Artículos - Greg Goode

P: - ¿Cómo es tu experiencia?

R: No hay identificación con un "tu" o un "mi". No veo diferencia entre yo y mi experiencia. No me veo a mí mismo como "teniendo" una experiencia. El ser y la experiencia son inseparables.

- No, quiero decir ¿es no dual? ¿Es feliz? ¿Es mejor que la mía?

Mucha gente se pregunta eso. Buscan a un maestro que creen que tiene más experiencias maravillosas que ellos. Luego lo frecuentan, tratando de conseguir lo mismo para ellos. Ellos interpretan la experiencia de forma personal, y están interesados principalmente en el componente emocional o afectivo.

A veces el maestro promueve este mensaje. Pero esto viene de la arrogancia y un sentido de separación por parte del maestro, por pensar que él o ella es diferente o mejor que el alumno. El ancestral mensaje de la indagación del ser no tiene que ver con las emociones, los sentimientos o las comparaciones interpersonales, sino con conocerse a sí mismo. Cuando uno se conoce a sí mismo como conciencia, la base para la comparación interpersonal se ha evaporado.

- Sí, he oído esto...

Pero si tú, viéndote a ti mismo como una persona, deseas sensaciones más agradables, hay muchas maneras de proceder. Come alimentos saludables, duerme lo suficiente y haz ejercicio, ten buenos pensamientos y trata bien a la gente. Estas son las cosas que las abuelas dicen a sus nietos. Es de sentido común que siguen siendo válidas.

La meditación también ayuda. Dos ejemplos rápidos. Si haces meditación mántrica hay una gran emoción y una sensación de expansión. La sensación es aún mayor si el cántico mántrico es en una tradición donde te sientes atraído por símbolos e imágenes. Por otra parte, así mismo hay una sensación de apertura del corazón al hacer meditación budista metta, donde el deseo de felicidad y bienestar se dirige a ti mismo primero, y luego a grupos más amplios de personas y seres, incluyendo a todos los seres sintientes de todo el universo . Los beneficios de estas meditaciones son tangibles e inmediatos. Uno siempre se siente después mejor, más ligero, más abierto y más amoroso. Y cuanto más las practicas, menos las haces para tu propio beneficio, y más duraderos serán los beneficios.

Pero de lo que hablan las enseñanzas de la sabiduría antigua es de otra cosa.

- Sí, pero yo quiero que mi experiencia sea permanentemente feliz y no dual. Al igual que la suya y como la de los maestros satsang que he oído, y como la experiencia de Ramana y de Nisargadatta.

Parte de la razón por la que tienes esta necesidad es que imaginas a los demás como separados pero en este mismo estado. Pero esto no es lo que dicen de sí mismos. Ni siquiera es de lo que están hablando. Ramana y Nisargadatta —no sólo no hablan de los estados emocionales y sensaciones fenomenales, sino que tampoco personalizan la experiencia. La información dada por todas estas enseñanzas no es personal. La información te orienta para que veas a través de la presunción de la persona separada. La persona no puede soportar la indagación. Por lo tanto, no es de la experiencia de la persona de la que están hablando.

- Entonces, ¿de qué están hablando? Pensé que Ramana y Nisargadatta hablaban de sí mismos.

Nisargadatta hablaba al final de su vida del dolor. Esto es un indicio de que él no estaba hablando acerca de estados de sensaciones felices o maravillosas...

- Sí, ¿qué pasa con una experiencia de dolor? ¿No es un caso de sufrimiento en la experiencia?

La experiencia es la gran claridad sin límites en la que las cosas parecen surgir. No posee ningún punto de vista o de participación en las cosas. Quizás parece que la experiencia es "tuya" —pero en realidad todo indica que lo que sientes como "tú" es una aparición en la experiencia.

- ¿Qué quieres decir?

Mira tu mano... Ahora cierra los ojos y deja que tu mano descanse sobre la rodilla... Probablemente parece como si fuera tu mano. Pero todo lo que puedes decir al respecto se basa en un pensamiento o una imagen, una sensación cinestésica, o una creencia. Estos pensamientos y sentimientos no están atados a un propietario. No están localizados o centrados, sino que flotan libremente en la conciencia. No hay nada acerca de estos sentimientos, y nada en la conciencia, que haga "tuyo" nada de eso. No hay vínculo con una persona. La persona no es el experimentador; la persona es experimentada.

- ¿Cómo lo sé? Parece como si tuviera una participación concreta en las cosas. Porque quiero, ¿qué dijiste? —La "claridad..."

¿La claridad sin límites?

- ¡Sí! Una vez que oigo algo así, es natural sentir que lo quiero para mí.

Sí así es. Esto es natural siempre y cuando te ves a ti mismo como un contenedor de experiencias. Te parece que la experiencia es algo que sucede dentro de ti, y que otras personas tienen sus propias experiencias dentro de ellos. Pero es al revés. Tu cuerpo, tu mente, y todo lo que se identifica contigo es experimentado, presenciado. Cuerpo, mente, pensamientos, valores y recuerdos son todos objetos. La claridad es la luz en la que aparecen.

- ¡Vaya! Es como ir hacia atrás. Pero, ¿es esto algo que puedo ver?

¡Lo estás viendo ahora! En realidad, todo lo que se ve es eso. No puedes poseerlo, porque es el espacio en el que apareces. Es como el pasajero del avión queriendo levantar el avión, cuando es el avión el que está levantando al pasajero.

- Ah, he sentido un cambio ahí... Pero un momento después, cuando lo pienso un poco, no me parece así.

No trates de razonar. Quédate más atrás por un momento y permanece abierto... La persona es algo que parece observar como desde una pequeña distancia. Tú no eres realmente el cráneo, la mente, el cuerpo o los recuerdos de la persona —estos son objetos que se observan. Tú eres en lo que aparecen— esa experiencia global, esa apertura, en donde las cosas parecen surgir. El cuerpo, la mente, incluso toda la persona parecen surgir dentro de esta apertura. La apertura es tú, que es por lo que parece que "tú" observas que las cosas surgen.

- Pero, ¿por qué no todas mis experiencias son como estas tan íntimas y directas que mencionas?

Estas aparentemente experiencias íntimas y directas están enseñando metáforas de lo que es ahora y siempre el caso. Toda experiencia es siempre directa —no hay ninguna partición o mediación, ni velo, y ni sujeto/objeto dividido.