Artículos - Nisargadatta Maharaj
Lo Supremo está más allá de todo
Conversaciones con Sri Nisargadatta Maharaj
Pregunta: Usted dice que la realidad es una. La unidad, la unicidad, es un atributo de la persona. ¿Es entonces la realidad una persona, con el universo como su cuerpo?
Maharaj: Cualquier cosa que diga será al mismo tiempo verdadera y falsa. Las palabras no van más allá de la mente.
P. Sólo trato de comprender. Usted nos habla de la Persona, el Ser y lo Supremo (vyakti, vyakta, avyakta). La luz de la Conciencia Pura (pragna) centrada como "yo soy" en el Ser (jivatma) ilumina como consciencia (chetana) la mente (antahkarana) y como vida (prana) vitaliza el cuerpo (deha). Todo esto está muy bien hasta donde llegan las palabras. Pero cuando trato de distinguir en mí mismo la persona del Ser y el Ser de lo Supremo, me confundo.
M. La persona nunca es el sujeto. Usted puede ver una persona, pero usted no es la persona. Usted siempre es lo Supremo que aparece en un punto determinado del tiempo y el espacio como testigo: un puente entre la conciencia pura de lo Supremo y la consciencia múltiple de la persona.
P. Cuando me miro a mí mismo, observo que soy varias personas que luchan entre sí por el uso del cuerpo.
M. Esas personas corresponden a las diversas tendencias (samskaras) de la mente.
P. ¿Puedo crear paz entre ellas?
M. ¿Cómo podría? ¡Son tan contradictorias! Véalas como lo que son: meros hábitos de pensamientos y sentimientos, conglomerados de recuerdos y de deseos.
P. Pero al mismo tiempo, todas dicen "yo soy".
M. Porque usted se identifica con ellas. Cuando comprenda que cualquier cosa que aparezca ante usted no puede ser usted, y no puede decir "yo soy", se verá libre de todas esas "personas" y sus exigencias. La sensación de "yo soy" es suya, no puede separarse de ella, pero puede impartirla a cualquier cosa, como cuando dice: soy joven, soy rico, etc. Pero esas auto-identificaciones son evidentemente falsas y son la causa de la esclavitud.
P. Ahora puedo entender que no soy la persona sino aquello que, reflejado en la persona, le da un sentido de ser. ¿Y en relación a lo Supremo? ¿De qué modo me conozco como lo Supremo?
M. El fuente de la consciencia no puede ser un objeto que está en la consciencia. Conocer la fuente es ser la fuente. Cuando usted se da cuenta de que no es la persona sino el testigo puro y tranquilo, y que la conciencia inmutable es su verdadero ser, usted es el ser. Es la fuente, la Posibilidad Inagotable.
P. ¿Existen muchas fuentes o una sola para todo?
M. Depende de cómo lo mire, desde qué extremo. Los objetos que hay en el mundo son muchos, pero el ojo que los ve es uno. Lo más elevado siempre aparece como uno para lo más bajo y lo más bajo aparece como múltiple para lo más elevado.
P. ¿Todas las formas y todos los nombres son de un único y mismo Dios?
M. Nuevamente, todo depende de cómo lo mire. En el nivel verbal todo es relativo. Lo Absoluto tiene que ser experimentado, no comentado.
P. ¿Cómo se experimenta lo Absoluto?
M. No es un objeto que pueda reconocerse y almacenarse en la memoria. Más bien está en el ahora y en lo que se siente. Tiene más que ver con el "cómo" que con el "qué". Está en la cualidad, en el valor. Siendo la fuente de todo, está en todo.
P. Si es la fuente, ¿por qué y cómo se manifiesta a sí mismo?
M. Da nacimiento a la consciencia. Todo lo demás está en la consciencia.
P. ¿Por qué hay tantos centros de consciencia?
M. El universo objetivo (mahadakash) está en constante movimiento, proyectando y disolviendo formas innumerables. Siempre que una forma es insuflada con vida (prana), aparece la consciencia (chetana), como un reflejo de la conciencia pura en la materia.
P. ¿Cómo se ve afectado lo Supremo?
M. ¿Qué puede afectarlo y cómo? El manantial no se ve afectado por el curso del río, ni el metal lo es por la forma de la joya. ¿Resulta afectada la luz por la imagen que se ve en la pantalla? Lo Supremo hace posibles las cosas, eso es todo.
P. ¿Cómo es que algunas cosas suceden y otras no?
M. La búsqueda de causas es un pasatiempo de la mente. La dualidad de causa y efecto no existe. Todo es su propia causa.
P. Entonces, ¿no es posible una acción deliberada?
M. Lo que yo digo es que la consciencia lo contiene todo. En la consciencia todo es posible. Puede tener causas si las quiere, en su mundo. Otro tal vez se contente con una sola causa: la voluntad de Dios. La causa raíz es una: la sensación de "yo soy".
P. ¿Qué relación existe entre el Ser (Vyakta) y lo Supremo (Avyakta)?
M. Desde el punto de vista del Ser, el mundo es lo conocido; lo Supremo es lo Desconocido. Lo Desconocido origina lo conocido, pero permanece como Desconocido. Lo conocido es infinito, pero lo Desconocido es una infinitud de infinitos. Al igual que un rayo de luz no se ve hasta que es interceptado por las motas de polvo, del mismo modo lo Supremo hace que todo sea conocido, permaneciendo en sí mismo desconocido.
