Artículos - Mooji
Lo que tú ves no es lo que Yo Soy
Por Mooji―Mooji, tu siempre nos lanzas la pregunta “¿Quién eres tú?” a la cara, de modo que ahora yo te pregunto: “¿Quién eres tú?”
―Yo soy lo atemporal, lo que no cambia, lo real.
―¿De dónde viniste?
―De ninguna parte.
―¡Pero estás aquí!
―Sí, siempre. Yo Soy.
―¿Por qué has venido?
―La pregunta “¿Por qué?” es irrelevante. Yo nunca he venido, nunca me iré, yo soy existencia más allá de ninguna razón o causa. Yo soy, más allá de la mente y su mundo, tal como tú.
―Pero yo puedo verte, ¡sentado ante mí persona!
―Antes de la persona, Yo Soy. Lo que tú ves no es lo que Yo Soy. No es lo que Es.
―No entiendo.
―Tú no puedes entender la Verdad, solo puedes conocerla dándote cuenta de que tú eres la Verdad misma. No creas que la mente te va a ayudar. Su trabajo es confundirte, mantenerte habitando en tu existencia física y hacer surgir dudas en ti, un trabajo que hace muy bien. [Risa] Lo único es que ella necesita tu cooperación para engañarte, y ese es un trabajo que tú haces muy bien. [Risa]
Es un juego, un juego divino, no en un sentido cínico. Por eso se le llama lila, el juego de Dios. Es tu propio maya jugando contigo. Los pensamientos vienen y van, el ser no. Tú atestiguas los pensamientos. Tú eres la pantalla inmóvil sobre la que los pensamientos y las diversas actividades de la mente son percibidas. Tú tienes la sensación de formar también parte de este juego como una entidad independiente, mientras que simultáneamente lo percibes. Este es el misterio de la existencia. Mientras te identifiques con el ego-mente, te pierdes lo evidente: tu propia Presencia sin forma.
―¿Cómo puedo hallarla, esta Presencia de la que estás hablando?
―No puede ser “hallada”. Simplemente es, y tú ya eres eso. ¿Puedes trazar una línea entre tú mismo y ser? Cuando dices inocentemente “yo”, esto hace referencia a la propia Presencia sin forma. Ambos son uno.
―¡Pero en realidad no sé qué es la “Presencia sin forma”!
―¡Por supuesto que no lo sabes! Tampoco puede ser conocida. Tú eres ella. Esto es lo que acabo de decir. ¿Quién está buscando? ¿Qué o quién quiere saber?
―¡Yo!
―De acuerdo, y ¿qué es yo”? Preséntate.
―Todo ello: mi cuerpo, mi mente, mis pensamientos, también los deseos, mi alma...
―¿Quién o qué dice esto? ¿Quién ve esto? Antes de llegar a tu boca, ¿de dónde han emergido estas palabras? Me das una lista de cosas:
Tú dices “mi cuerpo”, y yo digo: ¿El cuerpo de quién? ¿Te pertenece como tu coche o tu ropa?
También dices “mi mente”, ¿cierto? Lo que significa que es tuya, pero no eres tú.
Incluso “mi alma”, tú dices “mi alma se regocija” o “mi alma pesa, llena de dolor”. El alma cambia, tú permaneces detrás, tú observas lo que pasa en tu alma, entonces, ¿qué eres tú?
―Yo, yo mismo...
―Antes de los pensamientos, las palabras y su emerger, eso que ni las precede ni las sigue, ¿qué es eso? No toques este “yo”, solo es una palabra, un concepto. Mira, ¡no pienses! Permanece quieto y observa.
―Nada... ¡no veo nada en absoluto!
―Nada (no-cosa)* es correcto. Nada, lo que significa sin forma, más allá de la forma, más allá del tiempo. Tú no eres una cosa, ¿cómo podrías serlo? Cualquier cosa, mental o física, aparece, flota o nada a través de tu conciencia dinámica. Y nosotros somos el testigo de esta conciencia dinámica, de su contenido y actividad. ¿Puedes confirmar esto?
―Sí... sí... ¿de modo que yo soy lo mismo que tú?
―Sí. Sí... baja el ritmo para que las palabras que dices no sean distintas de lo que eres. Unicamente retira el pensamiento “lo mismo que”.
―Yo soy tú.
―Sí. [Pausa] ¿Y qué pasa si eliminas el “tú”? ¿Puedes hacer eso?
[Largo silencio]
Cuando has dicho, “yo soy tú”, ¿la palabra “tú” se refería a Mooji? ¿Te refieres a este cuerpo sentado en esta silla? [Mooji mueve su cuerpo como una marioneta] A la luz de esta introspección,¿es este cuerpo Mooji? ¿Quién es Mooji? Este cuerpo no es distinto de ese cuerpo ni de todos los demás cuerpos [señalando a la gente de la habitación], está compuesto por los elementos y es comida elemental. Los gusanos o el fuego están esperándolo. ¿Es eso lo que eres?
Muchos místicos dicen cosas como: “Todos somos Uno”, “Yo soy tú, tú eres yo, no hay diferencia”, “Todo esto, yo soy”. Pero si no es tu experiencia directa o tu comprensión en el Corazón, estas son meras palabras para ti, palabras huecas. Si solo dices algo que crees o que has oído, se siente inmediatamente que no es verdad. A nivel energético, tu perfume será olido y reconocido como perteneciente a una persona. Más vale no decir nada, permanece en silencio.
De modo que, de nuevo, ¿qué eres tú?
―“Yo soy”.
―Sí, muy bien. Ahora, abandona el “yo soy”. [Largo Silencio]
―¿Quién tiene que eliminar el “yo soy”?
―¡Dímelo tú!
―[El interlocutor sonríe] Si no soy nada, entonces nadie elimina nada, el eliminar ocurre.
―Esto es así. Muy cierto. Ahora, ni siquiera te preocupes del “eliminar” ni del “ocurrir”. No muestres ninguna arrogancia ni listeza. No adquieras ninguna noción. No adquieras nada en absoluto.