Artículos - Mooji
El estado natural
Satsang con Mooji Barcelona, 31 de mayo de 2009(Un interlocutor dice que intuitivamente ha llegado a la comprensión de que lo que es buscado es el mismo buscador. Que en realidad no existe ese buscador separado).
Mooji: Así es. Es verdad que todas estas especulaciones, pensamientos, conceptos que se mueven, en un momento dado, desaparecen. No son verdad. Parecían verdaderos cuando estabas imaginando que eres "tú" el que vive esta existencia. Es sólo un pensamiento "yo soy el que vive la existencia".
Sólo existe Eso que está bailando consigo mismo. Y esto es ver con todo el Ser. ¿Qué quiere decir esto? ¿Que se acabó la actividad? ¿Te metemos dentro de una cápsula con un cartel que diga "este ya está terminado"? No, la actividad continuará pero tú no sabes quién la hace. Ahora bien, éste no es un estado de estupidez. Tengo que advertirlo porque surge mucho miedo sobre este punto. Si el "yo" no está a cargo de lo que se hace, ¿quién está a cargo de todo? ¿Quién es el que hace lo que yo hago? ¿Y es de fiar? Y entonces, si "yo" no soy nadie ¿esta pregunta quién la hace? Esta confusión sólo puede venir desde una perspectiva mental. Si estás especulando con la mente detente ya. Descubre con frescura.
Ahora la vida confirmará este descubrimiento al que has llegado intuitivamente. Uno empieza a darse cuenta de que la vida se mueve por sí misma. Todas mis acciones son las acciones del universo. No se lo digas a nadie porque no lo entenderán. No le vayas a decir a tus amigos: "Ahora mis acciones son las acciones del universo". Pero, en cambio, en tu interior ves que todo es la acción del universo. No hay ningún actor, ningún hacedor independiente y autónomo. No te asustes de algo así. Tú eres el Ser universal jugando en esa forma como individualidad. Pero la esencia no es esa individualidad. El individuo es simplemente un rol que hay que representar. Y lo sientes. Todas tus acciones exteriores continúan, hay algo apropiado en esa actividad. Pero no serás predecible.
(El interlocutor confirma que todo esto lo ha experimentado y que lo único que cabe esperar es que caigan las estructuras de la mente para fundirte con el Uno).
Mooji: Es un continuo sentir intuitivo que el rendirse continúa a todos los niveles.
Cada uno se expresa en forma única. Algunos seres, cuando se dan cuenta de quiénes son, algún impulso los lleva a irse a vivir a una cueva. Algunas veces el impulso te trae a sentarte ahí y hablar de ello. Este impulso que la tradición llama prarabdha karma continúa en ti y hace que se haga algo que se tiene que completar, que pertenece a este cuerpo-mente. En otras palabras, continúas llevando a cabo tu vida normal y haciendo tus cosas. Sri Ramana Maharshi habló de este estado. Él lo llama sahaja samadhi. El estado natural. Las actividades cotidianas continúan pero por dentro estás libre de los apegos. La mente se encuentra en total soledad. El aroma que se desprende de este estado es de total paz. No hay ningún individuo para decidir cuál soy yo.
(Interlocutor: A eso es lo que me refería. Sólo cabe esperar que llegue ese momento en que de los dos sólo quede uno. La Verdad).
Mooji: No hace falta esperar nada. ¿Por qué esperar? ¿Quién espera? En la espera siempre hay una especie de ansiedad. Esto no es esperar.
El sentimiento "Soy" puede estar allí. Y hasta el sentimiento "yo Soy" ya se ha comprendido como algo fenoménico. Más allá no hay nada que pueda ser descrito. Estás en el estado indescriptible. El cuerpo está ahí, la sensación "Soy" tiene que estar presente. La fuerza de la vida está ahí como respiración. El funcionamiento del cuerpo-mente puede continuar o no, no es una decisión que hace falta tomar. De lo que estamos hablando, sea cual sea la expresión que toma, es de algo totalmente natural para esa unidad cuerpo-mente de la que hablamos. El "yo Soy", la "yoidad" misma está apareciendo en este cuerpo.
