Artículos - Nisargadatta Maharaj
Sólo el Ser es Real
Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj
Maharaj: El mundo no es más que un espectáculo, brillante y vacío. Es, y sin embargo no es. Está ahí solo mientras yo quiero verlo y tomar parte en él. Cuando dejo de interesarme, se disuelve. No tiene ninguna causa y no sirve a ningún propósito. Solo acontece cuando estamos distraídos. Aparece exactamente como aparece, pero no hay en él ninguna profundidad, ni significado. Sólo el espectador es real, llámele Ser o Atma. Para el Ser el mundo es solo un espectáculo colorido del que goza mientras dura y que olvida cuando acaba. Lo que acontece en la escena le hace temblar de terror o revolcarse de risa, sin embargo él siempre está presente al hecho de que es solo un espectáculo. Sin deseo ni miedo, él lo goza, como acontece.
Interlocutor: La persona inmersa en el mundo tiene una vida de muchos sabores. Llora, ríe, ama y odia, desea y teme, sufre y goza. ¿El jnani sin deseo y sin miedo, qué vida tiene? ¿No se ha quedado seco en su distanciamiento?
Mah: Su estado no es tan desolado. Saborea una dicha pura, no causada y no diluida. Es feliz y es plenamente consciente de que esa felicidad es su naturaleza misma y de que no necesita hacer nada, ni esforzarse por nada para asegurarla. Ella le sigue, más real que el cuerpo, más cerca que la mente misma. Usted imagina que sin causa no puede haber ninguna felicidad. Para mí, la dependencia de algo para la felicidad es una miseria completa. El placer y el sufrimiento tienen causas, mientras que mi estado es mío propio, totalmente no causado, independiente, inexpugnable.
Int: ¿Como una obra de teatro en el escenario?
Mah: La obra estaba escrita, planeada y ensayada. El mundo viene al ser de nada y retorna a nada.
Int: ¿No hay ningún creador? ¿No estaba el mundo en la mente de Brahma, antes de que fuera creado?
Mah: Mientras esté fuera de mi estado, usted tendrá Creadores, Preservadores y Destructores, pero una vez conmigo solo conocerá el Ser y se verá a usted mismo en todo.
Int: Usted funciona, no obstante.
Mah: Cuando usted tiene vértigo, ve el mundo girando en torno a usted. Obsesionado con la idea de los medios y del fin, del trabajo y del objetivo, usted me ve funcionando aparentemente. En realidad, yo solo observo. Todo lo que se hace, se hace en la escena. La alegría y la tristeza, la vida y la muerte, todo esto es real para el hombre en esclavitud; para mí todo esto está en el espectáculo, es tan irreal como el espectáculo mismo.
Puedo percibir el mundo lo mismo que usted, pero usted cree estar en él, mientras que yo lo veo como una gota iridiscente en la vasta extensión de la consciencia.
Int: Todos nosotros nos hacemos viejos. La vejez no es agradable ―todo son achaques y sufrimientos, debilidad y el final que se acerca. ¿Cómo se siente un jnani en tanto que anciano? ¿Cómo ve su ser interior su propia senilidad?
Mah: A medida que envejece deviene cada vez más feliz y apacible. Después de todo, está regresando a casa. Como un viajero que se acerca a su destino y que recoge su equipaje, él deja el tren sin ningún pesar.
Int: Ciertamente hay una contradicción. Se nos ha dicho que el jnani es más allá de todo cambio. Su felicidad ni crece ni mengua. ¿Cómo puede devenir más feliz a medida que envejece, y eso a pesar de la debilidad física y de todo lo demás?
Mah: No hay ninguna contradicción. La madeja del destino está llegando a su fin ―la mente está feliz. La niebla de la existencia corporal se disipa ―el fardo del cuerpo decrece día a día.
Int: Digamos que el jnani está enfermo. Ha cogido alguna gripe y todas las articulaciones están doloridas y febriles. ¿Cuál es su estado de mente?
Mah: Toda sensación es contemplada con perfecta ecuanimidad. No hay ningún deseo ni rechazo de ellas. Son como son y él las mira con una sonrisa de afectuoso desapego.
Int: Él puede estar desapegado de su propio sufrimiento, sin embargo el sufrimiento está ahí.
Mah: Está ahí pero no importa. Cualquier estado en el que estoy, lo veo como un estado de la mente que ha de aceptarse como es.
Int: El sufrimiento es sufrimiento. Usted lo experimenta de todos modos.
Mah: El que experimenta el cuerpo, experimenta sus sufrimientos y sus placeres. Yo no soy ni el cuerpo, ni el experimentador del cuerpo.
