se está refiriendo simplemente a la forma en que percibe las cosas el ser humano normal y corriente? ¿Ese mundo que solo puedo percibir mediante la proyección y la memoria y que mis cinco sentidos y mi mente interpretan y califican erróneamente como "mundo objetivo"?
Esa capacidad de ver el mundo siempre se tiene. Lo único que sucede es que la atención no se enfoca en lo mismo. Al principio la enfocas en la capacidad de ver el mundo; después, en el "yo soy", en lo que uno es; y, finalmente, la enfocas en el tercer milagro: la existencia que surge de la no-existencia.
Cuando hablas en segunda persona, te estás refiriendo a Yolande, a ti misma. Sin embargo, eso no es lo que la mayoría de la gente experimenta todos los días. ¿Se podría decir que esa "capacidad de ver el mundo " es la capacidad de verlo desde una especie de consciencia universal, en lugar de desde la consciencia individual?
No. También se puede ver desde la consciencia individual.
Volvamos al principio: como yo no veo este mundo de la misma forma que tú, ¿en qué consiste exactamente esa facultad?
Sí que lo ves de la misma manera, aunque el punto de partida desde el que lo ves está posiblemente en otro sitio. Pero eso no quita para que no lo veas igual. Ves estos árboles igual que yo, oyes cantar los pájaros igual que yo. Lo único es que...
...¿No lo vemos desde la misma perspectiva?
Eso es, lo vemos desde un punto de vista distinto y por eso, automáticamente, se modifican la percepción y la interpretación. Al producirse el cambio a esta "no-existencia", todo lo demás pasa a un segundo plano. No sé quién la dijo, pero hay una frase que para mí lo explica todo: "Una milésima de segundo de la vida de un hombre vale lo que toda una vida de experiencia". Eso es lo único que queda que merezca la pena experimentar.
Sí, si a lo que te refieres es a esa milésima de segundo en la que se produjo el cambio.
Sí, en esa milésima de segundo, esta cosa
se apodera de todo y te permite sentir y ver que no eres lo que pensabas. Solo hace falta esa visión penetrante, esa milésima de segundo y, si esta cosa
se mantiene, con eso basta y te quedas sin capacidad de hacer nada, ni siquiera de comentarlo o interpretarlo. Ni siquiera te queda la capacidad de establecerte entre lo que se percibe y el que lo percibe. Aunque puede que sigas "existiendo" en un segundo plano, no tienes ningún poder. Punto.
Se cae la máscara.
Es que, sencillamente, dejas de creer que eres un ser individual. Eso es lo que pasa. Es todo un misterio, pero es lo que pasa. No hace falta pasarte veinte años practicándolo. Sucede en una milésima de segundo. Así es como funciona. De la misma forma que la existencia, la sensación de que uno existe, aparece espontáneamente sin necesidad de esforzarnos, la "no existencia" aparece también espontáneamente, en un santiamén. Después de eso, todo lo que tienes alrededor se esfuma y solo queda una sensibilidad que va en aumento y que te permite tener unas experiencias totalmente alucinantes; que, por supuesto, se mantienen en el segundo plano, pero dan aún más fuerza a esta cosa
que se ha apoderado absolutamente de todo.
Entonces, volviendo a los tres milagros de Maharaj, cuando habla del primero ¿se refiere a esa capacidad de percibir la existencia, de percibir el mundo y su propia existencia, que es lo mismo que hace toda la humanidad?
De forma espontánea, existo: ese es el primer milagro. Yo existo. Por lo tanto, veo el mundo. Esto es una destreza que todo el mundo comparte. Es la capacidad de ver el mundo igual que lo ven todos los demás. Es la consciencia de que existes en un mundo que también existe.
Después está el segundo milagro: "Este mundo está contenido en el diminuto punto de consciencia que yo soy". Pues, ¡claro! ¡Es la Verdad!
¿Si?... ¡No!... Porque, tal y como yo lo veo, el mundo no está contenido en este diminuto punto de consciencia que soy yo. ¡Perdona, pero el mundo sigue estando "fuera" de mí! (Nos reímos).