(Un nuevo interlocutor comenta que muchas veces ha escuchado que todo lo que se ve es una expresión de la conciencia. Y que esto lo comprende para la expresión de las cosas buenas pero no para las malas. También comparte que últimamente ha estado trabajando con animales ayudándolos y ahora se cuestiona si esto es adecuado o la actividad tendría que surgir de ese estado de silencio que se experimenta en Satsang ).
Mooji: Con respecto a la conciencia dices: "Yo puedo aceptar el lado bueno de la conciencia pero me es muy difícil aceptar el malo. ¿Por qué la conciencia quiere hacer cosas malas?". Tal vez uno siente que la conciencia debiera ser buena.
Hay que entender que la conciencia no es un buen chico. Es el campo de interrelación entre los opuestos. Si no existen estos opuestos no puede haber experiencia. Hablas de las cosas buenas pero nunca sabrías que son buenas si no hubiese cosas malas para compararlas. No pensemos en la conciencia como buena o mala sino como divina. Juego divino. El campo de las ilusiones. El campo de la dualidad. Y la dualidad no es un error. Es un instrumento necesario a través del cual la experiencia se despliega.
¿Si la conciencia es capaz de bueno y malo es posible ser libre? ¿O estamos apremiados para vivir continuamente en este estado de dualidad?
Esta conciencia manifestada no es verdad. En India llaman Maya a esta conciencia. El campo de la ilusión. Y también que no eres eso sino que estás más allá. Pero debido al cuerpo estás experimentando esto. Y algo está siendo atraído hacia estas experiencias. De una u otra manera también estás dentro de esto porque éste es el instrumento a través del cual el Absoluto puede sentir el sabor de la experiencia. El aspecto ilusorio sobreviene cuando la conciencia pura se olvida de sí misma. Cuando se cree ser el instrumento. Es de esta confusión de donde surgen todas las religiones y búsquedas espirituales. Es la conciencia que juega a la crueldad y a la bondad. Si estás identificado con el estado cuerpo-mente vas a sufrir de esta experiencia. Va a ser penosa, dolorosa.
¿A qué se refiere entonces el término liberación, despertar? Se refiere a darse cuenta de que tú eres el testigo de esa conciencia. Es importante para los humanos saber esto. Teniendo claro esto, este saber brilla como una gran gracia y belleza aún en el mundo manifiesto. Si crees ser el cuerpo el juego de las diferencias se intensifica. Fricción, orgullo, odio, atracción, repulsión, sueños, aspiraciones, desesperación, todo esto se vuelve un juego muy vívido. Cuando te das cuenta de tu verdadero estado tus acciones en el mundo pueden continuar porque siguen siendo las acciones de la conciencia. Pero no ya la conciencia que se engaña a sí misma. Experimenta este mundo de sueños pero está completamente despierta. Es muy diferente. Vas a sentir igualmente dolor pero no te vas a ahogar en él.
No es natural ver solamente cosas buenas. Es natural ver lo bueno y lo malo pero no estás sobrecogido por ninguno de los dos. Ya que el puro estado de la conciencia es un desapego sereno. No indiferencia o descuido sino desapego. Con desapego puedes funcionar en el mundo y la luz se va a derramar a partir de tu presencia. No puedes arreglar el mundo mientras te encuentras luchando dentro de él.
No le recuerdes al mundo que estás sufriendo. Recuérdale al mundo que es libre y feliz porque este es nuestro verdadero lugar. Y este mensaje no se escucha lo suficiente. Si alguien te recuerda que estás sufriendo no te está ayudando. Te tiene que recordar que eres libre.
Nadie puede comprender esta obra de teatro. La conciencia puede expresar compasión y curar las alas rotas de una mosca y, al mismo tiempo, destruir toda una ciudad. Esto parece una locura pero tú estás más allá de esto. No cínicamente sino más allá como el Ser. Se trata de conocerte a ti mismo. Conócete. Porque lo que surge del puro conocerse a sí mismo da luz al mundo.
Hay un dicho que dice: Si tengo un solo trozo de pan y te doy la mitad me quedo con solo medio trozo de pan. Si tengo diez euros y te doy cinco me quedan cinco. Pero en cambio si te doy toda mi sabiduría y todo mi amor igualmente tengo toda mi sabiduría y todo mi amor. Esto es inagotable. No eres material.