Artículos - Nisargadatta Maharaj

Maharaj: No hay vida sin los cinco elementos. Los llamados individuos deben su propia existencia a los cinco elementos. Todos los objetos están compuestos de dos o más de los cinco elementos. Sólo cuando los elementos se unen para formar sattva o la esencia de alimento, hay consciencia de ser o atma (Sí mismo). En la naturaleza y en la consciencia no existe ninguna ley ni ningún orden. El hombre desea el orden, sin embargo no tiene control sobre la naturaleza. Debido a ello asume la ley y el orden natural.

Los cinco elementos, las tres cualidades y purusha (masculino) y prakriti (femenino), todos ellos son sin forma. Todas las formas que están compuestas de estos diez tienen una existencia ilusoria.

Estoy saboreando el sabor “yo soy”. Este sabor no estaba aquí hace cien años. Sin embargo ahora está aquí. Mi primer trabajo es averiguar “el porqué y el cómo” de este sabor.

M: En esta búsqueda de la verdad, descubrí que mi “yo” no tenía existencia. Averigüé que este “yo” no era un individuo sino el “yo universal”. El verdadero “yo” era de la existencia entera, sin ninguna individualidad. Mi búsqueda finalizó ahí, con este descubrimiento. Lo que existía no era “yo” sino Brahman. Usted siente que su existencia es importante. Debido a ello todo es importante para usted. Si su existencia pierde su importancia, nada tendrá importancia para usted.

Usted sabe que “usted es” y usted quiere existir siempre. Quiere la compañía de su cuerpo durante tiempo indefinido. Sin embargo existe un cuerpo de alimento que está envejeciendo y que tiene un límite de tiempo. ¿Cómo puede permanecer saludable para siempre? Todo ser humano parece estar hecho con dos fines. El primero es el comienzo de la consciencia “yo soy”, y el segundo fin es la actividad que mantiene para sostener al primero. Sin el primero, el segundo no tiene significado. El segundo depende del primero y lo mantiene. El segundo opera mientras existe el primero.

Todos los individuos son imaginarios, no está bien criticar las tendencias de nadie. En realidad son tendencias de la totalidad ―el Brahman. El cuerpo sutil abarca la totalidad de la existencia. Aunque nos limitamos nosotros mismos al cuerpo, esa no es nuestra experiencia real. Experimentamos todo a nuestro alrededor, incluido también este cuerpo. Esto se aplica tanto al estado de vigilia como al estado de sueño. Debido a eso parece como si estuviéramos intentando forzarnos a nosotros mismos para ser el cuerpo, y vamos en contra de nuestra experiencia real que difiere. No es un individuo el que experimenta la totalidad. Ningún ser está separado, sino que está siempre con el grupo de diez ―los cinco elementos, los tres gunas, purusha (masculino) y prakriti (femenino).

Visitante: ¿Es posible transmitir conocimiento sin palabras?

M: El uso de las palabras es para ayudar a comprender. Su ignorancia se debe a las palabras que ha escuchado y leído. Mis palabras tienen el propósito de acabar con esas palabras. Algunos visitantes hacen uso de las palabras para discutir. Una correcta comprensión conduce a un menor uso de las palabras y a un silencio cada vez mayor.

V: ¿Cómo ayuda la meditación en el conocimiento “yo soy”?

M: Aparte de su cuerpo y de la sensación de ser, ¿cuál es su capital en este mundo? Sin tener que preguntar a nadie, ¿cuál es su conocimiento directo? Usted sabe que “usted es” y conoce el mundo en el que su cuerpo existe. Usted no tiene conocimiento directo de Dios o Brahman.

Su conocimiento (o sensación) “yo soy” llega primero y después viene el mundo. Debido a ello su conocimiento “yo soy” debe ocupar el primer lugar en importancia. Usted sabe que este conocimiento “yo soy” estaba ausente hace cien años. Ahora está aquí. Su primera tarea es averiguar “el porqué y el cómo” de esta apariencia “yo soy”. Las otras cuestiones de menor importancia pueden ser investigadas más tarde. La meditación sobre el “yo soy” se hace para liberarse de las palabras y los pensamientos.

En este mechero la llama se mantiene gracias al gas que se quema. Similarmente, su consciencia se mantiene por la digestión del alimento que usted ingiere. Vemos al cuerpo comer; no obstante el beneficiario es la luz de la consciencia o la luz del conocimiento “yo soy”.

V: Tras la realización del Sí mismo, ¿qué hay de la esclavitud?

M: Uno la ve como ilusoria. Uno se ve a sí mismo como un gran sol iluminando toda la existencia. Hasta entonces, uno está atrapado en los conceptos de la propia mente. Toda la ignorancia y la esclavitud se deben al conocimiento oído y leído. Quédese en el estado antes de la escucha. En ese estado anterior a la consciencia, no existía la infelicidad y debido a ello, no había ninguna necesidad de ser feliz. Su cognitividad (consciencia del “yo”) es la semilla de la miseria, que da lugar a su mundo, lleno de infelicidad.