Int: Digamos que usted tiene veinticinco años. Se concierta su matrimonio y se lleva a cabo, y los deberes de la casa se acumulan sobre usted. ¿Cómo se sentiría?
Mah: Lo mismo que me siento ahora. Usted sigue insistiendo en que mi estado interior está moldeado por los eventos exteriores. No es así en absoluto. Acontezca lo que acontezca, yo permanezco. En la raíz de mi ser hay presenciación pura, una chispa de luz intensa. Esta chispa, por su naturaleza misma, irradia y crea imágenes en el espacio y eventos en el tiempo ―sin esfuerzo y espontáneamente. Mientras es meramente presenciación no hay ningún problema. Pero cuando la mente discriminativa viene al ser y crea distinciones, surgen el placer y el sufrimiento. Durante el sueño profundo la mente está en suspenso y también lo están el sufrimiento y el placer. El proceso de creación continúa pero no se nota. La mente es una forma de consciencia, y la consciencia es un aspecto de la vida. La vida crea todo, pero lo Supremo es más allá de todo.
Int: Lo Supremo es el señor y la consciencia ―su servidor.
Mah: El señor es en la consciencia, no más allá de ella. En términos de consciencia lo Supremo es a la vez creación y disolución, concreción y abstracción, lo focal y lo universal. Pero a la vez no es ninguno de ellos. Las palabras no llegan allí, ni la mente.
Int: El jnani parece ser un ser muy solitario, todo por sí mismo.
Mah: Él está solo, pero él es todo. No es ni siquiera un ser. Él es la eseidad de todos los seres. Ni siquiera eso. Ninguna palabra conviene. Él es lo que es, el terreno donde todo crece.
Int: ¿No tiene usted miedo de morir?
Mah: Le diré a usted cómo murió el Gurú de mi Gurú. Después de anunciar que su fin se acercaba, dejó de comer, sin cambiar la rutina de su vida diaria. ¡Al undécimo día, a la hora de la oración, estaba batiendo palmas vigorosamente y súbitamente murió! Justamente así, entre dos movimientos, como una vela que se apaga. Cada uno muere como vive. Yo no tengo miedo de la muerte debido a que no tengo miedo de la vida. Vivo una vida dichosa y moriré una muerte dichosa. La miseria es nacer, no morir. Todo depende de cómo lo mire usted.
Int: No puede haber ninguna evidencia de su estado. Todo lo que yo sé sobre él es lo que usted dice. Todo lo que yo veo es un anciano muy interesante.
Mah: ¡Usted es el anciano interesante, no yo! Yo no he nacido nunca. ¿cómo puedo envejecer? Lo que yo parezco ser existe sólo en su mente. Es algo que no me concierne.
Int: Incluso como un sueño usted es un sueño muy inusual.
Mah: Yo soy un sueño que puede despertarle. Usted tendrá la prueba de ello en su despertar mismo.
Int: Imagine que le llega la noticia de que yo he muerto. Alguien le dice a usted: ¿Conoce usted a fulano?… ha muerto
. ¿Cuál sería su reacción?
Mah: Estaría muy feliz de tenerle de regreso a casa. Realmente feliz de verle fuera de esta locura.
Int: ¿Qué locura?
Mah: La de pensar que usted ha nacido y que morirá, que es un cuerpo que manifiesta una mente y todas las demás insensateces. En mi mundo nadie nace y nadie muere. Algunos salen de viaje y regresan, otros no le dejan nunca. ¿Qué diferencia hay puesto que viajan a tierras de sueños, cada uno de ellos envuelto en su propio sueño? Solo el despertar es importante. Es suficiente conocer el yo soy
como realidad y también como amor.
Int: Mi perspectiva no es tan absoluta, de aquí mi pregunta. En todo el Occidente las gentes están a la búsqueda de algo real. Se vuelven a la ciencia, la cual les dice mucho sobre la materia, un poco sobre la mente, y nada sobre la naturaleza y el propósito de la consciencia. Para ellos la realidad es objetiva, exterior, lo observable y descriptible, directamente o por inferencia; sobre el aspecto subjetivo de la realidad no saben nada. Es extremadamente importante hacerles saber que hay una realidad y que ha de ser encontrada liberando a la consciencia de la materia y de sus limitaciones y distorsiones. La mayoría de las gentes en el mundo no saben que hay una realidad y que puede encontrarse y experimentarse en la consciencia. Parece muy importante que oigan la buena noticia de alguien que la ha experimentado realmente. Tales testigos han existido siempre y su testimonio es precioso.
Mah: Por supuesto. El evangelio de la realización del ser, una vez oído, no se olvidará nunca. Como una semilla depositada en la tierra, esperará la estación adecuada y brotará y se transformará en un árbol vigoroso.