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"Deja que la vida ocurra"
Satsang con Mooji Barcelona, 31 de mayo de 2009Mooji: Om. Namasté. Bienvenidos al Satsang.
(Un interlocutor comenta que no somos los que percibimos, sentimos o pensamos, y que si no debemos permitir que nuestros sentidos reaccionen a los estímulos cómo vamos a disfrutar de la vida).
Mooji: Entonces tú dices: "No somos ni lo que sentimos, ni lo que pensamos, ni lo que percibimos a través de nuestros sentidos. No necesitamos aferrarnos a lo percibido, sentido o pensado si queremos transcender, ir más allá de la experiencia física".
Bien, lo primero que diría es que esta expresión "si queremos trascender o ir más allá de la experiencia física" la querría sustituir por "si queremos permanecer más allá", es decir, permanecer, puesto que ya estás más allá. Esta es la verdad. Pero nuestra experiencia nos dice: "Esto no es cierto. Debo hacer algo para volver a mi estado original". De ahí viene el término "trascender" e "ir más allá".
Pero ya estamos allí, más allá, pero no nos percatamos de ello porque nos creemos el condicionamiento del cuerpo-mente que ni siquiera es estable. Nos sentimos como si estuviéramos apartados de nuestro estado perfecto. Y todo el condicionamiento de cualquier origen apoya esto. Por eso lo quiero aclarar. Si queremos trascender o ir más allá de nuestra experiencia física nos dicen que no podemos reaccionar a nuestros sentidos, sentimientos o pensamientos. Yo no digo esto.
Acciones, reacciones e interacciones ocurren espontáneamente en la presencia de vosotros. Esta es la verdad. Cuando te identificas dices: "Hago esto, no tengo que hacer aquello". Creas un entorno tenso, fricción, lucha. Lo que yo digo es: deja que la vida ocurra. No hace falta estar detrás de la vida dándole vueltas a su manivela. De acuerdo al condicionamiento, a la educación, y otros factores que no son rastreables, el cuerpo ya está respondiendo a su entorno. Todo esto es lo que llamamos el funcionamiento del cuerpo-mente. Nosotros somos, en realidad, los testigos de ello.
Pero debido al condicionamiento humano identificamos erróneamente la conciencia que somos con el funcionamiento del cuerpo-mente. Esto es fundamental. Una vez que lo ves, algo se relaja. Si no, tienes un montón de trabajo que hacer.
El funcionamiento del cuerpo-mente no es estable. No es de fiar. Ponemos un montón de energía tratando de manipular el condicionamiento. Tiene su efecto pero es muy pesado. Te invito a entender. Si entiendes la posición correcta, si reconoces y te das cuenta de quién eres en realidad, y no lo que crees ser, el juego cambia. Ya no estás en la posición del actor sino en la de la audiencia. De todas formas parte de la acción te llega.
No reaccionar a nuestros sentimientos y percepciones no es natural. Yo digo que deja que acontezcan las acciones y reacciones pero no te identifiques con ellas.
Inmediatamente el espacio crece. Ya no estás peleando con la vida. ¿Cómo vas a ganarle a la vida?
No trates de luchar con la mente. La mente es experta y no ganarás. Éste que está luchando con la mente no es otra cosa que un aspecto de ella misma. Cómo vas a disfrutar de la vida si no permites que tu cuerpo reaccione a la alegría, a los sentimientos.
(El mismo interlocutor pregunta cómo saber que si lo que piensas o sientes viene de tu organismo cuerpo-mente o de nuestro Ser eterno único y puro en el interior).
Mooji: ¿Cómo sabemos si lo que vemos, sentimos o pensamos viene del organismo cuerpo-mente o de nuestro puro Ser interior? La mayor parte viene de la mente. El puro Ser interior no tiene muchas opiniones.
Esta pregunta la he oído muchas veces. ¿Cómo me voy a enterar si viene de la mente, si viene del corazón? Algunas veces la gente dice: "Tengo que tomar una decisión pero no sé si tomar esta o aquella. No sé cuando mi corazón a veces quiere ir para allá y mi mente para otro lado". El corazón no quiere ir a ningún lado. El corazón no ve ni encuentra diferencias. En ambos casos es la mente la que pregunta: "¿Me voy con el corazón o me voy con la mente?" A medida que te vas alineando de manera más correcta con tu verdadero Ser pensarás menos y sentirás más. No habrá tanta distancia con los sentimientos y enseguida se notará la actividad del pensamiento. Cuando nos libramos de la obsesión de especular y proyectar estamos otra vez en la existencia espontánea. Esto es lo mejor. El telón de fondo de esta existencia espontánea es el silencio y la paz. No vas a tener el sentimiento de que vas a tener una clase de estrategia para vivir exitosamente. No vas a sentir aquí estoy "yo" y allí la vida. Tú eres la vida. Eres uno con ella. Y habrá una suprema confianza natural de que todo está bien. Que vayas para allí o allá nunca puede estar equivocado porque no es tu mente la que determina tu vida. Y tampoco te estás apoyando en el pensamiento. El pensamiento es una enorme exageración. Te imaginas que necesitas pensar pero la mayor parte del tiempo el pensar es una molestia.