Esa milésima de segundo, ese instante es lo que te hace ver todo lo que no eres y, por lo tanto, la totalidad del "yo soy". Todo. ¿Y eso qué quiere decir? Que ese "tú" que pensabas que eras ha sido atrapado por la existencia que surge en la "no-existencia", ha sido derrotado, engullido por ella... Es muy sencillo, lo siento...
¿A qué te refieres exactamente cuando dices ese "yo soy"?
Para mí, es todo lo que surge, ya sea abstracto o material.
"Este diminuto punto de consciencia que soy yo". Este diminuto punto... Es decir, ¿yo? ¿Tú? A mí, eso me parece una contradicción. La totalidad del mundo surge dentro de mi pequeñez porque es algo que sucede en mi interior, ¿no?
Sí, es algo simultáneo: lo que yo soy solo puede surgir porque esta cosa
existe. Es algo simultáneo. Esta cosa
permite que aparezca el "yo soy" y que exista en segundo plano.
Es como si esta cosa
se sirviera de tus ojos para ver todo lo que ella
crea. Es decir, ¿todo lo que surge y desaparece?
Sí. La "no-existencia" se expresa en forma de "yo soy", en todo lo que surge a cada minuto, incluso como el silencio
; incluso en forma de Yolande.
Vamos a volver a lo del "yo soy ". Cuando hablas de eso, a veces me suena a que significa la totalidad del mundo manifiesto, pero otras veces, me suena al "yo soy" individual. ¿Son lo mismo, estos dos "yo soy"?
Para mí, sí.
¿Es una mera ilusión, una especie de ilusión óptica, lo que nos lleva a reducir el "yo soy", o la totalidad, a esa estrecha percepción que se suele tener del "yo soy" a nivel individual, lo cual, a su vez, hace que el "yo soy" individual dé por sentado que lo que se manifiesta es algo ajeno a él?
Es ceguera, y es la aparición de la "no-existencia" lo que termina con esa presunción y lo que te traslada a un espacio que te permite contemplar cómo surge y desaparece...
...¿la existencia, en sí?
Sí, cómo aparece y desaparece la existencia, podríamos decir.
Creo que voy entiendo mejor todos estos términos. ¿Te importa si los repasamos otra vez? Para ti, esta cosa es "no-existencia ", mientras que lo que surge ante ti (la manifestación que tú llamas "yo soy") correspondería a la existencia. ¿Es así?
Sí. Esta cosa
correspondería a la "no-existencia". Aunque hasta el hecho de decirlo así puede constituir un esfuerzo demasiado grande de definir lo inefable, digamos que sí, que se podría explicar así.
(Una vez más, reina el silencio, salpicado del canto de los pájaros, del ruido lejano de una segadora y de unos martillazos cerca de nuestra casa).
Sí, esta cosa
es la "no-existencia" y, al mismo tiempo, es previa a la "no-existencia"... Es lo que permite que se produzca la existencia y, por consiguiente, que surja el "yo soy".
¿Y qué es la existencia en relación con el "yo soy", con la manifestación? Acabas de decir que esta cosa
existe antes que la existencia y que la "no-existencia"; que permite que se produzca la existencia y que, entonces, aparezca el "yo soy".
Se siente la existencia en esa presencia que te permite ver más allá del "yo soy", del ego. Todo el mundo experimenta momentos de silencio en algún que otro momento y, a veces, de repente, lo único que permanece es una sensación de presencia.
¿La cosa
es presencia?
No, la presencia individual. Se siente que surge la existencia en la "no-existencia". La realidad suprema es lo que te permite experimentar que no eres ni siquiera presencia.
Esta cosa
es la realidad suprema. La realidad suprema es una presencia no personal que todo lo atrapa y que se apodera de todo. Jean Klein lo explicaba muy bien con la frase: "la ausencia de ausencia".
¿La ausencia de la sensación de existir y la ausencia de esa ausencia?
