Artículos - Leonard Jacobson
La meta del verdadero camino espiritual
Por Leonard Jacobson 24 de agosto de 2010Pregunta: ¿Por qué algunos Caminos son aparentemente tan complejos y requieren mucho tiempo y otros aparentemente tan simples (como el Advaita Vedanta), mientras que la "meta" es la misma? ¿Por qué me atraen diferentes Caminos, y cómo puedo centrarme en lo que es Verdadero?
Leonard: Usted dice que la meta de cada camino es la misma. ¿Cuál es la meta? Si tiene usted realmente claro este asunto, eso arrojará luz sobre qué camino es el más adecuado para usted. ¿Qué es lo que busca en el camino? ¿Cómo sabe cuándo ha llegado a la meta?
En cierto modo, sería mejor para usted que me detuviera aquí y le dejara meditar sobre ello y llegara a su propia respuesta.
Pero voy a continuar.
La meta del camino espiritual es simple. Despertar del mundo ilusorio de la mente humana pensante a la verdad y la realidad de la vida que se vive en el momento presente. El mundo de la mente es un mundo del pasado recordado y del futuro imaginado. Es un mundo de ilusión y sin embargo casi todo el mundo en este planeta cree que este mundo ilusorio es la verdad de la vida. La simple verdad es que no hay vida fuera del momento presente. Es imposible vivir la vida fuera del momento presente. Tenemos que asumir esta simple verdad.
No quiero dar a entender que la vida en el plano de la mente deba cesar. Eso no es posible, ni deseable. Lo que es posible sin embargo es que lleguemos a estar tan despiertos y profundamente anclados en el momento presente y el estado despierto del Ser que nunca perdamos nuestra conexión con la verdad de la vida, incluso cuando nos aventuremos en el mundo de la mente. En otras palabras, ya no creemos que nuestros pensamientos, recuerdos, ideas, creencias y opiniones sean la verdad. Sabemos que sólo este momento es la verdad y todo lo demás es una especie de juego en el tiempo.
El mundo de la mente ha desarrollado su propia versión de Dios. Es el ego y está profundamente comprometido en tener el control de tu vida. Inicialmente su motivación era protegerte en este mundo de ilusión dolorosa. Pero eventualmente, eso ha cambiado en un profundo compromiso para protegerse a sí mismo, y para garantizar la continuidad de su papel dominante en tu vida. Al ego le gusta sentarse en el trono de Dios y no dejará vacante el trono fácilmente.
El ego quiere elevarse de cualquier manera posible. Por eso emprenderá felizmente el camino espiritual, ya que disfruta de la sensación de que se está volviendo más espiritual. Ama el conocimiento y el poder espiritual. Continuará en el camino, siempre que siga acumulando más conocimiento o poder espiritual. En otras palabras, el ego se está volviendo espiritualizado, que es lo más inútil para alquilen que está verdaderamente comprometido con el completo despertar.
Si se encuentra demasiado cerca de la verdad o de un verdadero maestro, el ego le alejará a usted de allí lo antes posible. Tratará que lea otros libros y visite otros maestros. En otras palabras, el ego necesita que usted siga siendo un buscador. No quiero que llegue a la meta.
Y una vez más, ¿cuál es la meta?
La meta es quedarse quieto y en silencio. Es estar despierto en el momento presente y conocerse a sí mismo como el Único que está plenamente presente. Es conocerse en silencio. Es conocerse como Silencio. No queda nada de usted del pasado o del futuro. No hay pensamientos. Sólo una Presencia silenciosa en un cuerpo que respira, que está plenamente presente con aquello que está presente.
Conoce este estado de Presencia sólo por unos momentos y eres libre. No hay más búsqueda. A medida que estás más anclado y establecido en el momento presente, toda tu vida comenzará a cambiar. La dimensión Eterna de la existencia comenzará a revelarse a través de la puerta del momento presente.
Hablo con cierto detalle sobre cómo estar presente y permanecer presente en los tres libros que he escrito. No voy a repetirlo aquí, pero puedo sugerirle que los encontrarás fáciles de leer y más esclarecedores.
Ahora, voy a esa parte de su pregunta sobre el verdadero camino.
Tenga cuidado con los caminos que le llenan con demasiado conocimiento espiritual. Está usted solamente alimentando a su ego. Tenga cuidado con los maestros que se elevan por encima de usted. Observa sus acciones y su presentación y no sólo lo que dicen. Algunos maestros dicen que no quieren tener seguidores y, sin embargo, están rodeados de seguidores.
Cuidado con demasiadas prácticas. Ninguna práctica le librará. El estar presente es inmediato. Es ahora. Sólo recuerde estar presente con aquello que está presente y usted es libre, al menos, en ese momento. Cada momento que usted está totalmente presente, está despierto. Está iluminado. Cada momento que usted no está presente, no está despierto. Es así de simple.
La tradición Advaita Vedanta es sencilla y muy valiosa. A través de un proceso de indagación del yo, puede liberarse del mundo ilusorio de la mente y el ego, hacia un estado de consciencia pura. Este estado de consciencia pura es la Presencia "Yo soy" de la que hablo en mis libros. Es una experiencia de la nada (no-cosidad). Es la esencia y la fuente de toda la existencia.
Despertar a la consciencia pura es alcanzar la liberación, pero me he dado cuenta con algunos de los seguidores de la tradición Vedanta que han asistido a mis talleres, que a veces hay un malentendido acerca de la verdadera naturaleza de la existencia. Hay una tendencia a rechazar la forma manifestada como ilusoria por naturaleza. Eso es poco útil, porque qué sentido tiene vivir en un mundo de ilusión. También podríamos salir.
Dios es a la vez todo y nada. Todo en la forma física es el Cuerpo de Dios. Es Dios como todo. Cuando estoy en el nivel más profundo de la Presencia, estoy en la Nada. Soy la nada. La nada es otra palabra para la Presencia plena y silenciosa. Es otra palabra para la Presencia "YO SOY" de Dios. Es pura consciencia sin forma y sin contenido.
El equilibrio perfecto entre Dios como todo y Dios como nada se expresa en una línea de mi tercer libro, Bridging Heaven & Earth, que simplemente afirma... "Cuando yo estoy en la nada, Dios está en todo".
Tenemos que tener cuidado de no hacer de la "nada" otro concepto del que el ego se apodere. Es una gran manera de asegurarse de que nunca despiertes. Estamos aquí para despertar a la Presencia plena y contemplar la belleza de la creación de Dios. ¿Quiénes somos nosotros para rechazar el Cuerpo de Dios como una ilusión?
La ilusión de la que tenemos que despertar es el mundo de la mente pensante, que incluye todos nuestros conocimientos y conceptos espirituales.
Incluso el camino espiritual en última instancia resulta ser una ilusión.
Por último, usted pregunta cómo puede centrarse en lo que es Verdadero. Sólo tiene que centrarse en lo que está aquí ahora. Si puede verlo, oírlo, sentirlo, saborearlo y olerlo, puede centrarse en eso. Centrarse en lo que está realmente aquí y ahora (presente) con usted le llevará a la verdad de la vida. El árbol o la flor delante de usted tiene más poder para llevarle al presente que todos los libros del mundo y todos los maestros que han existido. Todo lo que tiene que hacer es estar presente con lo que está presente.