(El interlocutor plantea otra pregunta: ¿Cómo podemos saber que la conciencia no es otra de las funciones de la mente?).
Mooji: ¿Quién serías si estuvieras separado de la conciencia? Porque estás diciendo: "¿Cómo podemos saber si la conciencia está o no aparte de la mente?" ¿Quién pregunta esto? ¿Algo distinto de la mente o de la conciencia?
(Interlocutor: Es la misma conciencia).
Mooji: Ahora hablas desde la conciencia. ¿Qué quieres saber? ¿Suena cómico no?
(Interlocutor: La conciencia quiere saber si no será solamente un producto de la mente. Un aspecto muy brillante de la mente).
Mooji: En otras palabras: primero viene la mente y luego viene el hijo de ella, la conciencia. La mente observa a la conciencia en vez de ser la conciencia la que observa a la mente. ¿Es así?
Tú estás consciente del funcionamiento de la mente, del intelecto, de todo esto. Algo lo está observando agudamente. Aun las más sutiles de las sensaciones están apareciendo en ti. ¿Qué eres tú entonces? No hace falta que emplees palabras como la "conciencia" o la "mente", eso no es importante pero, ¿qué eres tú entonces? Tú estás consciente de los pensamientos, también estás consciente del marco del tiempo en el que estos pensamientos se desarrollan. Eres capaz de discernir entre lo imaginario y lo real. ¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Podrías darnos una muestra de ti mismo?
(Interlocutor: No).
Mooji: Esta capacidad surge en ti de forma espontánea. La habilidad y la función de percibir. Sin esfuerzo. Los pensamientos aparecen, ¿de dónde vienen? Antes de que un pensamiento sea reconocido, ¿lo conocías de antes? ¿De dónde ha salido ese pensamiento?
(Interlocutor: Del inconsciente).
Mooji: ¿Quién ve esto? ¿Quién sabe esto? ¿Qué es lo que observa esto? ¿Es masculino o femenino? ¿Tiene religión? ¿Creencias? ¿En qué huso horario se encuentra?
(Interlocutor: Si la conciencia está más allá del organismo cuerpo-mente, ¿dónde está mi Ser y mi conciencia cuando duermo? ¿O cuando se pierde la conciencia a causa de un accidente? ¿O a causa de una enfermedad mental?).
Mooji: Son diferentes casos. El más interesante es el sueño profundo. La conciencia dual no está presente en ese momento. El sentido "yo" no está presente. El que percibe en forma dual no se encuentra presente.
Aunque hoy mismo tuvieras un bebé recién nacido a tu lado en la cama, cuando llega el sueño profundo no está el bebé, ni la mamá, ni la cama, no hay nada. Y, sin embargo, nos encanta ese estado. No te vas a dormir llorando. La mayor parte de la gente se compra una buena cama para entrar en un estado del cual ni siquiera se puede hablar. Sin el mecanismo de percepción en el estado de sueño profundo ni siquiera estás consciente de ti mismo, del Ser. Y, sin embargo, estamos deseando irnos a la cama. Se acabó el mundo de "yo", "tú", "ellos", la "religión". ¿Estás allí o no? ¿Solamente existimos dieciocho horas por día? ¿Existes menos en el sueño profundo que en la vigilia?
(Interlocutor: Esta es la cosa más interesante de todas las preguntas que me he planteado. No me siento capaz de mantener el sentido de conciencia cuando mi cuerpo está inconsciente. Esto pasa cuando duermo, cuando tengo una enfermedad mental, o cuando estoy muerto).
Mooji: ¿Ya has experimentado esta enfermedad? ¿Has estado muerto ya?
(Interlocutor: No. Me parece que no).
Mooji: Te quisiera presentar una pregunta muchísimo más íntima que estas que hemos escuchado. ¿Quién soy yo? ¿Para quién ocurren y se habla de todas estas experiencias? Todos estos estados ocurren en mi presencia. Ahora estoy aquí hablando de ellos. No pueden ser lo que yo soy. Aparecieron en mi conciencia. Si no estuviera yo para observarlos no existirían. Deben depender de mí entonces. Creo que esto es de sentido común.
