Artículos - Leonard Jacobson
Retorno a la Inocencia
Por Leonard Jacobson 14 de julio de 2010Pregunta: Hace poco asistí a una de tus iluminadoras sesiones y me diste el consejo de que mi mente era demasiado inteligente y que necesitaba regresar a la inocencia. ¿Qué puedes contar sobre esto?
Leonard: La mente, por su propia naturaleza, es del pasado. Se compone de la suma total de tus experiencias pasadas, junto con todos tus conceptos, ideas, opiniones, creencias, actitudes y juicios, que has acumulado durante tu vida. La mente/ego sólo puede conocer las cosas del pasado, que accede a través de la memoria. Luego proyecta ese conocimiento recordado del pasado y todas las ideas, opiniones, juicios y creencias del pasado sobre lo que estás experimentando en el momento presente.
Esto distorsiona la realidad del momento presente y hace que sea imposible que puedas experimentar directamente la verdadera naturaleza de lo que está presente en el momento.
Funcionar en este nivel de la mente/ego crea un cierto nivel de comodidad y de sensación de seguridad. Es la naturaleza del ego tener el control y sólo puede estar en control de un mundo que ya conoce. El ego tiene miedo a lo desconocido.
Cuando estás experimentando la vida en el nivel de la mente, a un nivel muy sutil, estás diciendo a todo lo que está presente, "Ya te conozco. Ya te he experimentado. Ya tengo mis opiniones, juicios y creencias acerca de ti. Y así, no tengo que estar completamente presente contigo en este momento. No tengo que conocerte en este momento, porque ya te conozco del pasado".
No hay inocencia en eso. No hay presencia en eso.
Cuando estás completamente presente y despierto en la verdad de la vida, te encuentras en un estado de inocencia. Existes en un estado de no saber, de no conocimiento. En el nivel más profundo, es como si estuvieras viendo, oyendo, oliendo, saboreando y tocándolo todo por primera vez. Trata de oler la fragancia de una flor, como si lo experimentaras por primera vez. Trata de comer un simple bocado de tu próxima comida con plena presencia. Trata de caminar por tu jardín, estando completamente presente con cada flor y cada árbol. Trata de estar completamente presente con tus hijos o tus amigos, incluso si es sólo por unos momentos.
Comenzarás a sentir la diferencia entre vivir la vida en la mente y vivir la vida en la gozosa realidad del momento presente.
Sé que no puedes vivir en el mundo de este modo todo el tiempo. Pero el pasar parte de tu tiempo cada día en un estado de inocencia y Presencia te abrirá a una mayor conciencia de la sacralidad de toda vida. Esto a su vez te transformará. Comenzarás a recordar quién eres. Comenzarás a tener un sabor del Cielo en la Tierra.