P. ¿Significa ello que lo Desconocido es inaccesible?
M. Oh, no. Lo Supremo es lo más fácil de alcanzar, puesto que es el propio ser de usted. Basta con no pensar ni desear ninguna otra cosa más que lo Supremo.
P. ¿Y si no deseo nada, ni siquiera lo Supremo?
M. Entonces es como si estuviera muerto, o es lo Supremo.
P. El mundo está lleno de deseos. Todos queremos una cosa u otra. ¿Quién desea? ¿La persona o el Ser?
M. El Ser. Todos los deseos santos y no-santos, vienen del Ser, todos dependen de la sensación de "yo soy".
P. Puedo comprender que los deseos santos (satyakarna) emanan del Ser. Pueden ser una expresión del aspecto de bienaventuranza del Sadchitananda (Existencia-Consciencia-Felicidad) del Ser. ¿Pero también los deseos no santos?
M. Todos los deseos tienen como meta la felicidad. Su forma y su calidad dependen de la psique (antahkarana). Donde predomina la inercia (tamas), encontramos perversiones. Con la energía (rajas) surgen las pasiones. Con la lucidez (sattva) el motivo que impulsa el deseo es la buena voluntad, la compasión, la necesidad de hacer feliz más que de ser feliz. Lo Supremo está más allá de todo, pero debido a su permeabilidad infinita, todos los deseos convincentes pueden ser realizados.
P. ¿Qué deseos son convincentes?
M. Los deseos que destruyen al sujeto o al objeto del deseo o que no cesan al ser satisfechos son contradictorios y no pueden realizarse. Sólo los deseos motivados por el amor, la buena voluntad y la compasión son beneficiosos para el sujeto y el objeto y pueden ser totalmente satisfechos.
P. Todos los deseos son dolorosos, tanto los santos como los no santos.
M. No son lo mismo, y el dolor no es el mismo. La pasión es dolorosa; la compasión, nunca. La totalidad del universo lucha por realizar un deseo nacido de la compasión.
P. ¿Se conoce lo Supremo a sí mismo? ¿Es lo Impersonal consciente?
M. La fuente de todo lo tiene todo. Cualquier cosa que fluya de ella debe estar allí en forma de semilla. Y al igual que una semilla es la última de innumerables semillas y contiene la experiencia y la promesa de innumerables bosques, del mismo modo lo Desconocido contiene todo lo que fue o pudo ser y todo lo que será o pueda ser. Todo el campo del devenir está abierto y es accesible; el pasado y el futuro coexisten en el eterno ahora.
P. ¿Vive usted en lo Supremo Desconocido?
M. ¿Dónde si no?
P. ¿Cómo puede decir eso?
M. Ningún deseo surge nunca en mi mente.
P. Entonces, ¿está usted inconsciente?
M. ¡Claro que no! Soy totalmente consciente, pero dado que ningún deseo y ningún temor entran en mi mente, reina en ella un silencio perfecto.
P. ¿Quién conoce el silencio?
M. El silencio se conoce a sí mismo. Es el silencio de la mente silenciosa, cuando las pasiones y los deseos han sido silenciados.
P. ¿Experimenta deseos alguna vez?
M. Los deseos son simplemente olas en la mente. Usted reconoce una ola en cuanto la ve. Un deseo es sólo una cosa entre otras muchas. No siento necesidad de satisfacerlo, no hay necesidad de realizar ninguna acción. La liberación de los deseos significa eso: ausencia de la compulsión por satisfacerlos.
P. ¿Por qué surgen los deseos?
M. Porque usted imagina que nació y que morirá si no cuida de su propio cuerpo. El deseo de existencia en el cuerpo es la causa raíz de los problemas.
P. Sin embargo, hay muchos jivas en cuerpos. Indudablemente, no puede ser un error de juicio. Ha de haber un propósito. ¿Cuál podría ser?
M. Para conocerse a sí mismo el ser debe enfrentarse con su opuesto, el no-ser. El deseo conduce a la experiencia. La experiencia conduce al discernimiento, al desapego, al auto-conocimiento: a la liberación. ¿Y qué es la liberación después de todo? Saber que se es más allá del nacimiento y de la muerte. Al olvidar quién es usted, e imaginar que es una criatura mortal, se ha creado tantos problemas que tiene que despertarse como de una pesadilla. La indagación también despierta. No necesita esperar el sufrimiento, es mejor indagar en la felicidad, pues la mente está en armonía y en paz.
P. ¿Quién es el último experimentador, el Ser o lo Desconocido?
M. El Ser, por supuesto.
P. Entonces ¿por qué introducir la noción de lo Supremo Desconocido?
M. Para explicar el Ser.
P. ¿Pero existe algo más allá del Ser?
M. Fuera del Ser no hay nada. Todo es uno y todo está contenido en el "yo soy". En los sueños y en la vigilia es la persona. En el sueño profundo y turiya es el Ser. Más allá de turiya yace la gran paz silenciosa de lo Supremo. Pero en realidad todo es uno en esencia, y relativo en apariencia. En la ignorancia el veedor se convierte en lo visto y en la sabiduría es el ver. Pero, ¿por qué preocuparse por lo Supremo? Conozca al conocedor y lo conocerá todo.