Por eso esta pregunta: ¿Quién soy yo que está percibiendo eso? Las otras preguntas que has hecho son más especulativas. Es decir, si te doy una respuesta para ese tipo de preguntas a veces podrás estar de acuerdo o no. Le preguntas a otro y te va a dar una respuesta diferente. Y te pueden gustar más que las otras. No son tan íntimas.
Esta pregunta: ¿Quién soy? No es especulativa. Todo lo que necesitas para llegar a una comprensión completa está ahora mismo en tus manos. No importa si has oído esta pregunta mil veces ya. Escúchala fresca y nueva ahora.
Tú eres el factor más importante en todas las experiencias. Sin ti no existe nada. Tú puedes decir: "Pero si me muero el mundo va a seguir funcionando". Pero ¿cómo lo vas a saber si no existes? Ahora lo puedes decir porque ahora tienes conciencia. Sin esto ya no es asunto tuyo.
(Interlocutor: ¿Dónde está el testigo, dónde está el que percibe cuando duermo?).
Mooji: Parece que está tomándose un descanso que necesitaba mucho. Gracias a Dios. Imagínate que no te puedes apagar. Todo el rato percibiendo. Así es como se va a desencadenar la enfermedad mental.
La naturaleza te ha dado un entorno perfecto para ti. Puedes jugar cuando estás en el estado de vigilia. Está el sueño con sueños para imaginar y hacer lo que surja. Y el sueño profundo donde la luz está apagada. Y estos estados están dando vueltas en tu interior.
Algunas personas han llegado a reconocer en el estado de sueño con sueños que están soñando. Y se dan cuenta de que la vigilia y el sueño con sueños no son tan diferentes. Los mismos mecanismos están funcionando. En el sueño profundo es también posible que haya una sutil conciencia porque algo es disfrutable. Es como entrar en una habitación totalmente oscura, cerrar la puerta y puedes decir: "No veo". Es decir, no puedo ver ninguna cosa pero aun esto no es cierto porque podemos ver oscuridad.
Cuando decimos que no veo nos estamos refiriendo a que no vemos cosas, no vemos lo familiar. Entonces llega el miedo. Necesito ver algunas cosas a fin de ver mi propia posición. La mente liberada no funciona de esta forma. Lo que ve, todo lo que ve, son fenómenos que se manifiestan. Incluyendo el cuerpo. Y también incluyendo el sentido de encontrarse dentro de este cuerpo. Todas estas percepciones son fenómenos. No hay palabras para Aquello que lo percibe. Es la conciencia no nacida. No puede ser estudiada. No tiene nombre. Éste es tu verdadero lugar aún ahora.
Pero existe un cierto apego al estado de vigilia. Apego a la identidad, al funcionamiento de la mente, a la auto-imagen, a la idea que tenemos de quiénes somos. Y esto es firme. Hemos invertido un montón de energía en proteger esta identidad. Casi todo lo que escuchas es vertido dentro de esta identidad porque está siendo filtrado a través de la mente condicionada. Se escucha como si fuéramos la mente y ahí es donde comienzan los problemas.
Te digo: Escucha pero ni siquiera te identifiques con el que escucha. No te identifiques con ninguna imagen. ¿Puedes hacerlo? No toques el pasado que va a estar continuamente llamando a la puerta. Déjalo de lado y no te agarres a nada de cualquier cosa que creas conocer. Encuéntrate totalmente vacío de intención o deseo. Pruébalo no es difícil. Y luego puedes hablar desde lo que haya quedado. Algo va a permanecer allí que no necesita esfuerzo ninguno ni intención. Tenemos que tener la experiencia de esto. Conocerlo. Y tus miedos volarán. Se irán. La especulación no sirve para quitar el miedo. Sólo la experiencia directa pondrá todo en su lugar.
No apegados a nada y tampoco intentándolo. Algo está ya allí por sí mismo. Tu propio Ser. No está tratando de convertirse en nada. Está totalmente satisfecho descansando consigo mismo. Nunca se cansa. No pertenece a nada. No tiene que demostrar nada. No es digno ni indigno. Ni va ni viene. No necesita ninguna ayuda. Está más allá de la necesidad. Este es tu Ser. Y ningún pensamiento le ayudará. Sólo los pensamientos que hayan surgido del silencio, con Gracia, son como un espejo hacia este Ser para recordarte que ya eres libre. No es un contrato. No necesitas concentrarte. No necesitas ser cuidadoso. Es natural y completo. Disfrútalo. Este es el verdadero significado de divertirse y pasárselo bien. Disfruta de no tener apegos ni adicciones. Tu estado natural. No necesita ser equilibrado. Tampoco necesita ser sanado porque ahí nada va mal. Las nubes pasan flotando en la extensión vacía del cielo. El cielo no se queja.