Artículos - Nisargadatta Maharaj
Nadie ha nacido
Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj
3 de enero de 1980
Maharaj: La dualidad hizo su aparición en el instante mismo en que nació su sensación de ser, su eseidad. El movimiento llena el mundo manifestado, creando y destruyendo sin cesar formas innumerables La consciencia es de naturaleza universal, lo mismo que el espacio. La consciencia que encierra el cuerpo no es más que una pequeñísima experiencia, pero por su naturaleza, por su cualidad, es esencialmente idéntica a la consciencia universal. Y lo mismo ocurre con el espacio.
La imaginación y la memoria crean un cuerpo y una personalidad; y entonces lo manifestado cree equivocadamente ser ese cuerpo y esa personalidad.
Interlocutor: ¿Cuál es la causa de la aparición del ser?
Mah.: Lo mismo que el sueño que usted sueña no tiene causa, así el ser tampoco tiene causa. Explíqueme por qué sueña. El sueño es sin causa y, por tanto, sin lógica.
Las cosas que vemos en el mundo manifestado son comparables a las imágenes que aparecen en la pantalla de televisión.
¿A quién damos nosotros el nombre de padres? A dos formas físicas solamente; cuando éstas mueren, ¿estimamos que son nuestros padres quienes mueren? Aquello que dio nacimiento a mi ser, sin que yo tuviese conocimiento de ello, eso es mis padres, es decir, la fuente, el origen.
Si veo el mundo y pienso en Dios, es únicamente porque yo soy. Por lo tanto Dios es, porque yo soy. Si yo no soy, Dios tampoco es. Le voy a dar una fórmula que lo hará todo por usted: mantenga constantemente en su espíritu: "yo soy Dios, sin mí Dios no existe". Una vez usted se halle firmemente establecido en esta fórmula, todo lo que es sin importancia se disipará poco a poco.
En la etapa siguiente ―le he dicho que primeramente repita "yo soy Dios"― deberá dejar a un lado las palabras "yo soy Dios", y llegar a lo que era antes de la comprensión de las palabras. Eso es Dios y eso es usted, no las palabras.
El cartero viene a traerme el correo. Puede ser un hombre muy pequeño, pero es plenamente consciente de representar al gobierno. Mi sensación "Yo Soy" es el registro de la presencia de Dios.
La cuestión original es saber cómo ir más allá la consciencia. La consciencia está ligada al tiempo, pero es nuestro único capital, por eso es tan importante.
Int.: No alcanzo a seguirle.
Mah.: Es por su identificación con el cuerpo; no es fácil abandonarla.
Int.: Enséñenos alguna astucia.
Mah.: El único remedio es meditar y reflexionar sin descanso sobre lo que he dicho. Gradualmente su autolimitación desaparecerá, así como su sensación de estar separado. Para resolver el enigma es necesario practicar la meditación profunda durante un largo período. Meditar significa que el ser mismo se absorbe en el ser. Tras practicar durante un largo período este tipo de meditación, se llega a conocer al Conocedor del ser.
Yo soy el Conocedor de la consciencia. Y sólo puedo conocer todo lo demás, y no a mí mismo. Este enigma se resolverá por sí solo gracias a la práctica constante de la meditación profunda.
Ahora está convencido de ser el conocedor de la consciencia. ¿No?
Int.: Sí.
Mah.: Lo está, pero queda una identificación mental con el cuerpo que le hace sentir que algo bueno va a acontecerle a usted. Ahora, tiene un cierto conocimiento, y eso le hace sentirse muy feliz. Ese conocimiento ha disipado la ignorancia. En el curso de ese barrido de la ignorancia, el conocimiento también desaparecerá. Sólo usted quedará.
El sonido que tiene que oír es el sonido silencioso. Sólo el sonido silencioso puede oír el sonido real.
Int.: ¿Es Dios el equivalente de lo manifestado sin forma?
Mah.: Dios es el sonido silencioso. Está en lo manifestado, pues todo lo que estamos hablando se refiere a lo manifestado. Lo No-Manifestado no está en absoluto dotado de palabra.
29 de marzo de 1980
Maharaj: Cuando el cuerpo muere va a mezclarse con los cinco elementos. El soplo vital se mezcla con el aire, y la consciencia con la consciencia universal. Entonces, la consciencia que estaba sometida a los tres Gunas en el cuerpo se libera, deviniendo Nirguna. La idea de renacimiento es un concepto, pues el renacimiento implica forzosamente la muerte. ¿Qué es lo que muere? Nada. ¿Quién va a renacer? Nadie ha nacido.