Mientras se sienta la existencia, es que sigue habiendo consciencia de existir, aunque sea en segundo plano; pero sigue estando en el "yo soy".
¿Qué diferencia hay entre una presencia no personal y el "yo soy"?
El "yo soy" puro y duro consiste en creernos que somos un cuerpo y una mente. No es que nos lo creamos, sino que lo somos: uno se identifica por completo con el cuerpo y la mente y dice cosas como: "Soy Yolande tal o Yolande cual, que ha hecho tal y cual cosa, que tiene que experimentar tal o cual cosa o poseer tal o cual objeto". El ego nos ciega y nos inhabilita para ver el mundo tal y como es. Pero, además, con esa ceguera, nos impide concebir o reconocer la "no-existencia"; algo con lo que ni siquiera hemos soñado porque estamos totalmente absortos en e identificados con nuestra existencia como individuos.
Ahora estás describiendo el "yo soy" individual pero hay veces que utilizas el concepto de "yo soy" para hacer referencia a la manifestación de la totalidad.
Sí. Te la acabo de describir haciendo referencia al individuo y hay veces que la presencia resplandece a través de ese "tú": una presencia personal que te hace sentir una sensación de que hay mucho más que ese pequeño ego.
¡Un momento, un momento! ¿Estás diciendo que esa presencia también aparece en la existencia, dentro del "yo soy? ¿O es que no lo entiendo bien?
Sí, sí. Dije "presencia". Es que no nos queda más remedio que utilizar palabras porque si no, no podemos hablar de esto. Si lo describimos como presencia, el silencio
se produce dentro del "yo soy". Ponerle nombres a todo esto es algo muy delicado. Quizás a esta cosa
la podríamos llamar realidad suprema, amor, consciencia pura, "no-existencia", no existencia y otra vez silencio
.
Pero si el silencio
es una manifestación de eso
, sigue tratándose de una percepción; así que no podemos afirmar que sea esta cosa
que está más allá de la existencia y de la "no-existencia". ¿O sí?
Sí, si lo explicas así, forma parte de la manifestación porque hablamos de ello; porque hablamos de cómo lo percibimos. Por lo tanto, debe de estar en un segundo plano. Para hablar de algo que existe constantemente, tenemos que servirnos de las palabras. Si nos ceñimos a la esencia de la palabra, la palabra silencio
es la primera que se nos pasa por la cabeza porque, al fin y al cabo, el silencio
es lo que nos permite permanecer en esta cosa
que está más allá de toda palabra, más allá de todo lo que surge y desaparece. Desde dentro del silencio
es desde donde contemplamos cómo todo surge y desaparece. Silencio
o presencia
son las palabras que más se le acercan.
Resulta difícil expresarlo con palabras; en mi opinión, es casi imposible hablar de esta cosa
, de esta cosa
que existe constantemente porque se trata justamente de lo que resulta imposible describir. Por el mero hecho de hablar de ello, de intentar hablar de ello, ya estamos creando un segundo plano así que, usemos el término que usemos, siempre se quedará corto.
Habría que ser poeta...
Para expresar lo innombrable, lo inefable, sí.
En cuanto intentamos explicar lo que sea, nos ponemos a hablar de algún fenómeno que ha aparecido en este espacio, este espacio que resulta imposible definir o delimitar.
Podríamos intentar hablar de esta cosa
solo en negativo, diciendo todo lo que no es: más allá del espacio, más allá de todo lo visible, más allá de cualquier descripción, de lo limitado, de lo infinito, de la existencia, de la "no-existencia "... Es imposible decir lo que es. Solo podemos hacer una lista de lo que no es. ¿No crees?
Exactamente, eso es lo que pasa.
Lógicamente, se puede intentar hablar de ello, intentar explicarlo, aunque solo podremos explicar lo que sucede, pero nunca lo que es
. Es imposible explicar lo que es. En el momento en que lo expliques, ya estás hablando de lo que aparece dentro de esta cosa
. Pero ese sentido que tienes de lo que realmente es, es precisamente lo que permite que exista todo lo demás.