Sea cual sea la educación que usted ha recibido, tenía por fundamento el cuerpo-mente. Y sus conceptos jamás serán otra cosa que conceptos. Pero una vez que el cuerpo se ha mezclado con los cinco elementos, el soplo con el aire y la consciencia con la consciencia universal, los conceptos pierden su base, su soporte. En consecuencia, ¿a dónde irán?
La consciencia universal no viene de ninguna parte; es universal. Existe en estado latente en todo alimento. No viene de ningún lugar, está ya latente; nace automáticamente en la forma en el momento de su creación, al mismo tiempo que la fuerza vital.
La semilla infinitesimal contiene ya el árbol todo entero en estado latente; crecerá y se multiplicará en el momento oportuno. La semilla, el producto químico, el ser, encierra el universo de usted entero. Haga preguntas tomando por punto de partida el ser y no lo que ha oído decir.
El ser posee sus propias cualidades latentes, gracias a las cuales puede manifestarse en el mundo. ¿Cómo actúa en el mundo? Con la ayuda de propiedades mecánicas.
La eseidad tiene su propio modo mecánico de funcionamiento en el mundo y esas propiedades están latentes en el principio químico. Tome por ejemplo la lombriz de tierra, el insecto o la rata: ellos mismos cavan el agujero donde vivirán. Lo mismo ocurre con los seres humanos, tienen su propio modo de funcionamiento. ¿Cuál es su origen? Su ser.
Int.: Pero el ser es único, no hay multitudes de seres individuales.
Mah.: El espacio es uno, el aire es uno, el fuego es uno. Del mismo modo, la consciencia es una igualmente.
Resulta de la combinación integrada de los cinco elementos. El ser es, por tanto, el producto de la esencia de alimento salido de la marea elemental quíntuple.
En el momento de la concepción, el principio del ser ―el producto químnico― fotografía la situación, cualquiera que sea. La emulsión química que recubre la película registra las impresiones.
El principio del ser ha tomado la fotografía sin tener conocimiento de ello. En esa etapa todavía no está dotado de inteligencia. Más adelante ese principio llega a una madurez suficiente y alcanza su objetivo mismo: el de feto. ¿Cuál es ese objetivo? Conocerse como "Yo Soy". Ese conocimiento se manifiesta en el niño en el momento oportuno.
Yo le enseño su verdadera naturaleza: usted es Nirguna, lo mismo que el Señor Krishna. El Señor Krishna era el No-Nacido, el principio Nirguna, lo mismo que es usted.
A cada instante la consciencia universal da nacimiento a innumerables formas de toda especie: insectos, animales, seres humanos; y hay gentes que pretenden que nosotros hemos conocido múltiples nacimientos. ¿Recuerdan esas gentes todos esos nacimientos? Yo no tengo conscientemente conocimiento de mi nacimiento, pero se me acusa de haber nacido. En realidad usted acepta esos conceptos porque tiene miedo a la muerte.
¡El que se ha librado de las cosas que van y que vienen, el que a fin de cuentas se deshace completamente del concepto "Yo Soy" que mantenía, está completamente liberado!
En la India, la sadhana consiste en recitar el nombre sagrado de Dios. Sin nombre ni título usted no puede vivir en el mundo. Se le da un cierto título o nombre que representa el de Dios y que es el propio nombre de usted. Cuando recita el nombre, se extiende y le da todo el conocimiento. Es su propia naturaleza real. No debe detener esa recitación; aunque el cuerpo esté vivo o a punto de morir, usted debe continuar recitando el nombre. Suponiendo que sea un imbécil quien recita el nombre, su naturaleza eterna no por ello se abrirá menos. Cuando se produce un acontecimiento tal, las gentes se presentarán ante él por centenares, a fin de rendirle homenaje o de testimoniarle su veneración.
En la India, la recitación del nombre sagrado es muy importante, mientras que en los demás países se pone el acento sobre el intelecto, lo que tiene por resultado que sus habitantes sean muy eficaces en la vida mundana. La recitación del mantra del sagrado nombre es una tradición de la línea de sucesión de los Navnathas a la cual pertenezco. Los grandes Sabios de esta línea no eran instruidos ―eran seres simples, pero no por ello alcanzaron menos el estado supremo.
Después de haber leído "Yo Soy [Eso]", numerosas personas vienen aquí. Cuando me encuentro entre la gente no llegan a reconocerme, pues no tengo una personalidad extraordinaria ni brillante. Finalmente, cuando me siento sobre este estrado un poco elevado, se dicen: "¡Ah, seguramente es él!". Pero primero me miran y no me ven.
Int.: Dado que Maharaj niega la idea de los nacimientos anteriores, ¿se puede interpretar que los samskaras vienen de esta vida?
Mah.: Sí, pero los amigos que usted tiene en este nacimiento intentarán decirle que los samskaras provienen de nacimientos anteriores.